DELHI (दिल्ली / ਦਿੱਲੀ / دِلّی)

COMPLEJO DE AKSHARDHAM


Swaminarayan Akshardham, también conocido como Delhi Akshardham o simplemente Akshardham, es un gran complejo en el que se unen la arquitectura con lo sagrado. Se trata de un templo hindú que rinde tributo a un símbolo de esa cultura: Bhagwan Swaminarayan, reconocido como la forma manifiesta de Parabrahman Paramatma, el mismo Dios supremo. El recinto se extiende sobre una amplia extensión de 40 hectáreas, el cual fue diseñado y creado por Pramukh Swami Maharaja e inaugurado en noviembre de 2005. Fue construido, de acuerdo con el Vastu Shastra (doctrina sobre la influencia de las leyes de la naturaleza en las construcciones humanas) y Shastra Pañcharatra (textos devocionales dedicados a diversos dioses), en apenas 5 años gracias a los más de tres mil voluntarios que ayudaron a los casi siete mil artesanos.

En la visita al templo y al recinto está totalmente prohibido hacer fotografías o videos, por lo que las que mostramos en la presente guía se han extraído de la web akshardham.com. De hecho, son muy exigentes a la hora de registrar a todo aquel que desee entrar: primero es necesario hacer una cola separada por sexos, después pasar por un arco de seguridad, y mostrar el interior de las mochilas y bolsos. Si tienes una cámara no te dejaran pasar, si tienes un reloj que haga fotos no te dejaran pasar. Para tal fin existen taquillas donde dejar todos los aparatos electrónicos susceptibles de hacer fotografías o videos.

Ya dentro del recinto lo primero que encontramos son Diez Pórticos que señalan las direcciones principales descritas en la cultura hindú, simbolizando así el sentimiento de atraer a los visitantes la bondad y buenos pensamientos desde cualquier lugar. Aquí destacan los pórticos del Bhakti Dwar y del Mayur Dwar; aquel primero es el pórtico de la Devoción: simboliza la ofrenda de bhakti (devoción) hacia las formas duales de Dios y su devoto (Bhakta-Bhagwan), por ello el edificio cuenta con 208 figuras duales esculpidas. Su interior alberga el centro de visitantes.

Por su parte, los dos pabellones de Mayur Dwar (Pórticos del Pavo Real) rinden homenaje a este animal que simboliza la belleza y la pureza, además de ser el ave nacional de la India. Los pavos reales dan color y alegría a la vida, además de estar asociado con encarnaciones e historias divinas, por eso los edificios cuentan cada uno con 869 figuras de estas aves esculpidas. Entre ambos Mayur Dwar se sitúa una fuente que contiene una réplica de mármol de las huellas sagradas o 'charanarvind' de Bhagwan Swaminarayan (1781-1830) que conmemora su encarnación en la Tierra. Los dieciséis símbolos sagrados que marcan los pies de Dios según los shastras hindúes se ven en estas huellas sagradas.

A pocos pasos se llega al corazón del complejo Swaminarayan Akshardham: el templo de Akshardham. Este mandir es un gran homenaje a la arquitectura hindú tradicional de la India, ya que está diseñado teniendo en cuenta los antiguos tratados indios y medievales sobre ciencia arquitectónica que han guiado su diseño y su construcción, desde el estilo de tallado, hasta sus proporciones, incluso, a tenor de esta tradición, tampoco se empleó ningún metal para levantarlo.

Antes de dirigirnos a su interior, debemos dejar los zapatos en una de las dos casetas que flanquean el camino que precede al mandir. Allí os darán una bolsa donde meterlos y, tras entregarlos al responsable, os darán una ficha con un número para recuperarlos después. El edificio fue construido con piedra rosada y mármol blanco, elevándose a una altura de 43 metros, 96 de ancho y 108 de largo. Dentro del mandir, los 234 pilares intricadamente tallados, las 9 cúpulas ornamentadas y los 20 pináculo cuentan una historia de devoción, ofrecen el darshan de una deidad o narran algún capítulo de la vida de Bhagwan Swaminarayan.

En el centro del monumento se encuentra el garbhagruh de tres metros de altura que contiene el murti de Bhagwan Swaminarayan (1781-1830) y su divina sucesión de gurús bañados en oro, cada uno representado con una postura de servicio y devoción eternos de Dios, personificando así los ideales de santidad y fervor: Gunatitanand Swami (1784-1867), Bhagatji Maharaj (1829-1897), Shastriji Maharaj (1865-1951), Yogiji Maharaj (1892-1971) y Pramukh Swami Maharaj (1921-2016).

Alrededor del garbhagruh se distribuyen otros santuarios dedicados a las grandes parejas divinas: Shri Sita-Ram (Bhagwan Shri Ram es adorado como un avatar de Vishnu y un modelo a seguir de una vida virtuosa, su consorte Sita es un eterno ideal de devoción, lealtad, virtud, tolerancia y fe firme en la divinidad de Dios); Shri Radha-Krishna (una pareja divina célebre dentro del hinduismo y más particularmente del vaishnavismo, representa el poder del amor devocional o bhakti).

Le sigue Shri Lakshmi-Narayan (Narayan es el nombre de Vishnu y el Señor de la morada Vaikuntha, mientras que Lakshmiji es su consorte y encarna el amor, la belleza y la prosperidad); y finalmente Shri Shiv-Parvati (quienes forman la deidad central del Saivismo, se habla de ambos por separado y también como uno solo. Shivji es conocido como un tercio integral de la trinidad de Brahma, Vishnu y Mahesh (Shiv), mientras que Parvatiji es la diosa que encarna el amor y la fertilidad).

Detrás del santuario principal se expone el 'Smruti Mandapam' en el que se conservan las reliquias sagradas de Bhagwan Swaminarayan para el darshan. Sus huellas, cabello, mala o japa mala, ropa y otras reliquias nos recuerdan su encarnación en este planeta hace poco más de 200 años.

Volvemos al exterior para dar un paseo alrededor del mandir. La fachada exterior de un templo de piedra tradicional se conoce como mandovar: el que aquí vemos es el más grande e intrincadamente tallado construido en la India en los últimos ochocientos años. Tiene 190 metros de largo por 7,5 de ancho, constando de 4.287 piedras que incluye 200 figuras de piedra esculpidas que representan a figuras hindúes, como rishis, sadhus, devotos, acharyas y avatares del hinduismo y 48 murtis de Ganesha. Vamos a hacer una descripción más completa a continuación.

En la base del mandovar, denominado jagati, se encuentran tallados los seres vivos del mundo cotidiano indio: primero el elefante que es símbolo de fuerza, luego el león que simboliza valentía y ferocidad, y después se encuentra el Vyal o Vyala, una criatura mitológica hindú que entre sus virtudes se encuentra la velocidad. En las capas siguiente vemos tallas de flores que representan belleza y fragancia. En medio del mandovar, conocido como vibhuti, se encuentran las esculturas de avatares, sabios, devas, acharyas y devotos. Finalmente, la zona superior de esta capa, están representados los samaranes que exhortan a las personas a luchar por la altura espiritual en la vida.

Alrededor del mandir, y sobre la plataforma, un camino circundante es utiliado por los fieles para realizar pradakshinas o circunvalaciones como señal de respeto y oraciones. Los creyentes caminan en el sentido de las agujas del reloj alrededor del mandir para reforzar la creencia de que Dios debe ser el centro de la vida. En esta parte, el muro está decorado con tres paneles en relieve de bronce de 60 pies de largo que ilustran incidentes divinos de la vida de Bhagwan Swaminarayan para ayudar a los fieles que recorren estos caminos a recordar a Dios. La capa del mandir donde se instalan estos paneles se conoce como Narayan Peeth.

Y todo el monumento se asienta sobre una plataforma, simbolizando el simbolismo tradicional de que todo mandir se yergue sobre los hombros de elefantes. Aquí, en el pradakshina inferior, podemos ver una adaptación creativa única, donde los elefantes no se quedan quietos y cuyo realismo es digno de destacar. El Gajendra Peeth presenta historias y leyendas de elefantes con la naturaleza, con los humanos y con Dios. Esta representación de elefantes es para honrar a estos grandes pero gentiles animales y también para compartir mensajes de paz, belleza y dulzura. En total cuenta con 148 elefantes esculpidos y docenas de otras esculturas de otros animales y personas, que en conjunto pesan más de 3.000 toneladas.

El templo se encuentra rodeado en tres de sus lados por el llamado Narayan Sarovar, una piscina a la que se añadió ritualmente el agua sagrada de 151 ríos, lagunas y fuentes escalonadas bendecidos por Bhagwan Swaminarayan. El agua fluye a través de las bocas de 108 gaumukhs o cabezas de vaca de bronce (que simbolizan los 108 nombres de Dios), situados en los muros laterales y traseros del monumento. Al otro lado discurre una columnata construida con piedra roja y de dos niveles que circunda al mandir. Cada uno de sus niveles mide 900 metros de largo, conteniendo 1152 pilares y 145 ventanas.

En un lateral se encuentra una estancia donde los visitantes pueden realizar el abhishek (baño ritual) del murti de Neelkanth Varni, la forma yóguica juvenil de Bhagwan Swaminarayan. Este baño ritual del murti está abierto a todos los visitantes. La ceremonia comienza con el atado de un hilo sagrado en la muñeca, después se recita un breve shlokas en sánscrito, tras lo cual se vierte el agua sobre el murti de Neelkanth Varni con un pequeño vaso de agua santificado. Durante las shlokas y los baños, se anima a los visitantes a orar por sus familias, amigos, por ellos mismos y por la armonía y la felicidad de todos.

En el complejo también encontramos dos jardines tematizados que complementan los sentimientos expresados por los Pórticos del comienzo de la visita. El jardín Bharat Upavan se extiende 9 hectáreas, conteniendo 65 estatuas de bronce de algunos grandes personajes de la India, no sólo de guerreros o luchadores por la libertad, sino también de mujeres y niños y otras figuras nacionales. El otro jardín llamado Yogihriday Kamal, llamado así en honor a Yogiji Maharaj, el cuarto sucesor divino de Bhagwan Swaminarayan, posee forma de flor de loto de ocho pétalos que simboliza la fe en el hombre a través de la sabiduría de las escrituras de sabios y otros grandes pensadores del mundo.

Finalmente, el recinto también da cobijo a exposiciones y espectáculos acuáticos. Las exhibiciones se muestran en tres grandes salas, en las que se retratan valores como la no violencia, la perseverancia, las oraciones, la moralidad y la armonía familiar utilizando diferentes tecnologías multimedia como figuras audio animatrónicas, proyecciones inmersivas y dioramas en 3D. Las tres salas son: Sahajanand Darshan (Sala de los Valores), Neelkanth Darshan (proyección de película en una gran pantalla de 26 por metros metros), y Sanskruti Darshan (atracción que consiste en un paseo en un barco de 14 minutos de duración, en el que se cuenta la historia de los 10.000 años de cultura hindú).

Cuando se pone el sol, es el momento de que comience algunos de los espectáculos acuáticos que combinan luz y sonido, como el Sahaj Anand que durante 24 minutos dará vida a una historia del Kena Upanishad (uno de los principales textos sánscritos védicos). El show tiene lugar en el Yagnapurush Kund, una réplica de un antiguo yagna kund tradicional. Mide 100 metros de ancho por 100 de largo, lo que lo convierte en el más grande de la India. En el centro se encuentra la fuente desde donde fluye el agua para el espectáculo, mientras que junto al kund se sitúa un murti de metal de Neelkanth Varni de 8 metros de altura, con la forma del niño yogi de Bhagwan Swaminarayan.

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