DELHI (दिल्ली / ਦਿੱਲੀ / دِلّی)

LA TUMBA DE HUMAYUN


El complejo de la tumba de Humayun está compuesto por, además del mausoleo del emperador que le da nombre (el más imponente y grandioso), por otros edificios prominentes, consistentes en tumbas, mezquitas, etc. que bien merecen un recorrido minucioso y tranquilo. También hay que tener en cuenta que, en el exterior del complejo, a su alrededor, existen aproximadamente unas 150 tumbas. Iniciamos la visita del sitio, para lo cual tomamos dirección hacia la Humayun’s Tomb y con la primera tumba que nos encontramos, ubicado en el lado oeste de aquel y nada más acceder al recinto tras adquirir los boletos de entrada, es con el complejo de Isa Khan's Tomb.

Tras finalizar la visita al recinto de Isa Khan, volvemos sobre nuestros pasos y la siguiente tumba con la que nos topamos, situada en el lado occidental del complejo de la Tumba de Humayun, es con la de Bu Halima Tomb del siglo XVI. Se trata de un recinto que los turistas suelen pasar de largo, ya que en apariencia no presenta mucho interés, pero creemos que merece la pena darle una oportunidad mediante un corto paseo.

Terminado el paseo por el recinto de la tumba de Bu Halima, y tras atravesar su puerta, nos topamos enseguida con otra puerta, la Arab Ki Sarai Gateway que fue construida en 1560-61 por Hamida Banu Begum, quien fue la principal consorte del emperador mogol Humayan. Este acceso daba paso a un recinto amurallada que albergaba a los artesanos persas que llegaron aquí para la construcción de la Tumba de Humayun, de hecho, el término “serai” significa “casa de descanso”. También se cree que albergó un bazar. Esta impresionante puerta de entrada de 13 metros de altura está construida principalmente con piedra cuarcita de Delhi, pero con incrustaciones de arenisca roja y mármol blanco que le da un toque sorprendente.

Consta de un arco central, en cuyo interior se abre un balcón que se apoya en ménsulas talladas. Las enjutas están adornadas medallones compuestos por mosaicos de azulejos. Los jharokhas situados en los lados superiores conservan todavía restos de las baldosas cerámicas vidriadas originales. A principios del siglo XX se realizaron trabajos de reparación con mortero de cemento que provocó un estancamiento de agua que causó mayores daños y aparición de numerosas grietas, lo que originó filtraciones que produjeron humedades. Aquellas obras estuvieron tan mal hechas que las inscripciones coránicas, que ya por entonces apenas habían sobrevivido, estaban muy afectadas por el enlucido de cemento, además de provocar el hundimiento de parte del techo y la pérdida de algunas de las cerámicas.

Con el fin de conservar el aspecto patrimonial de este raro monumento, los trabajadores de restauración realizados entre los años 2013 y 2014 tuvieron especial cuidado en quitar el techo de hormigón y el suelo anterior, para reemplazarlo por terrazas tradicionales de hormigón de cal con una pendiente correcta para las salidas de agua. Además, se repararon las dos hojas originales de madera de la puerta, ya que también sufrieron desgaste, humedad y deterioro debido a un mantenimiento inadecuado a lo largo de los años. A través de la puerta se llega a la Afsarwala Tomb (tumba de un comandante militar) y a la Afsarwala Mosque, ambos edificios, la tumba y la mezquita, fueron construidos en el año 1566 y no pudimos verlos puesto que ese recinto en el momento de nuestra visita estaba cerrado a los turistas.

Ahora sí nos dirigimos a la joya de la corona de todo el sitio arqueológico: la Tumba de Humayun, también conocida como Maqbara-e-Humayun, y para ello hay que atravesar la monumental Puerta Oeste que cuenta con 16 metros de altura. La puerta cuenta con, entre otros ornamentos, dos 'chatris' en los extremos superiores y en la fachada incrustaciones de mármol que forman estrellas de seis puntas, muy utilizadas por los mongoles ya que para ellos era un símbolo cósmico.

Este pabellón cuenta en su interior con habitaciones que se reparten a cada lado y flaquean el pasaje central de entrada, mientras que en el piso superior las salas cuentan con pequeños balcones. En la actualidad, las habitaciones del piso bajo se han adaptado para acoger una pequeña exposición que versa sobre la propia tumba de Humayun. De esta manera se puede saber más sobre la manera en que se hacían los jaalis (celosías en piedra perforada), se pueden ver piezas de terracota y cerámicas encontradas aquí, también una maqueta donde se puede apreciar la distribución del complejo antes de los recientes trabajos de restauración (como el camino circular en el complejo de la tumba de Bu Halima), etc.

Aunque en la actualidad utilicemos esta puerta para entrar, en época mogol era la Puerta Sur la que se usaba, la cual es más grande que la Oeste. Se tratan de las dos únicas puertas que se abren en la muralla que encierra el complejo: todo el jardín y la tumba están rodeados por altos muros en tres de sus lados, el cuarto lado no contaba con muralla, ya que estaba delimitado por el propio río Yamuna, que desde entonces ha cambiado de curso alejándose del complejo y estando hoy en día más alejado.

Ya nos encontramos en el interior del recinto amurallado, compuesto por un terreno de 10 hectáreas que fue planificado según la descripción de un char bagh islámico ("jardín del paraíso"). El jardín se divide en cuatro grandes plazas mediante calzadas y canales de agua conectados por albercas y que representan los cuatro ríos que fluyen en el paraíso. Cada uno de los cuatro cuadrados se subdivide de la misma manera, de modo que el total se subdivide en 36 cuadrados más pequeños. La tumba ocupa los cuatro cuadrados centrales.

Así es, en medio del jardín se encuentra, imponente, la última parada del emperador mogol Humayun que recuerda más a un lujoso palacio que a una tumba. El mausoleo fue mandado construir entre los años 1565-72 por la primera esposa y principal consorte de Humayun, la emperatriz Ḥamīdah Bānū Begam (también conocida como Haji Begum), después de la muerte del emperador mogol Humāyūn en 1556. Y lo mandó levantar cerca de la ciudadela Dina-panah, también conocida como Purana Qila (Fuerte Viejo) que Humayun fundó en 1533, y del mausoleo del santo sufí del siglo XIV, Nizamuddin Auliya, muy venerado por los gobernantes de Delhi.

La emperatriz eligió al arquitecto persa Mīrak Mīrzā Ghiyās̄, quien diseñó la tumba y comenzó sus obras, pero antes de la finalización del complejo murió y tomó las riendas del proyecto su hijo Sayyid Muhammad-i Mirak. Se trata del ejemplo más antiguo de la influencia persa en la arquitectura india y uno de los primeros ejemplos de la tumba-jardín de la era mogol en el subcontinente indio, de hecho, fue fuente de inspiración para varios otros logros arquitectónicos sobresalientes que se construyeron posteriormente, entre los que está el Taj Mahal. Es, por tanto, desde el punto de vista de la arquitectura histórica, el punto de conexión entre la tumba de Gur Emir (actual Uzbekistán), donde está enterrado el antepasado de Humayun, Tamerlán, y el mausoleo de su nieto Shah Jahan, es decir, el Taj Mahal.

Para su construcción se utilizó arenisca roja y mármol blanco, aplicados en distintas bandas y bordes para cubrir una estructura de mampostería construida con cuarcita gris de Delhi. Esto lo hizo diferente del resto de monumentos en el oeste de Asia, donde se construían con ladrillo y se cubrían con baldosas de cerámica vidriada. Esto la convierte en la primera estructura que utilizó para su construcción grandes cantidades de arenisca roja y mármol blanco. El mármol probablemente se trajo de Rajastán, y la arenisca roja y amarilla de las canteras cercanas a Agra, transportándose en barcazas a través del río Yamuna.

Cientos de artesanos persas e indios trabajaron en el monumento, que se completó en ocho años. La arquitectura del mausoleo tiene detalles tanto de la arquitectura persa como de las tradiciones arquitectónicas indias. La influencia persa se puede ver en los nichos arqueados, los corredores y la alta cúpula doble, mientras que las tradiciones indias han inspirado la creación de chhatris o pequeños pabellones rematados por una cúpula, que le dan un contorno piramidal desde la distancia.

El mausoleo se levanta sobre una plataforma de 12000 m², la cual tiene una altura de hasta 7 metros. Merece mucho la pena dar un paseo alrededor de esta plataforma para ver con más nitidez los elementos arquitectónicos de los nichos arqueados que forman sus paredes, incluidas las cuatro esquinas: incrustaciones de mármol, pinturas con motivos geométricos y unos jaalis en cada una de ellos.

Cada uno de esos nichos da acceso a una sala, las cuales permanecieron cerradas durante el momento de nuestra visita. En las cuatro caras de la plataforma se sitúa en el centro un arco con escalera que da acceso a la terraza de esta tribuna. Las pequeñas marquesinas de la terraza se cubrieron originalmente con azulejos azules vidriados. Ya aquí podemos ver, además de las bonitas vistas del entorno, más de cerca y en todo su esplendor el edificio que contiene los restos mortales del emperador Humayun.

La tumba alcanza una altura de 47 metros, mientras que su ancho es de 91 metros. Está coronada por una cúpula de mármol blanco de estilo persa que parece ingrávida e imponderable, la cual posee un remate de latón que mide 6 metros.

El interior del mausoleo está divido en dos pisos. El nivel inferior de esta construcción rectangular está decorado con elegantes arcos, que se encuentran en todo el perímetro del edificio. El cenotafio del gobernante está ubicado en el centro de este nivel en una gran sala decorada con varias filas de ventanas arqueadas. Esta cámara central posee forma octogonal, alrededor de la cual se reparten el resto de cámaras que albergan las tumbas de otros miembros de la familia real.

Desde el siglo XVII hasta el XIX, el mausoleo se fue llenando gradualmente con las tumbas de los descendientes de Humayun y su séquito. Durante el motín indio (1857-1858), la Tumba de Humāyūn sirvió como guarnición y refugio final para el último emperador mogol Bahādur Shāh II, quien fue capturado por el teniente general británico John Hudson.

Po tanto, la tumba alberga los restos de varias emperadores y personalidades eminentes de la era mogol, incluido los de su fundador, el emperador Bābur. El mausoleo de Humayun contiene en concreto más de cien tumbas lo que ha hecho que se gane el título de necrópolis de la dinastía Mogol o "Dormitorio de los mogoles". Ningún sepulcro en la India o en cualquier otro lugar contiene una cantidad tan alta de tumbas de los emperadores mogoles y sus familiares.

La tumba fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, y desde entonces ha sido objeto de un extenso trabajo de restauración. La piedra arenisca para los trabajos de conservación fue extraída cuidadosamente de las canteras utilizadas originalmente para tal menester, arrancándose de manera tradicional, sin el uso de maquinaria moderna. El trabajo fue realizado por maestros artesanos quienes heredaron habilidades durante generaciones, utilizando las mismas herramientas y técnicas de construcción que una vez usaron sus antepasados.

Tras terminar la visita de la tumba, nos dirigimos al cuadrante sureste del jardín donde se levanta una estructura abovedada esbelta y elegante que es conocida por la tradición local como Nai-Ka-Gumbad o Barber's Tomb, que literalmente significa Tumba del Barbero, datada a finales del siglo XVI. A estas alturas ya sabemos que existen varias estructuras que rodean la Tumba de Humayun, pero la Tumba del barbero es la única que se encuentra dentro del recinto, compartiendo jardín con aquél.

Su proximidad a la tumba principal y el hecho de que es la única estructura dentro del complejo sugiere su importancia, sin embargo, no hay inscripciones que digan quién está enterrado allí, simplemente contiene en su interior los cenotafios ornamentales de un hombre y una mujer. Según la tradición, Humayun, el segundo gobernante mogol, honró a su peluquero real favorito con una hermosa tumba, ubicada junto a su propio mausoleo, aunque sería el hijo de aquel, el emperador Akbar, quien ordenaría su construcción. Sin embargo, la verdad es que nadie sabe quién o quiénes están enterrados dentro de esta pintoresca tumba de piedra arenisca roja y gris.

La Tumba del Barbero se alza sobre un podio de 2,44 metros de altura y 24,3 metros cuadrados. En su parte sur, un tramo de siete escalones lleva hasta el edificio que es de planta cuadrada, constando de un único compartimento cubierto por piedra arenisca. La estructura está coronada por una cúpula que se apoya en una base con 16 lados, en cuyas esquinas se levantan pequeños alminares coronados con motivos de loto, al igual que la parte superior de la cúpula que contenía una base de flor de loto invertida.

En las 4 esquinas del edificio se levantan unos chhattri que aún conservan los restos de incrustaciones de azulejos azules, verdes y amarillos. En su interior, las superficies de las dos tumbas de mármol poseen inscritos versos del Corán, además una de ellas lleva tallada la cifra 999, que en el calendario Hijra correspondería con el año 1590-91. Varias pantallas de piedra arenisca o jaalis permiten que la luz del sol se filtre dentro de la tumba creando una atmósfera mística. Finalmente señalar que los canales de agua alrededor de la tumba se agregaron entre 1905 y 1909.

En el extremo este del complejo, a unos pocos pasos de la Tumba del Barbero, se encuentra el recinto de Neela Gumbad o Tumba de la Cúpula Azul, que bien merece una visita. A pesar de ser uno de los recintos menos visitados de todo el complejo, aquí se encuentra la tumba que algunos historiadores califican como la más antigua del período mogol en Delhi. Además, el edificio posee bellos mosaicos azulejos vidriados de colores y una bella cúpula con azulejos azules que le da nombre.

Tras volver de nuevo a entrar en el recinto de la tumba de Humayun, seguimos andando hacia el norte y nos topamos con un Bara Dwari o baradari, también conocido como "El Pabellón del Este". La palabra “baradari” se traduce como “doce puertas”, y no es más que un pabellón con pilares diseñado para permitir la libre circulación de aire a través de él. Antes de que el río cambiara de curso, el baradari estaba situado junto a lo que habría sido el río Yamuna. Los detalles de las columnas de arenisca y los elaborados arcos abovedados indican que este pabellón es una adición probablemente del siglo XVII.

En el cuadrante noreste del jardín podemos ver una plataforma de mampostería octogonal construida alrededor de un árbol que se encuentra en el centro de un circuito de canales de agua que conecta ocho piscinas. Este circuito de canales es una repetición a pequeña escala del gran circuito de canales de agua que conecta las cuatro piscinas octogonales y las cuatro rectangulares alrededor de la tumba. Una de estas piscinas en el circuito de canales de agua de la plataforma del árbol vacía el agua en un gran chadar (pequeñas construcciones a modo de diminutos toboganes de agua) que lleva el agua a una piscina final. Ver la plataforma del árbol desde el sur revela lo que podría ser el escenario de una pintura mogol, tema muy recurrente entre los artistas.

En el muro norte, incrustado en el centro de la pared, se encuentra un hammam, es decir un baño con cámaras calientes, frías y tibias inspirado en los antiguos baños romanos y que hoy en día, a menudo se les llama baños turcos. El agua del hammam estaba conectada a un pozo gigante, situado tras el edificio, que suministraba agua a través de los baños, bajando por el gran chadar y saliendo a muchos de los canales de agua que dividen y definen la Tumba del Jardín de Humayun.

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