El Centro histórico de Koper es toda una delicia, pasear por su agradable red de calles peatonales medievales hará que veamos su inequívoco origen veneciano, cuando entonces era una isla. No en vano, su herencia sigue estando presente en muchos rincones, incluso muchos de sus habitantes hablan italiano. Nuestro viaje a esta ciudad se va a centrar en conocer el palpitante corazón histórico urbano y sus sitios de interés, obviando los alrededores constituidos por una ciudad moderna con zonas de nueva construcción, además de polígonos industriales.
Acomódate y acompáñanos en este viaje: pulsa en "Monumentos" si quieres ver una lista de los diferentes sitios de interés de Koper , o en "Historia" si quieres saber algo más de este destino, en "Mapas" tendremos ese complemento que nunca debe faltar en un viaje, mientras que en "Guía" te guiaremos para que puedas aprovechar al máximo tu experiencia en este rincón de Eslovenia. Finalmente, en "Conclusiones" conocerás, si quieres, nuestra opinión personal y experiencias vividas durante este viaje.
Nuestra visita: | agosto de 2021. |
Idioma Oficial: | esloveno e italiano. |
Moneda: | Euro €. |
Población 2020: | 24.996 habitantes. |
Superficie: | 311,2 km². |
Prefijo telefónico: | +386 5. |
Web oficial: | visitkoper.si |
Los primeros indicios humanos en la zona están datados de finales de la Edad del Hierro. A lo largo de los siglos, la que fue una isla del golfo de Trieste, fue ocupada alternativamente por diferentes culturas que la llamaron de diferente manera: durante la época romana se llamó Insula Caprea (Isla de la Cabra), mientras que en el periodo bizantino era conocida como Justinopolis, como homenaje al emperador Justiniano II, cuando casi unos seiscientos habitantes de la vecina Trieste se establecieron aquí, tras huir de las incursiones lombardas.
Pero fueron los venecianos quienes le dieron su nombre actual Capo d'Istria (Capodistria) y quienes la ocuparon por más tiempo. Bajo el dominio de la República de Venecia, la ciudad vivió un largo periodo de prosperidad económica y cultural, cuyo legado arquitectónico y lingüístico ha llegado hasta nuestros días. Entre los siglos XV y XVII Koper vivió su apogeo económico gracias a las salinas y al comercio de cereales.
En 1720, debido a que la ciudad portuaria de Trieste consiguió el título de zona libre de comercio, Koper se vio muy perjudica económicamente. En 1797, con la llegada de Napoleón, se puso fin a la Serenísima República de Venecia, por lo que la ciudad pasó a formar parte de Austria, pero por poco tiempo, puesto que en 1809 la villa pasó a manos francesas, hasta que en 1813 fue ocupada nuevamente por las tropas austriacas quienes la mantuvieron hasta 1918, cuando Koper pasó a ser italiana, tras lo cual, y en virtud del Tratado de Rapallo de 1922 formó parte de Italia junto con una buena parte de la costa adyacente.
En 1825, debido a la contracción de las salinas, Koper dejó de ser una isla. El periodo posterior a la II Guerra Mundial estuvo definida por importantes cambios políticos, entre ellos cuando en 1947, en el contexto del tratado de paz con Italia, la ciudad formó parte de la zona libre de Trieste, tras lo cual, en 1954, en virtud del Memorando de Londres, pasó a ser anexionada por Eslovenia y, por tanto, de la antigua Yugoslavia. Con el Tratado de Osimo, concluido en 1975, se estableció la frontera definitiva entre Italia y la antigua Yugoslavia, dejando finalmente a Koper como parte de Eslovenia. En 1991, el país se independizó de la antigua Yugoslavia, tras lo cual, en 2004, pasó a formar parte de la Unión Europea.
El recorrido por el casco antiguo de Koper se presenta muy fácil y se emplea relativamente poco tiempo: para los que visiten el interior de museos les llevará una mañana y los que se conformen con el paseo por las calles entonces alrededor de dos horas. Nosotros vamos a proponer una ruta circular con inicio y final en la Prešernov trg, en la que os vamos a recomendar qué ver en Koper en una mañana.
Dia 1: como hemos señalado anteriormente iniciamos la visita a Koper en Prešernov trg, a la que accederemos a través de la Vrata Muda o Porta della Muda, delante de la cual se levantaba el desaparecido Castello Leone (Castillo del León). En la plaza se podrá ver incrustado en el suelo una placa con un mapa de Koper cuando era una isla, basado en el plano creado en 1619, la Cerkev sv. Bassa, el Palača Cadamuro – Morgante y la Vodnjak Da Ponte, fuente barroca de 1666.
Desde aquí ascenderemos en dirección a la Titov Trg por la Čevljarska ulica, calle salpicada de edificios interesantes como el Palačo Pellegrini de Favento, el Palače Barbabianca, etc. La Titov Trg (plaza de Tito) se encuentra rodeada de importantes edificios: Pretorska palača o palacio Pretoriano, la Armerija in Foresterija o palacio de Armería y Foresteria, la Loža o palacio de la Logia, la Stolna cerkev Marijinega vnebovzetja o la Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María y la imponente torre de Zvonika o campanario.
Tras subir a la torre y visitar la Catedral de la Asunción de la Virgen María, a pocos pasos hacia el este se abre la Trg Brolo, otra plaza muy interesante que posee también edificios importantes, entre ellos, el Škofijska palača o Palacio Episcopal del siglo XIX y su portal renacentista del 1522, el Palačo Bruti, el Palačo Vissich – Nardi, el edificio de Fontico, la Cerkev sv. Jakoba o iglesia de san Jacobo, el nekdanji minoritski samostan in dvorano sv. Frančiška (monasterio minorita e iglesia de San Francisco de Asís) y el Palačo Gravisi – Barbabianca, uno de los palacios barrocos más bellos de Koper.
Tras ello, se cruzará la Cankarjeva ulica, calle muy pictórica donde destacan la Hišo de Rin, el Palačo Corner, el Palača Del Bello in Patriarhov stolp (palacio Del Bello y la Torre del Patriarca) y algo más allá la Rotunda sv. Elija / Rotunda Marijinega vnebovzetja (Rotonda de San Elías / Rotonda de la Asunción de María). Muy cerca se sitúa la Ribiški trg o plaza de los Pescadores que está rodeada de ejemplos de edificios de estilo gótico veneciano. Desde ahí, tras andar unos 5-6 minutos, se llega al baluarte de Belvedere, único elemento conservado de la antigua muralla fortificada exterior de Koper. Es aquí donde nace la Verdijeva ulica, otra calle plagada de palacios como el Palača Madonizza, la Hiša Fini, la Hiša Manzioli, la Hiša Bratti y el teatro de Koper.
La anterior calle desembocará de nuevo en Tito trg, desde la que, a través de la Kidričeva ulica, se podrá poner rumbo a la Carpacciov trg. En aquella vía destacan varios edificios como el Palača Belgramoni – Tacco (actual museo Regional de Koper), la Hiše a gheffo, el Palača Totto ex Gavardo, la Cerkev sv. Trojice o iglesia de la Santísima Trinidad, la Cerkev sv. Nikolaja o iglesia de San Nicolás y el Palača Almerigotti. Ya en la propia Carpacciov trg se verá la columna de Santa Justina, una fuente de mediados del siglo XV, la Carpacciova hiša y la Taverna / Skladišče Sv. Marka, tras la cual se abre un muelle donde se levanta el Stavba luške kapitanije o edificio de la Capitanía del Puerto, además de obtener una amplia vista hacia la bahía de Koper.
Desde aquí, se podrá poner rumbo hacia el este en dirección de nuevo a la Prešeren Trg, en cuyo transcurso se podrá ver el Nekdanji servitski samostan o antiguo monasterio de la Orden de los Servitas construido en 1492, al sur del cual nace la Župančičeva ulica, otra calle plagada de interesantes edificios y palacios como la hišo Filiputti o casa Filiputti, el palačo Vida Vidacovich o palacio Vida Vidacovich, el Palačo Pechiari o palacio Pechiari, el Palača Carli o palacio Carli, además del Palača Almerigogna situado en la anexa la Gortanov trg.
La primera pregunta que se nos presenta a la hora de viajar hasta aquí es cómo llegar hasta Koper: si no dispones de coche, una buena opción es llegar con autobús desde Trieste, ya que ambas ciudades cuentan con una excelente conexión, a lo que hay que unir que no existen controles fronterizos, puesto que tanto Italia, como Eslovenia pertenecen al espacio Schengen de la Unión Europea. El trayecto diario durará alrededor de 45 minutos, exceptuando los domingos cuando sólo hay un autobús por la mañana y otro por la tarde, y los horarios van desde las 6h hasta las 19h. Para más información aconsejamos ir a la web de las dos compañías que hacen esa ruta, Arriva y Crnja Tours.
Otra opción es el tren, entonces podrás llegar hasta aquí desde Ljubljana (desde donde también tienes líneas regulares de autobuses) tras algo más de tres horas. También puedes llegar con este tipo de transporte desde Venecia, pero la duración será mayor, alrededor de 6 horas y deberás hacer conexiones. Nosotros hicimos el viaje en coche, la opción que recomendamos, ya que aparte de que te da libertad, podrás visitar otros destinos de Eslovenia como Izola y Piran, incluso ir más allá y entrar en Croacia.
Sea cual sea la ruta ideada, si decides entrar en coche a Eslovenia debes saber que nada más entrar al país desde Italia debes comprar una pegatina que te da derecho a circular por la autovía que une Italia con Croacia. La pegatina se adquiere en una parada con gasolineras, nada más atravesar la frontera, ahí podrás comprarla por unos 15 euros teniendo una duración para una semana. Si no quieres comprar esa pegatina, lo mejor es seguir la carretera de la costa, quizás la opción más recomendable si se quiere visitar, como fue en nuestro caso, estas ciudades, incluso Porec.
Una vez en Koper el siguiente paso es aparcar el coche, pues bien, aquí hay multitud de parkings, tanto de pago como gratuitos, situados alrededor del casco antiguo. Nosotros aparcamos sin ningún problema en Ribiški trg, desde allí es fácil recorrer todo el centro urbano de la ciudad. Eso sí, recomendamos, debido a la estrechez de algunas calles, no introducirse con el vehículo en el interior de la ciudad, mejor ir andando puesto que es muy fácil patearla.
Koper fue una grata sorpresa para nosotros, evidentemente no podemos decir que sea la Venecia de Eslovenia, pero sí tiene aires inequívocamente venecianos. Nos ha encantado la Tito trg o plaza de Tito, especialmente bonito nos ha parecido el Pretorska palača o palacio Pretoriano, así como el campanario, a cuya cima se puede ascender para contemplar por unos tres euros la panorámica de la ciudad. La Lonja nos ha encantado, de hecho, estuvimos tomando un helado en su interior, cuyo ambiente es relajado y elegante, además de tener unos precios muy moderados.
Sin embargo, el interior de la catedral de la Asunción de la Virgen María nos decepcionó un poco, porque su decoración es bastante sencilla, exceptuando la zona del Altar Mayor. Creemos que Koper se debe ver en sus propias calles, perderse por algunas de esas callejuelas estrechas, con fachadas de colores ocres y descubrir muchos rincones pictóricos. A tenor de lo comentado, nos encantó la zona suroeste, la que une Carpacciov trg con Prešernov trg, llena de agradables calles, algunas con arcos, palacios y edificios singulares.
Otra de las calles que nos ha gustado mucho es la Kidričeva ulica, donde se encuentra el curiosísimo edificio Hiše a gheffo, casa típica de Koper con la segunda planta sobresaliendo sobre la calle. Dicha vía desemboca en otra plaza con mucho encanto, la Carpacciov trg, desde la que se obtienen bonitas vistas sobre el mar y los barcos de recreo amarrados aquí. En definitiva, esta zona de Eslovenia es más tranquila, con muchísima menos masificación, que cualquier ciudad turística de Croacia.
En el capítulo gastronómico en Koper, y en general en Eslovenia, hay que probar sus quesos, algunos de los cuales poseen denominación de origen, regados con uno de sus vinos tradicionales, como el refosk o la malvasía. A pesar de ello, los platos en Koper contrasta con los del resto del país, al contar con una gastronomía mediterránea basada en las verduras (sobre todo espárragos), aceite de oliva, pescados y carnes. Son típicos en Eslovenia los puestos callejeros donde poder comprar y degustar algunas de sus delicias culinarias. También son muy populares los helados, cuyas recetas fueron heredadas directamente de los italianos.
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