KOPER (CAPODISTRIA)

PLAZA BROLO Y ALREDEDORES


Esta plaza era el centro social de Koper, como así lo atestiguan las casas que la rodean y que fueron construidas por familias nobles quienes, sin embargo, a finales del siglo XIII, perdieron el interés por esta zona por, entre otros motivos, desplazarse el centro administrativo a la que hoy es la plaza de Tito. Aquí, en la Trg Brolo, se recogía el agua que se canalizaba a un depósito, cuyas dos cabezas de pozo de estilo gótico construidas en 1485 por orden del podestá Marino Bonzio se han conservado.

Entre aquellos edificios destacamos: en el oeste de la plaza, concretamente en el número 11, se sitúa el Škofijska palača o Palacio Episcopal del siglo XIX y su portal renacentista del 1522, único resto, junto con un pozo gótico del jardín, de la anterior sede episcopal. Al otro lado de la carretera, en el número 1 y situado justo al lado del ábside de la catedral de la Asunción de la Virgen María, se encuentra el barroco Palačo Bruti construido en la segunda mitad del siglo XVIII por el arquitecto italiano Giorgio Massari, por orden la familia Bruti que llegaron a Koper desde Albania. En el número 3, se levanta el Palačo Vissich – Nardi, palacio barroco de una sola planta, levantado a finales del siglo XVII.

Al lado, en el número 4, se encuentra el edificio de Fontico, uno de los más característicos del centro histórico de Koper y el más antiguo de la plaza junto con la vecina iglesia de san Jacobo. Se trata de un antiguo almacén de granos, construido a finales del siglo XIV y ocupado en la actualidad por oficinas municipales. Su arquitectura veneciana presenta ventanas tanto góticas como renacentistas y una fachada decorada con diferentes escudos de armas de antiguos podestás y familias de comerciantes locales, algunos de ellos con intrigantes detalles ornamentales como la representación de aves rapaces o ninfas semidesnudas. Su fachada sufrió un cambio de imagen alrededor del 1460 que es el aspecto que presenta hoy.

Al este de la plaza, en la anexa Martinčev trg, se encuentra la Cerkev sv. Jakoba o iglesia de san Jacobo construida en el siglo XIV. Se trata de un edificio gótico de una sola nave, cuyo interior presenta una decoración en estilo barroco. Justo detrás se sitúa el nekdanji minoritski samostan in dvorano sv. Frančiška (monasterio minorita e iglesia de San Francisco de Asís): el monasterio se construyó en el siglo XII y fue sede de la Inquisición a mediados del siglo XVI, mientras que la iglesia fue construida en 1268, aunque modificada a mediados del siglo XVIII.

Hacia el sur de la plaza, en la Gallusova ulica 2, se encuentra el Palačo Gravisi – Barbabianca, uno de los palacios barrocos más bellos de Koper que fue el hogar de una de las familias nobles más importantes de la ciudad. La construcción de este edificio de dos pisos fue terminada en el siglo XVIII, mientras que su salón principal fue decorado en el XIX. Destaca su fachada y, en su interior, el vestíbulo, una escalera decorada y las ornamentaciones de sus paredes y techo. En la actualidad acoge un conservatorio.

Dejamos la plaza a nuestra espalda y nos alejamos por otra interesante calle llena de edificios importantes la Cankarjeva ulica. En ella podemos ver, entre otros, la Hišo de Rin y el Palačo Corner (actual Facultad de Educación de la Universidad de Primorska) conectados por un arco. A apenas unos pocos metros nos topamos con el Palača Del Bello in Patriarhov stolp (palacio Del Bello y la Torre del Patriarca) construido en el siglo XVII, aunque en el XVIII se le añadió otro piso, mientras que la torre fue levantada en el siglo XIII en estilo románico. La familia Del Bello era un antiguo linaje noble que tenía buena reputación y que se cree que era originaria de Vicenza, desde donde vinieron a Koper.

Prácticamente al lado, entre las calles Izolska vrata y Bošadraga, se encuentra la Rotunda sv. Elija / Rotunda Marijinega vnebovzetja (Rotonda de San Elías / Rotonda de la Asunción de María). Se trata de un antiguo baptisterio, de hecho, es el edificio sacro conservado más antiguo de la ciudad. El edificio con forma de cilindro vertical se construyó en del siglo XI, mientras que durante la reforma de 1694 se decoró en estilo barroco y se le añadió un presbiterio.

Muy cerca, hacia el noreste, se encuentra la Ribiški trg, plaza prácticamente ocupada por un aparcamiento, aunque posee interesantes ejemplos de edificios de estilo gótico veneciano. La Ribiški trg o plaza de los Pescadores, recibe ese nombre porque esta era la parte de la ciudad donde aquellos vivían, ya que aquí se encontraba el antiguo muelle, donde amarraban sus barcos de pesca. El ambiente de la plaza se vio completamente alterado, primero por el derribo de la muralla defensiva a principios del siglo XIX, y después por la construcción de las instalaciones portuarias que definitivamente despojan de personalidad a la plaza.

A unos 400 metros o unos 5 minutos andando hacia el oeste se encuentra el baluarte de Belvedere, único elemento conservado de la antigua muralla fortificada exterior de Koper. Este baluarte fue construido en el año 1554, cambiando ligeramente en el siglo XIX. En el pasado tuvo una función defensiva, sirviendo como armería, para convertirse más tarde en un mirador de la villa, desde el cual, actualmente también se obtiene una bonita vista del puerto. En las inmediaciones se puede visitar una galería al aire libre, además de un ascensor panorámico de vidrio que conecta la terminal de pasajeros con el casco antiguo.

Desde aquí nace la Verdijeva ulica que conduce hasta la Tito trg. Esta calle, cuidada y amplia, en comparación con la mayoría de las vías del casco histórico, está repleta de palacios. El primero de ellos es el Palača Madonizza, palacio renacentista de dos plantas construida en el siglo XVI por la familia que le da nombre, los Madonizza. En la cara que da al mar se extiende un coqueto y pequeño parque llamado Vergerijev trg, en el que vemos la estatua de Pier Paolo Vergerio (1498-1563) que también da nombre a la calle. Nació en Koper y fue nombrado en 1533 nuncio papal ante el emperador Fernando I de Habsburgo en Alemania y denunciado en 1544 ante la Inquisición por sus concesiones a los protestantes, acusaciones del que fue absuelto.

Enfrente, en el número 7, se levanta la Hiša Fini, casa barroca de dos plantas del siglo XVIII, sobre cuya entrada principal se colocó una placa dedicada a Carlo Combi, escritor y erudito de Koper. Más arriba, en el número 4, se encuentra el edificio renacentista de Hiša Manzioli, con un interior que fue redecorado; anexa, en el número 2, está la Hiša Bratti, también renacentista. Casi enfrente, en el número 3, vemos el edificio que desde el siglo XVIII acoge el teatro de Koper, aunque se trata de un palacio bajomedieval renovado para tal fin.

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