Desde Wyspa Piaskowa (isla de la Arena) encontramos el puente de Most Tumski (puente de la Catedral) que nos lleva a la otra orilla donde se encuentra la Ostrów Tumski (isla de la Catedral). Este puente construido en acero en el año 1889 tiene una longitud de 52,19 metros, midiendo la anchura de su calzada 4,50 metros. Como particularidad señalar que el puente sigue alumbrándose con antiguas lámpara de gas que son encendidas y apagadas manualmente. Hasta 1945 recibía el nombre de Dombrücke, momento en que la ciudad pasó de manos alemanas a manos polacas.
Una vez atravesado el puente nos encontramos ya en la Ostrów Tumski que, a pesar de su nombre no es una isla, es popularmente conocido como el "Pequeño Vaticano", por el conjunto de edificios religiosos que lo componen. Así el primer templo con el que nos topamos es con la Kościół Św. Piotra i Pawła (iglesia de San Pedro y San Pablo) del siglo XV. En su interior destacan las bóvedas sostenidas por un único pilar. Cerca se encuentra el antiguo Orfanato construido entre 1702 y 1705 en estilo barroco por Johann Blasius Peitner.
Un poco al norte de la anterior hallamos la Kościół Św. Marcina (iglesia de San Martín) del siglo XIII en estilo gótico. Era la capilla del desaparecido castillo de los Piast, cuya autoría se atribuye a Wiland. Inicialmente la planta de la iglesia constaba de un presbítero alargado y dos niveles, aunque ahora el nivel inferior, y debido al aumento del nivel del terreno a lo largo de los siglos, funciona como cripta. La nave octogonal que vemos presenta, según la teoría de Małachowicz, analogías con la capilla octogonal de Carlomagno en Aquisgrán. Junto a ella podemos ver el monumento de granito dedicado al papa Juan XXIII (Pomnik Papieża św. Jana XXIII), cuya escultura mide 5,2 metros. Estamos ante el único monumento a este Papa en Polonia, además de ser el único de este tipo levantado por las autoridades de la antigua República Popular Polaca.
La siguiente iglesia que encontramos en nuestro camino es la Kościół Św. Krzyża i Św Bartłomieja (iglesia de Santa Cruz y San Bartolomé). Se trata de uno de los monumentos de estilo gótico más insignes de Polonia. Se construyó en 1288 y se terminó en 1350, por orden del duque Enrique IV el Honrado. En su interior sus 22 metros de altura deja claro que en realidad estamos ante dos iglesias superpuestas: la inferior con planta de tres naves y algo más elevado el crucero y el ábside poligonal, en el que estaba la tumba de Enrique IV el Honrado, actualmente en el Museo Nacional.
Volvemos al exterior donde destaca la Pomnik św. Nepomuka (columna de San Juan Nepomuceno) del año 1732, obra de Johann A. Siegwitz, aunque la estatua es de Johan G. Urbanski. Se colocó en la Plac Kościelny en mayo de 1732, justo enfrente del Pałac Arcybiskupa (Palacio Arzobispal) de 1794. El monumento posee una altura de 9,5 metros, en cuya base se representan cuatro escenas de la vida de san Juan Nepomuceno, mientras que, en la parte inferior, en las esquinas, podemos ver figuras de ángeles sentados, sobre los que se encuentran las esculturas de atlantes angelicales sosteniendo un cuerpo sobre el que se encuentra la figura del santo sobre una nube de la que sobresalen unos ángeles.
De entre las cabezas de esos últimos ángeles, normalmente de pelo rizado, hay dos completamente calvos. Según la leyenda, una de esas cabezas fue esculpida por un alumno del maestro Urbanski, quien decidió hacer la cabeza de su hijo recién nacido. Cuando el maestro vino a comprobar la tarea se enfadó muchísimo y lo despidió. El infortunado regresó a casa y le contó todo a su esposa, quien enfurecida fue a pedirle perdón al maestro. Éste, tras ver el sonriente rostro del pequeño se conmovió y volvió a darle trabajo al asistente y ordenó colocar esa y, para mantener la proporción de la composición, otra cabeza de los ángeles calvos.
Y llegamos por fin a la Katedra św. Jana Chrzciciela (Catedral de Juan Bautista), el monumento más importante de la ciudad. Su origen hay que situarlo en el año 1000 en una iglesia románica que fue semi destruida por los tártaros en el 1241 y reedificada en estilo gótico entre 1244 y 1419, que perduró en el tiempo hasta que en 1945 fue utilizado como arsenal por parte de los alemanes y al final estalló destruyendo un 70% del edificio. Su reconstrucción tardó 5 años, a partir del año 1946. Destacan sus altas torres, la copia de un relieve románico en el flanco izquierdo (el original se conserva en el Museo Archidiocesano) y la portado gótica del siglo XV.
En su interior destacan: la capilla barroca de Santa Isabel del siglo XVII, situada a la derecha del coro; la sillería del coro de 1700 y que procede de la iglesia de san Norberto; el retablo "Sueño de la Virgen" situado en el centro de la nave, en un altar de plata; la capilla barroca de los Electores del siglo XVIII; los restos de la tumba renacentista del obispo Jan Turzon, muerto en 1520, de la capilla de San Juan Bautista, cerca de la salida del templo; los frescos del siglo XV y XVI del muro izquierdo, entre otros.
Situada a la izquierda de la Catedral encontramos la Kościół Św. Idziego (Iglesia de san Egidio) levantada en la primera mitad del siglo XIII, más concretamente en 1220, por tanto, es la iglesia en estilo románico tardío más antigua que se conserva con su forma original en Breslavia y, al mismo tiempo, la iglesia activa más antigua de la ciudad. Uniendo esta iglesia y el Muzeum Archidiecezji se encuentra el arco o Brama Kluskowa, cuyo nombre proviene de una leyenda popular: había una vez una mujer que cocinaba estupendamente, sobre todo las albóndigas de Silesia. Un día la mujer murió y su marido, desesperado, dejó de comer. Una noche el hombre se quedó dormido cerca de la iglesia de san Egidio y, entre sueños, su mujer le prometió una olla mágica que le daría una porción de albóndigas todos los días, con una condición que dejara siempre una en el fondo de la olla. Cuando despertó el hombre vio la olla con las bolas de masa y no pudo aguantar las ganas de comérselo todo, pero la última albóndiga logró escapar y salió corriendo hacia el arco donde se petrificó para siembre. La olla, por otro lado, nunca más se llenó. El elemento que sobresale del arco los lugareños lo identifican con la legendaria bola de masa.
A la espalda de la anterior se encuentra el Muzeum Archidiecezjalne, museo dedicado al arte sagrado. Entre su exposición se encuentra una rica y rara colección de reliquias antiguas y góticas, principalmente de la época de Piast de Silesia. Destacamos un tímpano románico del siglo XII y el Libro de Henryków del siglo XIII, en el cual hay escrito una oración considerada el texto más antiguo en lengua polaca. Situado detrás del museo anterior se encuentra el Ogród Botaniczny (Jardín Botánico), cuyos jardines datan del siglo XVIII. También podrás visitar el Muzeum Przyrodnicze (Museo de Historia Natural).
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