EDIMBURGO (EDINBURGH / DÙN ÈIDEANN)

CASTILLO DE EDIMBURGO


Este monumento está construido en lo alto de la colina de Castle Rock, un volcán extinto de 700 millones de años de edad. Este promontorio posee tres escarpadas paredes de 155 metros de alto, cuyo único acceso se realiza a través de la Royal Mile, lo que le convierte en un lugar estratégico. Esta zona ha estado habitada desde la Edad del Hierro, construyéndose las primeras fortificaciones en tiempos de los reyes de Northumbria, siendo el primer monarca escocés en vivir entre sus muros Malcolm III Canmore.

El castillo ha sido objeto de disputa entre ingleses y escoceses durante los siglos XII y XIII, hasta que aquellos últimos se hicieron con él en el año 1341. El recinto incluyó una residencia real hasta el año 1600, cuando se unieron Escocia e Inglaterra, momento en que se convirtió predominantemente en cuartel militar. Tantos años de historia han provocado numerosos acontecimientos importantes entre los muros del castillo, como la muerte del rey David II Bruce en 1371, o cuando María Estuardo dio a luz a Jacobo VI, futuro Jacobo I rey de Inglaterra.

Pero también durante esos años de historia el castillo ha sufrido diferentes asedios y destrucciones, como en el año 1573 en que la fortaleza no tuvo más remedio que rendirse a los inglesas de Isabel I, o la derrota que volvió a sufrir en 1650, en esta ocasión de manos de las tropas de Cromwell. A causa de la destrucción, muchos de los edificios originales fueron destruidos y desaparecieron, sobreviviendo de aquella época la capilla de santa Margarita.

A hilo de lo comentado, según un estudio realizado en el año 2014, se han contabilizado en los 1100 años del castillo, 26 asedios. Debido a esa destrucción, su interior está formado por diferentes edificios de diferentes épocas, más concretamente desde los siglos XII al XVIII, los cuales sin embargo mantienen un aspecto homogéneo.

Se accede al monumento a través de Esplanade, una gran área abierta y de plano inclinado que fue construida en el año 1753 como patio de armas paras las tropas residentes. Después de haber sido restaurada en 1820 con el aspecto que presenta en la actualidad, es utilizada como recinto de exposiciones en el que tienen lugar eventos como el brillante desfile de del Royal Edinburgh Military Tattoo, realizado cada agosto.

En esta explanada, además de obtener unas buenas vistas de la ciudad, también podemos ver diferentes monumentos conmemorativos como, al entrar a la plaza a la derecha, una placa situada en el conocido como Witches Wall o Pozo de las Brujas, en el que se recuerda la gran cantidad de mujeres quemadas tras ser acusadas de serlo en el siglo XVI. También destacan la tumba de Esign Ewart y las estatuas del duque de York y Earl Haig de Ferdinand, entre otros.

Justo enfrente nos topamos con la Gate House, puerta neogótica construida como una adición al conjunto del castillo en el año 1888, y que precede a la entrada original que veremos después. A ambos lados de la puerta se añadieron en 1929 las estatuas de Roberto I de Escocia y William Wallace, realizadas respectivamente por los artistas Thomas Clapperton y Alexander Carrick.

En aquel mismo año también se añadió en la parte superior el lema en latín "Nemo me impune lacessit". El foso, salvado por un puente, se completó en el aspecto y forma que vemos hoy en el año 1742. Tras pasar la Gate House vemos diferentes edificios administrativos y la construcción más reciente del castillo: las taquillas, realizadas en 2008. A partir de aquí asciende un camino realizado por Jacobo III en 1464 para el transporte de cañones.

En este corto trayecto encontramos diferentes edificios, destacando, a la derecha, el Old Guardhouse, ampliado en 1866 para albergar una prisión y convertido, a partir de 1989 como oficina de información al visitante y tienda de recuerdos. Si nos fijamos, a medio camino, veremos dos salientes que correspondería con una barrera interna construida, entre ambas puertas, en el siglo XVII. Desde aquí ya podemos ver las troneras de la Forewall Battery, en la parte superior del castillo y de la que hablaremos después.

Así llegamos a la Portcullis Gate, la entrada original construida en 1574, aunque restaurada en 1890 que sustituía la anterior Constable's Tower del siglo XIV, destruida en uno de los ataques del Gran Asedio o Lang Seige que tuvo lugar entre 1571 - 1573. La puerta fue mandada levantar por el regente Morton para reforzar el acceso al castillo, de tal manera que constituiría un gran obstáculo para cualquier atacante.

En 1584 la parte superior de la puerta fue completada por William Schaw, aunque posteriormente fue modificada en 1750. Entre 1886 y 1887 sobre la entrada se añadió otro edificio diseñado por el arquitecto Hippolyte Blanc, y desde entonces la nueva estructura resultante recibió el nombre de Argyle Tower, en honor al conde de Argyll que estuvo retenido aquí antes de su ejecución en 1685.

Justo al lado de la puerta asciende la Lang Stairs o Gran Escalera, la cual, gracias a su forma curva y a sus 70 escalones, da acceso a la parte superior del recinto del Castillo. Fue construida en el siglo XVI por prisioneros franceses. El muro curvo situado un poco más arriba de la escalera a la derecha pudo haber sido parte de una torre del castillo medieval. Si optamos no subir la escalera (mejor bajarlas una vez acaba la visita), tras atravesar la Portcullis Gate si seguimos recto llegamos a un patio limitado por la Argyle Battery.

La Argyle Battery es un bastión del siglo XVIII, compuesto por seis cañones de hierro fundido hechos durante las Guerras Napoleónicas alrededor del año 1810, en cuya parte superior están grabadas las iniciales GR3 (George III). Esta batería junto con la adyacente Mill's Mount Battery forman la principal defensa de artillería del lado norte del Castillo. Esta zona defensiva fue proyectada por el general Wade, famoso en Escocia por ser el diseñador de una red de carreteras y puentes militares.

Debajo se encuentra la defensa baja, construida en 1725 por el ingeniero militar el capitán John Romer, bajo instrucción del ya mencionado general George Wade, comandante en jefe del norte de Gran Bretaña. Wade se instaló en el Castillo donde estuvo viendo diez años, lo que ocasionó la reconstrucción y rearme de las defensas de la fortaleza, sobre todo para evitar que otro levantamiento Jacobita se hiciera con el Castillo, como ya casi pasó en 1715.

En la base de la roca se sitúa la Wellhouse Tower, actualmente en ruinas, construida en 1362 para proteger el pozo de Santa Margarita, manantial natural que proporcionó una importante fuente secundaria de agua para el castillo: el líquido se transportaba hasta arriba con una grúa montada en una plataforma conocida como Crane Bastion. Desde la zona de la Argyle Battery obtenemos unas maravillosas vistas de la Ciudad Nueva y de Princes Street Gardens.

Justo después de la Argyle Battery se encuentra el One o´Clock Gun, cañón de 105 mm que dispara todos los días, exceptuando el domingo, el Viernes Santo y el día de Navidad, a la una en punto del mediodía. Esta señal horaria se originó en 1853, cuando los capitanes de los barcos atracados en el puerto de Leith (a 3 kilómetros de distancia) se quejaban de que la gente de Edimburgo nunca tenía idea de la hora que era.

El arma original, que en principio disparaba desde la Half Moon Battery, era un cañón de carga de 18 libras que necesitaba de cuatro hombres para ser cargado. Ese cañón fue reemplazado en 1913 por otro de 32 libras, el cual a su vez fue cambiado en mayo de 1952 por un Howitzer de 25 libras. El cañón que vemos actualmente se puso en servicio en noviembre de 2001 y es disparado por el District Gunner del 105th Regiment Royal Artillery (Voluntarios).

La señal sonora realizada por el cañón o Time Gun se complementó con la instalación en 1852 en el monumento de Nelson de una Time Ball, esfera que descendía de un mástil con el inicio de la señal sonora. El sistema de la esfera de señales horarias era inútil en días nublados porque no se veía. Para acompasar ambas señales, debido a que el sonido viaja con relativa lentitud, se realizó un mapa en 1861 en el que se mostraba el momento real en que el sonido del cañonazo se escucharía en varios lugares de Edimburgo.

Aunque el cañonazo horario ya no es necesario al perder su propósito original, hoy en día la ceremonia de la 1 se ha convertido en una atracción turística muy popular. Como curiosidad, sólo una vez en el año 1916 se ha utilizado como arma de guerra un cañón, cuya finalidad original era la de efectuar el disparo horario, cuando disparó en vano contra un zeppelín alemán durante un ataque aéreo.

Seguimos ascendiendo y a la derecha se encuentra el National War Museum, pero antes de entrar al museo, merece la pena pararse un momento para contemplar esta coqueta plaza en cuyo centro se encuentra la escultura ecuestre de Earl Haig que una vez estuvo colocada en la explanada y desde el año 2011 se encuentra aquí.

Los edificios que se encuentran a ambos lados de la plaza fueron construidos según diseños de William Skinner en 1753 y que consistían en dos almacenes para armas y equipo militar, conocidos como Ordnance Storehouse. En este patio era donde originariamente se encontraba el almacén principal de pólvora, el cual fue demolido en 1897, mismo año en que ambos almacenes fueron rediseñados como un hospital militar que anteriormente se encontraba en el Great Hall.

El National War Museum (clic para visitar su interior) está alojado en esos antiguos almacenes. Fue inaugurado en 1933, rindiendo homenaje a las tres ramas de las fuerzas armadas escocesas: el Ejército, la Royal Navy y la Royal Air Force. El museo se convierte así en epicentro de la historia militar escocesa mediante más de dos mil piezas, abarcando 400 años desde las primeras batallas históricas hasta la Guerra de las Malvinas. A lo largo de sus seis galerías se exhiben fotografías, armas, uniformes, objetos personales de escoceses en guerra, medallas, cerámicas, etc...(Clic aquí para visitar el interior del museo).

Una vez finalizada la visita al interior del National War Museum, seguimos nuestro recorrido por los diferentes inmuebles que conforman el Castillo. En esta ocasión nos adentramos en la parte ocupadas en gran parte por edificios militares erigidos después de que el Castillo se convirtiera en una importante guarnición a principios del siglo XVIII. Las vistas desde esta zona también merecen la pena, podremos ver edificios interesantes como la St Marys Cathedral.

Y así nos topamos con la fachada de la Governor's House, construido en 1742 como alojamiento para el Gobernador del Castillo, con casas en las alas para el maestro artillero y el encargado del almacén. Estuvo en uso hasta que el cargo de Gobernador se abolió en 1860, pasando a ser utilizado como residencia para las enfermeras del hospital del Castillo. Actualmente alberga diferentes oficinas de Oficiales del Ejército, estando reservada el ala norte, desde la restauración del puesto en 1935, por el Gobernador. Como curiosidad, hay quien dice que la casa está encantada.

Más arriba se encuentra el edificio más grande del Castillo, el de New Barracks o Nuevos Cuarteles. Se construyó entre 1796 y 1799 como cuarteles para reemplazar los obsoletos alojamientos de los soldados que se encontraban en el Great Hall. El nuevo cuartel proporcionó espacio para un batallón de infantería de 600 hombres con sus oficiales. Una parte del inmueble sirve para varios propósitos militares y otra para acoger el Regimental Museum of The Royal Scots Dragoon Guards.

El Regimental Museum of The Royal Scots Dragoon Guards (Carabiniers and Greys) (clic para visitar su interior) está albergado en el ala izquierda del New Barracks, en la parte conocida como Drill Hall. El museo muestra más de 300 años de historia del único regimiento de caballería escocesa en el ejército regular británico. El espacio expositivo incluye objetos como armas, uniformes, medallas y pinturas, mediante los cuales se retrata la historia de los regimientos anteriores que dio origen a los Royal Scots Dragoon Guards. Este regimiento participó en casi todas las guerras en las que estuvieron implicados los británicos. (Clic aquí para visitar el interior del museo).

Finalizada la visita a este museo, justo enfrente se sitúa el Museum of The Royal Scots (The Royal Regiment) and The Royal Regiment of Scotland (Clic para visitar su interior). El museo cuenta la historia en orden cronológico del regimiento de infantería más antiguo del ejército británico, los Royal Scots. Fueron creados, bajo la autoridad del rey Carlos I, por John Hepburn en 1633. Este cuerpo se fusionó en 2006, junto con otros regimientos de infantería, dando como resultado el cuerpo más reciente de Escocia, el Royal Regiment of Scotland.

Desde 1633 los Royal Scots, y actualmente el resto de regimientos de infantería, son conocidos en el resto del mundo por su feroz espíritu de lucha, brindando un servicio ininterrumpido durante el cual ha habido un vínculo común para todos los que han servido en sus filas: la lealtad a la Corona y al mismo Regimiento. Por ello en el museo conoceremos la historia de algunos hombres, mediante la exposición de algunos de los objetos relacionados directa o indirectamente con esos personajes, además de acontecimientos ocurridos en diferentes partes del mundo, desde victorias a derrotas.


Una vez finalizada la visita a este museo, nos dirigimos ahora hacia la Dury’s Battery, construida después de la rebelión Jacobita de 1708 por el famoso ingeniero militar, ya mencionado anteriormente, Theodore Dury. Pocos años después, en 1751, los cañones y resto de armas fueron retirados para convertirse en un patio de ejercicios para los prisioneros de guerra.

En el mismo muro se encuentran las letrinas para esos prisioneros, un espacio bastante reducido a juzgar por el número de presos que hubo aquí. Y es que en este bastión encontramos dos lugares que mucho tienen que ver con la privación de libertad para algunos hombres: la Prisión Militar y el edificio que contenía las Prisiones de Guerra.

Vamos a comenzar visitando las Prisiones de Guerra (clic aquí para visitar su interior), en cuya exposición se pueden ver objetos originales, algunos de ellos hechos por los mismos presos. En esas piezas se ha basado la reconstrucción y ambientación de la cárcel para los prisioneros de guerra. El recorrido por cada una de las dependencias se encuentran ambientas, con sonidos incluidos, como debió estar a partir del 1781, cuando en ellas se hacinaban unos mil prisioneros. La caracterización nos permite imaginar fácilmente las condiciones de vida de aquellos reos.

Terminada la visita de las cárceles de Prisioneros de Guerra, volvemos al patio y justo enfrente unas escalaras bajan hasta la Prisión Militar (clic aquí para visitar su interior). Esta pequeña prisión victoriana fue construida en 1842 para alojar a los soldados infractores de la guarnición del castillo y de los regimientos visitantes. Fue clausurada en 1923 cuando la guarnición permanente se mudó definitivamente a Redford Barracks en el suroeste de Edimburgo.

Nos dirigimos ya a visitar la parte más alta del Castillo, donde se encuentran las dependencias más importantes. Para ello es necesario atravesar la Foog's Gate, puerta principal de la ciudadela del siglo XVII. El origen de su nombre y la fecha de su construcción son desconocidas, aunque se sabe que anteriormente era conocida por Foggy Gate, probablemente en referencia a las densas nieblas marinas, muy comunes en Edimburgo.

El muro perimetral que serpentea a ambos lados de la puerta fue construido en tiempos del rey Carlos II (1660-1685) para reforzar las defensas de la fortaleza. Adyacente a la puerta, a nuestra izquierda, se encuentran grandes cisternas construidas para reducir la dependencia del castillo al agua de los pozos y una antigua estación de bomberos, reconvertida actualmente en una tienda.

Giramos a nuestra derecha y ponemos rumbo a la plaza más importante del Castillo, la Crown Square. Este patio se construyó durante el reinado de Jaime II en el siglo XV y se hizo sobre una plataforma artificial sostenida por una serie de grandes bóvedas de piedra (las cuales ya hemos visto al visitar el interior de la Cárcel de Prisioneros de Guerra) para salvar el desnivel de la parte sur de la colina. Originariamente esta plaza era conocida como Palace Yard, nombre que perdió en 1845 tras descubrirse las Joyas de la Corona Escocesa.

La plaza está formada por el National War Memorial al norte, el Royal Palace al este, el Great Hall al sur y el Queen Anne Building al oeste. Éste último edificio pudo haber sido, durante la Edad Media, el emplazamiento donde se encontraban las cocinas del Great Hall, así como un arsenal donde estuvo originariamente el cañón Mons Meg. La edificación actual se construyó después del Levantamiento Jacobita de 1708, como cuarteles para los oficiales del Estado Mayor y el artillero del Castillo. Hoy en día acoge una cafetería.

Le sigue el Great Hall (clic aquí para visitar su interior) o Gran Salón, el corazón del Castillo. Fue mandado construir por el rey Jaime IV como gran sala inspiradora para banquetes y ceremonias estatales, siendo 1511 el año en que las obras concluyeron. Este monarca tuvo poco tiempo para disfrutar del edificio, pues a los pocos años, en 1513, cayó muerto en la Batalla de Flodden Field, en la que luchó contra las fuerzas de Enrique VIII de Inglaterra (clic aquí para visitar el interior).

El siguiente edificio, el que domina la plaza, es el Royal Palace construido a mediados del siglo XV, durante el reinado de Jacobo IV y originalmente comunicado con la desaparecida David's Tower. Fue la residencia de los reyes de la Casa Estuardo durante los siglos XV y XVI. El edificio fue profundamente remodelado por motivo del "regreso a casa" desde Londres de Jacobo VI en 1617 y el que sería su única visita a Escocia.

Por un lado se pueden visitar esos apartamentos y por el otro los Honours of Scotland (las Joyas de la Corona Escocesa). Vamos a comenzar el recorrido primero por los Royal Apartments (clic aquí para visitar su interior), residencia real de los monarcas de la Casa Estuardo, en cuyo interior se encuentra el lugar de nacimiento del que sería futuro rey Jacobo VI y I de Inglaterra (clic aquí para visitar el interior).

En la parte izquierda de la fachada del Royal Palace, por una pequeña puerta se accede a la parte dedicada a los Honours of Scotland (clic aquí para visitar su interior) (las Joyas de la Corona Escocesa). Estas insignias reales han permanecido ocultas durante ciento once años hasta que fueron descubiertas en 1845. Para llegar hasta los Honours es necesario hacer un recorrido de visita obligada, en el que, mediante reconstrucciones y figuras de cera, se va contando la historia de estas Joyas (clic aquí para visitar el interior).

Por último, esta plaza acoge en su lado norte otro edificio importante, el Scottish National War Memorial, inaugurado el 14 de julio de 1927 por el Príncipe de Gales (más tarde el Rey Eduardo VIII), como memorial a los caídos escoceses en la I Guerra Mundial. Aunque este monumento sea relativamente reciente, hay que buscar su origen en un edificio primigenio de la Edad Media.

En aquella época se levantaba en este sitio la iglesia de Santa María. En 1540 el templo se convirtió en un almacén de municiones y años más tarde, en 1755 fue demolido para dar cabida a los North Barracks o Cuarteles del norte. En 1863 ese edificio fue mejorado para darle una estética más pintoresca.

En 1923, el ejército desocupó el edificio y el arquitecto Robert Lorimer se encargó de adaptarlo como un Santuario Nacional dedicado a los casi 150.000 caídos escoceses en la I Guerra Mundial, más tarde también a los más de 50.000 muertos de la II Gran Guerra, incluidos los fallecidos en las campañas desde 1945 (Emergencia Malaya, la Guerra de Corea, Irlanda del Norte, la Guerra de las Malvinas y la Guerra del Golfo.). Los nombres de los soldados escoceses caídos en los sucesivos conflictos siguen agregándose, sin embargo el edificio en sí no se ha modificado.

El arquitecto reutilizó tres de los lados del bloque del antiguo cuartel, el cuarto lado, el que da a la Crown Square, es una fachada completamente nueva, constituida por un gran pórtico central y alas que sobresalen a ambos lados. Aun así la nueva piedra utilizada se integra perfectamente con la vieja, el sillar y el corte de piedra del pórtico y las esculturas de la nueva fachada continúan con las características decorativas que se añadieron a las antiguas paredes, incluida la construcción de la capilla absidal gótica situada en el muro norte. Las gárgolas y esculturas son obras de Pilkington Jackson, John Marshall y Phyllis Bone.

Aunque tenga forma de iglesia y tanto el diseño como la iconografía del edificio sean profundamente espirituales, sin embargo no son deliberadamente religiosos en el sentido específico de la esencia cristiana, sino que son el producto de la experiencia de la I Guerra Mundial, aunque contengan los nombres de fallecidos en otras guerras posteriores. Al lado de la puerta de entradas destacan las esculturas que representan a un unicornio y a un león, ambos son símbolos escoceses.

En su interior encontramos diferentes monumentos que conmemoran a varios regimientos: en el ala de la izquierda, en el muro sur destaca una vidriera representando el otoño. En el extremo de ese ala destacan el relieve en bronce de los Servicios de Enfermería, el monumento a las Mujeres Escocesas, y el monumento dedicad a los Excavadores. En el lado derecho destacan el releve en broce de la Real Artillería, a cuya izquierda vemos una vidriera que representa al agua y, enfrente, una pintura en relieve dedicada a la Caballería Escocesa; en la nave central está el cofre que contiene los nombres de los caídos escoceses, rodeado de bonitos frisos de bronce.

Finalizada la visita a la Crown Square y a todos los atractivos que la rodean, ponemos dirección hacia la Half-Moon Battery, en cuya parte inferior yacen los restos de la David's Tower, accesible tras bajar una escalera. Esta torre-casa fue construida a finales del siglo XIV para el rey David II, hijo de Robert The Bruce. Este edificio era el corazón del castillo en aquella época y originalmente medía más de 30 metros de altura, el equivalente a diez pisos.

Fue un lugar estratégico e importante porque era la residencia real del Castillo durante más de 100 años, era donde los reyes recibían a diplomáticos extranjeros en un magnífico ambiente. David II había estado viviendo en sutiles torres durante años en Inglaterra y Francia. A su regreso a Escocia quiso crear su propia declaración en piedra como reflejo de su realeza y su poder. Esto hizo que se pusieran de moda este tipo de edificaciones en todo el país.

La estructura de la torre tardó nueve años en construirse y todavía no estuvo acabada cuando David murió en 1371. Fue la primera torre-casa de la ciudad, dominando el horizonte de Edimburgo durante 200 años. A principios del siglo XVI, la David's Tower dejó de ser la residencia real en beneficio de la Royal Palace, pero aún así, en tiempos difíciles, era una estructura defensiva muy importante.

Los restos de la torre fueron descubiertos durante las excavaciones de 1912 por W. Oldrieve del Ministerio de Obras, que estuvo trabajando con sus colegas de la recién creada Comisión Real para los Monumentos Antiguos e Históricos de Escocia. Oldrieve tuvo una corazonada y descendió por la torre encontrando muros con balas de cañón del siglo XIV, además de cascos de soldados. Lo que vemos actualmente es parte del sótano y del piso principal.

Entre sus paredes han ocurrido capítulos como la de la infame Cena Negra de 1440, durante la cual el joven conde de Douglas y su hermano menor fueron acusados de traición, lo que significó que se les sirvió en bandeja la cabeza de un toro negro, en presencia del rey Jacobo II que contaba con tan sólo 10 años de edad. Posteriormente les arrastraron hasta el patio del Palacio, actual Crown Square, y fueron decapitados. También durante la II Guerra Mundial jugó un papel importantísimo al ser el escondite secreto de los Honours of Scotland.

El edificio fue destruido en gran parte por fuego de cañón durante el asedio terrestre de 1573. Sus restos fueron utilizados para construir la Half Moon Battery. Las ruinas de aquella torre contienen muchos secretos y pistas sobre su vida pasada, incluido el paradero de hasta nueve torres que una vez se habían levantado en esta parte rocosa del castillo.

De nuevo en el exterior nos dirigimos a la Half Moon Battery o Batería de la Media Luna, nombre que le viene por su forma curva. Su distintivo baluarte semicircular se puede ver de forma muy notable en la parte externa oriental del castillo. Fue construido bajo las órdenes del regente Morton después del Gran Asedio de 1571-73, constituyendo una parte impresionante de las defensas del castillo, situado en primera línea en la defensa hasta el siglo XVII.

Gracias a su baluarte curvado, los cañones tenían un gran ángulo de fuego desde detrás de las altas e insuperables paredes inclinadas de la batería. Los caños que vemos actualmente, perfectamente alineados, están fabricados durante el período de las Guerras Napoleónicas, alrededor del año 1810. Originalmente la batería contaba con las Seven Sisters, cañones de bronce moldeadas en el Castillo por Jacobo IV, aproximadamente en el 1500.

Justo colindando está la Forewell Battery que defendía el extremo oriental de la fortaleza. Fue reconstruida en 1544 tras el Gran Asedio de 1572. En el siglo XVII volvió a someterse a obras de reconstrucción. Actualmente también está armada con seis cañones de 1810. Desde esta parte hay muy buenas vistas, a través de las troneras, de edificios históricos de la ciudad de Edimburgo y de la Royal Palace.

Dividiendo ambas baterías encontramos el Forel Well o Pozo Delantero, el cual durante 500 años y hasta el siglo XIX ha sido la principal fuente de suministro de agua del Castillo. Pero a pesar de contar con 34 metros de profundidad, el nivel del agua nunca ha sido suficiente como para satisfacer la demanda.

Y así llegamos hasta uno de los cañones más famosos de Reino Unido, el Mons Meg, el cual estaba a la vanguardia de la tecnología militar gracias a que era capaz de lanzar balas que pesaban 150 kilos a 3,2 kilómetros de distancia. Mons Meg es uno de los mayores cañones del mundo: mide 4,6 metros, pesa más de 6,5 toneladas y tiene un diámetro de tambor de 510 mm. En la ciudad de Mons, actual Bélgica, se fabricó tres cañones iguales: uno es el Mons Meg, otro está en Gante (conocido como Dulle Griet) y un tercero que estaba en Francia pero desapareció hace siglos

Fue construido en 1449 por orden de Felipe el Bueno, duque de Borgoña, quien después se lo envió como regalo al rey Jacobo II de Escocia en el año 1454. En 1558 el cañón hizo un disparo contra Wardie Muir, hoy la Royal Botanic Garden, para celebrar el matrimonio de María Estuardo. El bombardeo se utilizó en diferentes asedios, como los ataques a los castillos de Dumbarton y Norham, hasta mediados del siglo XVI, debido a que su excesivo peso y a la dificultad para transportarlo. Después sólo se disparó en ocasiones ceremoniales.

En una de esas ocasiones, en 1680, el cañón estalló quedando completamente inutilizable. Mons Meg permaneció en el Castillo hasta el año 1754 cuando, junto con otras armas no utilizadas en Escocia, fue trasladado a la Torre de Londres. Tras varias campañas y presión popular, el bombardeo retornó en 1829, momento en que fue restaurado y exhibido dentro del Castillo de Edimburgo.

Desde aquí arriba podemos ver el Cementerio Canino, pequeño jardín ubicado en lo que pudo haber sido una torre medieval. Se ha utilizado como lugar de enterramiento de mascotas de regimiento y perros de los comandantes del castillo desde la década de los años 40 del siglo XIX. Hay aproximadamente dos docenas de lápidas visibles, muchas de ellas están tan desgastadas que ya no son legibles.

Al lado del Mons Meg se encuentra un ejemplo de arquitectura románica y el edificio superviviente más antiguo de Edimburgo: la St Margaret's Chapel. Es una pequeña capilla que probablemente formó parte de la ya mencionada David's Tower. Fue construida alrededor del 1110 por el rey David I en honor a su madre Santa Margarita, quien fue una princesa inglesa de la casa de Wessex, familia que huyó a Escocia tras la conquista normanda de Inglaterra en 1066. Alrededor de 1070 Margarita se casó con Malcolm III de Escocia. Era una mujer piadosa que realizaba muchas obras de caridad. Tras la muerte en batalla de su marido, pocos días después ella murió en el Castillo alrededor del 1093. En 1250 fue canonizada por el papa Inocencio IV.

En la noche del 14 de marzo de 1314, el castillo fue tomado por Robert The Bruce, destruyendo todos los edificios, excepto este pequeño oratorio. En su lecho de muerte este rey habló de la historia de la reina Margarita y dio órdenes para la reparación de la capilla. Fue utilizada por los reyes como un lugar privado de oración hasta el siglo XVI momento en que, tras caer en desudo tras la Reforma Protestante, fue utilizada como almacén de pólvora.

Por 1845 el oratorio formó un trastero en el extremo occidental de la capilla de la guarnición del siglo XVIII. El anticuario Daniel Wilson se dio cuenta del significado y de la importancia del oratorio, por lo que la capilla de la guarnición fue demolida y el oratorio fue restaurado en 1851-52, momento en que se añadieron las bóvedas de cañón de la nave, de acuerdo con el estilo arquitectónico de la estructura. En 1922 se instalaron 5 vidrieras de Douglas Strachan representando a Santa Margarita, san Andrés, san Columba, san Niniano de Galloway y William Wallace.

En 1929 se llevaron a cabo nuevos trabajos de restauración para volver a poner en uso la capilla. En la actualidad el edificio está bajo los cuidados del St Margaret's Chapel Guild, organización que se inició en 1942 bajo el patrocinio de la princesa Margarita. En 1993, como conmemoración del 900 aniversario de la muerte de santa Margarita, Historic Scotland renovó la capilla y St Margaret's Chapel Guild colocó un nuevo mantel para el Altar, bancos, un cofre de limosnas, un soporte para flores y una vitrina donde exponer el facsímil del libro del Evangelio de Santa Margarita.

Arquitectónicamente hablando este oratorio tiene cierta similitud con anteriores capillas escocesas e irlandesas de tradición celta. En su interior, la primera nave posee un ancho de 3 metros y un largo de 4,87 metros, a continuación hay un arco sobre columnas típicamente románico de 1,52 metros de ancho con molduras del tipo espina de pez, el cual da paso al ábside de 3 metros de largo y 1,52 metros de radio, donde se encuentra el Altar.

Ya hemos terminado de visitar todo el recinto que conforma el Castillo y procedemos a abandonar el monumento a través de las escaleras Lang. Desde aquí tenemos otra vista diferente de la Argyle Tower, cuya parte inferior (la Portcullis Gate), la misma torre de Argyle y las propias escaleras, ya hemos comentado al principio de este post.

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