CRÓNICAS DE POREČ

Un poco de Historia...

La zona en la que se sitúa la península de Poreč estuvo habitada desde ya en tiempos prehistóricos. Durante el siglo II a.C. se construyó un castrum romano en la misma península que dio lugar en el siglo I a.C., en época del emperador Augusto, a la ciudad de Colonia Julia Parentium. Aquella ciudad romana vivió siglos de esplendor, hasta que finalmente fue saqueada por los godos y entró en decadencia.

En el siglo III el asentamiento ya tenía una comunidad cristiana que se reunía secretamente en el salón de la casa particular de Mauro, sobre la que se construiría posteriormente tres basílicas, la más antigua que data de la segunda mitad del siglo IV, la basílica preeufrasiana del siglo V y finalmente, Eufrasio construyó el complejo que vemos hoy sobre las anteriores en el siglo VI, tras ser la ciudad conquistada en el año 539 por los bizantinos, tras lo cual se fundó un obispado alrededor del año 800. Después, desde el año 788, la ciudad pasó entonces a formar parte del reino de los francos, que la cedieron al Patriarcado de Aquileia.

En 1267 la antigua Parentium se convirtió en la primera ciudad de Istría que eligió formar parte de la República de Venecia, cuyo gobierno duró más de cinco siglos. La ciudad adquirió un aspecto veneciano a medida que se construían palacios, plazas y edificios religiosos. En 1354 la ciudad fue destruida por los genoveses y posteriormente, la peste a finales del siglo XVI, los piratas y una larga guerra redujeron mucho la población. Después de la caída de la República de Venecia, Parentium, o ya Parenzo, quedó bajo la soberanía de la monarquía de los Habsburgo y, tras formar parte brevemente del Reino Napoleónico de Italia y después de las Provincias de Iliria, volvió a manos austriacas, momento en que se convirtió en la sede del parlamento de Istría en 1861 y en un importante astillero.

Ya en el siglo XX, concretamente en el año 1918, pasó a formar parte del Reino de Italia. Durante la II Guerra Mundial fue bombardeada por los Aliados treinta y cuatro veces, dañando casi el 75% de la ciudad. Dos años después de finalizar la contienda, en 1947 fue ocupada por Yugoslavia, pasando a formar parte de Croacia, y se cambió el nombre italiano de Parenzo al de Poreč. Tras la disolución de República Socialista de Yugoslavia y la consiguiente guerra entre los diferentes grupos étnico-religiosos que la conformaban, en 1991 Croacia se convirtió en un estado independiente.

QUÉ VER EN POREČ / DIARIO DE VIAJE

Recorrer la ciudad antigua de Poreč es extremadamente fácil, más aún si tenemos en cuenta que el terreno es totalmente liso y los lugares de interés están muy cerca los unos de los otros. Por tanto, podemos afirmar que el recorrido se puede hacer sin problemas en pocas horas, en una mañana o una tarde, dedicando la mayor parte del tiempo a la Basílica Eufrasiana, puesto que es más grande de lo que a priori parece. Una buena idea sería realizar una ruta en coche o transporte público, en la que poder visitar, además de Poreč, Rovinj y Pula, pero entonces las visitas deberán ser más fugaces y profundizar menos en los sitios de interés. Sea como fuere, te vamos a contar a continuación qué ver en Poreč en una mañana:

Dia 1: comenzamos el recorrido por la Trg Slobode, desde donde nace la península en la que se asienta la ciudad histórica. Aquí destacan la Crkva Gospa od Anđela o iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y la escultura moderna realizada por Peruško Bogdanić y titulada “Estatua de la lluvia”. Desde esta plaza parte la ulica Decumanus, calle que mantiene el antiguo trazado romano, en la que veremos la Peterokutna kula o Torre Pentagonal (cerca de la cual se sitúa la Okrugla Kula o Torre Redonda), el Gotička palača (Palacio Gótico), el Barokna palača o Palacio Barroco y el Palača Zuccato que da a la Trg Matije Gupca.

La Trg Matije Gupca, era conocida como la antigua plaza de los Señores debido a los palacios que la rodeaban, de los que solo quedan una fila de edificios góticos y barrocos, aunque el más conocido de la plaza es la Romanička kuća (Casa Románica). Muy cerca, hacia el este, se encuentra Trg Frana Supila, bajo cuyo pavimento se encuentran los cimientos de las paredes del monasterio medieval Sv. Kasijana. A un tiro de piedra se sitúa la kuća Dvaju Svetaca o Casa de los Dos Santos, llamada así por las figuras de su fachada.

Volvemos a poner dirección al oeste hasta llegar a otra plaza importante, la Trg Marafor, el antiguo foro romano. Aquí vemos los restos del templo de Marte y el Gran Templo, también llamado templo de Neptuno, ambos del siglo I. Dejando la plaza a nuestra espalda y poniendo rumbo al noreste enseguida nos toparemos con el Istarska sabornica (Salón de Asambleas de Istría), cerca del cual se abre la Trg Juraj Dobrila que constituye la parte norte del Cardo Maximus.

Y así llegamos hasta la entrada principal del complejo de la Basílica Eufrasiana, compuesto por varios edificios, entre los que destacan la propia basílica, el atrio, el baptisterio octogonal, la torre del campanario, a cuya cima es posible ascender, el Palacio Episcopal, los restos arqueológicos situados en la parte exterior del complejo, la “cella trichora” o capilla conmemorativa, etc.

Tras terminar la visitar a todo el complejo de la Basílica Eufrasiana, salimos de nuevo a la calle para poner dirección a la Torre Norte de Peškera y Murallas, para lo cual giramos a la izquierda donde enseguida veremos la fachada de Kanokika kuca, la casa románica más antigua de la ciudad. A poquísimos pasos se encuentran los únicos restos de la antigua muralla este que nace en la propia Sjeverna kula Peškera o Torre de Defensa Norte de Peškera, al norte del cual se encontraba la zona arqueada de las antiguas entradas a la ciudad.

CONCLUSIONES E IMPRESIONES:

El primer capitulo que debemos tratar sobre nuestro viaje es cómo llegar a Poreč. La ciudad está muy bien comunicada por carretera, barco, avión y tren: por carretera con el resto del país y con Eslovenia, tanto con automóvil privado (como fue en nuestro caso), como con autobús que cuenta con rutas desde Pazin, Rovinj, Pula o Navigrad; por tren puedes llegar a través de la ruta que une Ljubljana con las vecinas Divača, Buzet o Pula; por barco gracias al cercano puerto de Rovinj que cuenta con una línea directa con Venecia; o por avión gracias al aeropuerto de la también cercana ciudad de Pula, al que llegan aviones desde diferentes puntos de Croacia y el resto de Europa.

Si vienes en coche, muy cerca del centro histórico, concretamente en Partizanska ulica, tienes un parking al aire libre muy amplio, aunque en verano la zona se masifica tanto que este sitio no es suficiente para la cantidad de coches que vienen y tendrás que buscar alternativas algo más alejadas, como el aparcamiento de la calle Karla Huguesa. Nosotros dejamos el automóvil en aquel primero, pero a la hora de pagar no aceptaban tarjetas de crédito o débito, por lo que tuvimos que buscar un cajero para obtener dinero en efectivo para poder pagar.

A pocos metros se llegará al centro histórico de Poreč, aquí nos gustó mucho la antigua Decumanus romana, calle que sigue el trazado de aquel entonces, que está plagado de bonitos edificios históricos. Alrededor discurren otras calles y rincones, mucho más tranquilas que aquella, en las que pasear y perderte.

Pero la verdadera joya de Poreč es el conjunto episcopal de la Basílica Eufrasiana, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1997. Hay que dedicar al menos una hora para su visita, de cuyas partes destacamos el atrio, las vistas desde la cima del campanario, el Palacio Episcopal y algunas de sus zonas de exposición, la “cella trichora” o capilla conmemorativa y por supuestos los maravillosos mosaicos de la propia basílica.

También son interesantes las tres torres defensivas que aun quedan en pie, vestigios de las antiguas murallas que antaño defendía la ciudad. La otra cara de la moneda sería la Trg Marafor, donde se encuentran los restos romanos de dos templos y, sinceramente, poco queda, por lo que es una de las cosas que más expectación teníamos y la que más decepción nos produjo.

¡Buen viaje y felices experiencias!