El primer contacto con Atenas siempre es un tanto desigual. Para algunos se trata de una ciudad caótica, sucia y llena de ruido, sin embargo para otros es la cuna de la democracia, del arte, de la filosofía y de tantas y tantas ramas artísticas y científicas. Por eso, lo mejor es que visites esta ciudad y saques tus propias conclusiones y punto de vista al respecto. Nosotros desde aquí sólo podemos decir que Atenas nos ha encantado, sobretodo por las ruinas que alberga y el casco antiguo coronado por el barrio de Plaka y Monastiraki.
Nuestra visita: | Abril de 2008. |
Idioma Oficial: | griego (inglés es ampliamente hablado). |
Moneda: | Euro €. |
Población 2001: | 3.158.400 hab. |
Superficie: | 38.964 Km². |
Prefijo telefónico: | +30 210. |
Web oficial: | thisisathens.org |
El emplazamiento de la ciudad actual estuvo habitada por el hombre en los primeros siglos del III milenio a.C. Entre los años 500 y 323 a.C.Fue la más importante ciudad-estado de Grecia, siendo el centro cultural, filosófico e intelectual del mundo. Atenas fue perdiendo poder poco a poco tras la derrota frente a Esparta en el 431 a.C., el florecimiento de Macedona en época helenística y finalmente la dominación romana. Durante el Imperio Bizantino, al final Atenas quedó reducida en una ciudad pequeña de provincias, mientras Mistras, en territorio griego, se llevaba todo el poder y cultura en esa época. No fue hasta el siglo XI-XII cuando la ciudad vivió un segundo periodo de esplendor, y en ello se refleja las multiples iglesias, monasterios, fortalezas y demás edificios medievales.
La ciudad estuvo invadidad por varios pueblos durante los siglos XIII y XV hasta que finalmente se volvió a conquistar por el Imperio Otomano. En los siguientes siglos, la ciudad volvió a decaer, quedándose sólo con alrededor de 5500 habitantes. El ataque veneciano fue el culpable de que el Partenón sufriera graves daños, ya que el bombardeo de éstos sobre la ciudad, hizo que estallara un polvorín que los turcos tenían en el edificio. Finalmente, Grecia consiguió su independencia en el año 1829, tras ocho años de guerra para conseguirlo y Atenas fue nombrada capital del estado en septiembre de 1834, tras pasar la capitanía por Nafplio.
El crecimiento caótico y desordenado de Atenas fue provocado por el éxodo masivo de griegos en Turquía, casi un millón de personas regresaron a Grecia, la mayoría a Atenas, y esta ciudad de tener 4.000 habitantes pasó en poco tiempo a tener 41.300, y los habitantes seguían creciendo, lo que resultó un crecimiento muy explosivo. La segunda gran oleada migratoria fue tras la Segunda Guerra Mundial, cuando las personas que vivían en medios rurales e islas fueron a vivir a Atenas, lo que ocasionó otro crecimiento caótico y desordenado, e hizo desaparecer numerosos palacios del siglo XIX por la necesidad de nuevas viviendas. Las grandes infraestructuras en los últimos años han conseguido mejorar la calidad de vida en Atenas. Aunque sigue siendo una ciudad algo contaminada y sucia, algunas zonas, como la zona de Plaka o Monastiráki, han recuperado una ambiente especial y mágico de esta ciudad. Atenas es un punto de visita obligado si se va a Grecia.
Aunque a priori Atenas parece una ciudad desordenada, su red de metro y autobuses nos permiten llegar a cualquier punto de manera fácil y rápida. Por eso, ten en cuenta que algunos trayectos merecen ser realizados en transportes públicos y evitarnos una caminata que al final no nos aportará nada. Dicho lo cual, os proponemos una ruta de 4 días para ver lo esencial y más importante de esta ciudad.
Dia 1: como no puede ser de otra manera, el primer día lo vamos a dedicar a la Acrópolis, visita que nos llevará prácticamente toda la mañana. Posteriormente, para completar nuestra visión sobre este monumento, sería buena idea ir al Museo de la Acrópolis.
Después de comer podemos dar un paseo por los pictóricos barrios de Plaka y Monastiraki, donde veremos la Biblioteca de Adriano y parte del Ágora Romana, entre otros muchos lugares. Podemos aprovechar el final de la tarde para ir de compras por Odós Ermou, Pandrossou o Adrianou, tres de las calles mas comerciales y características de la zona. Por supuesto, debemos cenar a los pies de la Acrópolis, muy recomendado para crear un ambiente romántico para parejas.
Dia 2: nuestra segunda jornada la comenzamos en el impresionante Olimpéion, donde tenemos una bella panorámica sobre la Acrópolis y donde veremos además la Puerta de Adriano y el monumento a Melina Mercouri. Relativamente cerca encontramos la Zona de Záppio donde veremos el Záppeion, el Jardín Nacional y el Palacio Presidencial. No muy lejos encontramos el Estadio Panatenaico.
Tras almorzar podemos dirigirnos a la Plaza Syndagma (el domingo a las 11 de la mañana se produce el cambio de guardia) y dar un paseo por los alrededores para visitar, entre otros, el monumento a Lord Byron, la iglesia anglicana de Agios Pavlos, la iglesia ortodoxa rusa Sotera Lykodemos, la iglesia bizantina de Koimisi Theotokou Chryssospiliotissa, etc…
Dia 3: El día lo podemos empezar visitando la Antigua Ágora, cerca de la cual se encuentran las colinas de Atenas más importantes como es el Areópago (donde se obtienen bonitas vistas del Ágora y de la Acrópolis), el Filipapos (también con bonitas vistas, además de poseer el monumento funerario de Filopapos) y el Pnyx (donde se encuentra el considerado como primer parlamento democrático del mundo). Si hemos visitado algunas de las colinas, nos quedarán pocas fuerzas, por lo que recomendamos volver a los barrios de Plaka y Monastiraki a tomar algo, a pasear o a hacer algunas compras.
Dia 4: Hoy vamos a visitar el Museo Arqueológico Nacional de Atenas que alberga verdaderas joyas arqueológicas. Para visitar el museo necesitaremos al menos unas tres horas. Después podemos tomar el metro e ir a ver el reciento arqueológico y su museo de Cerámico o Keramikós. La tarde podemos dedicarla a visitar algún museo de Plaka o Monastiraki, como la mezquita otomana de Tzistarakis, convertida hoy en el Museo de Cerámica Popular Griego, el de Instrumentos Populares Griegos o el Museo Kanellópoulos, entre otros.
A primera vista, la primera sensación que nos dio Atenas es que es una ciudad fea y desordenada, y razón no nos falta puesto que creció de una manera improvisada, eso junto con los coches, el ruido y la contaminación (como pasa en Roma), le resta bastantes puntos. Sin embargo, Atenas es una ciudad vibrante y viva, sobre todo después del lavado de cara y modernización gracias a los últimos Juegos Olímpicos. La zona centro se ha reorganizando y se ha hecho mucho más atractiva para el viajero, por consiguiente, Atenas ha conseguido elevar considerablemente la categoría turística que se merece.
Para visitar Atenas es necesario un mínimo 3 días, y para ellos tienes disponibles una red de metro y tranvía muy cómodas que harán que llegues a cualquier rincón. Dicho lo cual, lo que más nos ha gustado de Atenas ha sido la Acrópolis y el barrio de Plaka y Monastiraki, zona que no sólo conserva aún una personalidad muy definida, sino que también está llena de vida y trasiego. Nos ha impresionado el Olimpéion, su grandiosidad se pierde en las fotografías, para sentirla es necesario estar allí, debajo de esas imponentes columnas. Desde aquí nos ha enamorado la vista hacia la Acrópolis, al igual que la panorámica que se obtiene desde el Areópago.
El Museo Arqueológico Nacional guarda verdaderos tesoros, para verlo todo es necesario dedicarle unas cuantas horas. De la Antigua Ágora nos ha encantado el templo de Hefesto, esta muy bien conservado y es posible fijarnos en muchos de sus detalles. También nos ha sorprendido la Torre de los Vientos por su estética y su función original.
Desde el puerto del Pireo (ΠΕΙΡΑΙΑΣ) podrás coger barcos para todas las islas de Grecia. Dista de la ciudad de Atenas unos 10 km, pero si vas en coche, creerás que son más kilómetros pues el tráfico es intenso. Lo mejor es coger su cómoda línea de metro que comunica la ciudad con el puerto y el resto de la zona.
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