El antiguo santuario de Eleusis fue durante muchos siglos uno de los centros religiosos más importantes de toda Grecia. Dentro de sus muros se desarrolló el culto a la diosa Deméter y su hija, Perséfone, que se asocia con el cultivo de la tierra, la vegetación, la fertilidad, así como con la regeneración y la eternidad de la vida. Aquel culto iba aparejado a un ritual que conocemos como los Misterios de Eleusis, los fieles lo llevaban en absoluto secreto, sin revelar nada a los no seguidores, por lo que hoy no sabemos en qué consistía aquella ceremonia.
Acompáñanos en este recorrido donde conoceremos más, no sólo sobre este Misterio, sino también sobre el yacimiento arqueológico donde se practicaba. Acomódate y disfruta este viaje: pulsa en "Monumentos" y elige entre visitar el sitio arqueológico o el museo de Eleusis, o en "Historia" si quieres saber algo más de este destino, en "Mapas" tendremos ese complemento que nunca debe faltar en un viaje, mientras que en "Guía" te guiaremos para que puedas aprovechar al máximo tu experiencia en este rincón de Grecia. Finalmente, en "Conclusiones" conocerás, si quieres, nuestra opinión personal y experiencias vividas durante este viaje.
Nuestra visita: | noviembre de 2015. |
Idioma Oficial: | Griego (inglés ampliamente hablado). |
Moneda: | Euro €. |
Población: | -. |
Superficie: | 18.455 km². |
Prefijo telefónico: | +30 (210). |
Web oficial: | visitgreece.gr |
Los primeros asentamientos en Eleusis o Eleusina datan de alrededor del año 2.000 a.C., cuando aquellos pobladores se establecieron en las laderas de la colina oriental de llanura de Thriasio, cerca del golfo de Eleusis. Durante el período micénico se desarrolló como una ciudad fuertemente fortificada. En el siglo XVI a.C. la cumbre de aquella colina ya estaba habitada, y un siglo después, en el XV a.C., se construyó el primer templo dedicado a Deméter, coincidiendo con el reinado del legendario rey Céleo. El nombre de la ciudad deriva del mítico héroe Eleusis, cuyo padre era Ogiges u Ógigo, rey fundador de Tebas.
Su fértil tierra fue motivo suficientemente atractivo como para que aquellos habitantes adorasen a Deméter, divinidad relacionada con el cultivo de la tierra, la vegetación, la fertilidad, así como con la regeneración y la eternidad de la vida. Su culto prosperó hasta la época romana, con la construcción de sucesivos templos siempre en el mismo sitio de la parte este de la colina sobre la que se asienta la ciudad. Durante los años clásicos, el santuario adquirió un carácter panhelénico, convirtiéndose en una de las cinco ciudades más santas del mundo antiguo. Los Misterios de Eleusis, una celebración en honor a la diosa Deméter, fue el rito religioso secreto más famoso de la antigua Grecia, del cual no se sabe nada.
Según la tradición, aquella ceremonia de adoración tenía lugar dos veces al año: en la primavera, en el mes de marzo, el antiguo mes de Antesteria, se realizaban los llamados Misterios Menores, los cuales se hacían en Atenas, donde se efectuaba la iniciación preliminar, que incluía la limpieza en el río Ilissos. Los llamados Misterios Mayores era un festival de nueve días que se celebraba en el santuario de Deméter y Perséfone en Eleusis cada mes de septiembre. Su núcleo principal era el mito del secuestro de Perséfone y los iniciados, probablemente a través de una recreación simbólica de la “muerte” y el “renacimiento” de Perséfone y otras escenas, reclamaban una vida mejor después de la muerte. Nadie sabe exactamente qué se hacía en aquel ritual místico, ya que, por su carácter secreto, los participantes se veían obligados a no revelar la forma de esta santa celebración. Sin embargo, sí sabemos que después de la celebración de los Misterios, los peregrinos sentían alivio al miedo a la muerte.
Durante la época romana, los emperadores eran iniciados en los Misterios hasta que el emperador Teodosio en el siglo IV d.C. ordenó detener la institución. Los años siguientes, Eleusina fue una pequeña comunidad cristiana con pocos habitantes que años más tarde se vio obligada a abandonar la región, debido a las frecuentes incursiones de los piratas. No sería hasta después del período en que Grecia estuvo ocupada por los otomanos, cuando Eleusina volvería a ser repoblada y el entorno poco a poco se iría industrializando, gracias a los restos de la antigua Eleusis que volverían a emerger en el año 1882, cuando tendrían lugar las primeras excavaciones del sitio histórico.
En aquellos años, los restos arqueológicos y los Misterios eleusinos, adquirieron especial interés, por lo que sería muy visitado tanto por estudiosos de la materia, como gente común, lo cual a veces fue beneficiosa y otras no tanto. Así, la antigua devoción por los misterios eleusinos funcionó como imán para la construcción de la “Nueva Eleusina”, emergiendo explotaciones agrícolas y las primeras fábricas de resinas, así como almazaras y destilerías y, algunos años más tarde, la primera fábrica de cemento y los astilleros, convirtiéndose en una de las ciudades industriales más importantes de Grecia. Con aquel desarrollo e industrialización, alrededor del año 1922, llegó un flujo de inmigración, tanto interna como externa, para trabajar como mano de obra, lo que terminó de configurar la personalidad de la nueva ciudad.
Es muy habitual entre los viajeros programar un viaje a Atenas, por lo que es muy buena idea acercarse al recinto Arqueológico de Eleusis, ya que se encuentra a apenas unos 22 kilómetros. También recomendamos hacer una ruta en coche por todo el Peloponeso, incluyendo una parada aquí. A continuación, vamos a proponeros qué ver en la antigua Eleusis en un recorrido que dure alrededor de dos horas de visita.
El recorrido por el sitio arqueológico comienza, irremediablemente por la zona de las excavaciones, donde se verá los restos del esplendor del santuario. Así, se verá el Camino Sagrado que desemboca aquí, el patio romano, el templo de Artemisa Propilea y el padre Poseidón, los arcos gemelos, la fuente monumental, el Propileo Mayor, el Pozo Kallichoron, el Propileo Menor, el Plutonion, el Camino Procesional, el Telesterion, etc. etc.
Tras recorrer el yacimiento, es el momento de visitar el museo Arqueológico de Eleusis, situado en la colina donde estaba la acrópolis. Aquí se exponen varias piezas encontradas durante las excavaciones en el recinto y en los cementerios cercanos. Entre otras, destacan un sarcófago de mármol de época romana (siglo II d.C.), un ánfora proto-ática (650 a.C.), la llamada “Kore fugitiva”, relieves votivos que representan al semidiós Triptólemo, estatuas como la del dios Asclepio, Antínoo, etc., una cariátide perteneciente al Propileo Menor, etc., etc.
Tras terminar la visita, quizás ya hayas visitado Atenas y tengas unos días para ver más sitios interesantes de Grecia. Por un lado, puedes dirigirte hacia el noroeste y visitar sitios como Osios Loukás, Livadhiá, Orkhomenós, Queronea, Delfos, etc. Por el otro, en la ruta hacia el Peloponeso, recomendamos paradas en Corintio, Tirinto, Epidauro, Nafplio, Argos, Micenas, Nemea, etc., incluso si quieres llegar algo más lejos, sin duda debes visitar la antigua Olimpia.
Lo primero que debemos abarcar es el tema de cómo llegar a Eleusis: desde Atenas no tendrás problema, puesto que existe la línea A16 del autobús de la compañía Oasa que te llevará hasta la ciudad en apenas una hora. Otra alternativa, debido a su cercanía (apenas 23 kilómetros de distancia), son los típicos taxis o las aplicaciones de vehículo de transporte con conductor (VTC). Sea como fuere, si tienes oportunidad alquila un coche por unos días y lánzate a explorar esta parte de Grecia, a pesar del rumor que existe que dice que los griegos conducen bastante mal (rumores ciertos), es muy seguro conducir por las vías del país, las cuales, a pesar de ser en su mayoría carreteras comarcales y nacionales, se encuentran en muy buen estado de conservación.
Poco conocíamos sobre la existencia del yacimiento Arqueológico de Eleusis, aunque sí habíamos escuchado algo de los Misterios que allí se celebraban. Fue precisamente aquel enigma lo que nos llevó a visitarlo, y tras pisarlo enseguida comprendimos que estábamos en los restos de un lugar verdaderamente importante en la antigua Grecia, puesto que contiene imponentes ruinas de diferentes edificios. Por lo tanto, una visita a la antigua Eleusis es más que recomendable, os aseguramos que os sorprenderá mucho el yacimiento, además de no defraudar, aun mantiene una atmósfera misteriosa, lo que hace que enseguida la imaginación se dispare intentando adivinar qué se hacia durante aquellos misteriosos ritos eleusinos.
Si tuviéramos que destacar alguno de sus rincones, sin duda nos ha gustado mucho el gran patio romano, los Propileos Mayores, el Propileo Menor, el Camino Ceremonial y, por supuesto los restos del gran Telesterion. No hay que olvidar el misterioso Pozo Kallichoron, como os decimos, no será difícil imaginar o, mejor dicho, inventar escenas donde las doncellas rinden culto a la diosa Deméter, mientras danzan alrededor o se sientan en él. Las vistas panorámicas sobre la colina, en lo que fuera la acrópolis, es muy destacable, podrás obtener una panorámica completa a vista de pájaro del yacimiento Arqueológico de Eleusis.
En Grecia nos hemos acostumbrado a que los museos de cada recinto arqueológico contengan piezas de gran valor cultural e histórico del sitio, y el de aquí no iba a ser menos (museo Arqueológico de Eleusis). Antes de nada, hay que señalar que el museo ha sido restaurado y las piezas reubicadas a principios de 2023, por lo que la experiencia de la visita ha mejorado muchísimo con respecto a cuando nosotros estuvimos. En el espacio expositivo podemos ver verdaderos tesoros como un sarcófago de mármol de época romana, un ánfora proto-ática, la llamada “Kore fugitiva” que decoraba el frontón de la Casa Sagrada, una cariátide perteneciente al Propileo Menor, diferentes esculturas y relieves votivos, etc., etc.
Finalmente, si os habéis decidido a alquilar un coche, entonces os proponemos dos rutas, incluso puedes hacer un tour circular dependiendo de los días con que contéis: por un lado, podéis dirigiros hacia el noroeste y visitar sitios como Osios Loukás, Livadhiá, Orkhomenós, Queronea, Delfos, etc. Por el otro, en la ruta hacia el Peloponeso, recomendamos paradas en Corintio, Tirinto, Epidauro, Nafplio, Argos, Micenas, Nemea, etc., incluso si quieres llegar algo más lejos, sin duda debes visitar la antigua Olimpia.
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