Para entrar a la zona de excavaciones es necesario hacerlo desde Odós Adrianou (HORARIOS: De noviembre a marzo: martes a domingos 8,30H. - 15H. De abril a octubre: martes a domingos 8,00H. - 19,30H. Lunes y festivos: Cerrado.). Este vasto centro de la vida pública y administrativa estaba (y está) atravesada por la avenida de las Grandes Panateneas. Podemos confirmar que la zona estuvo habitada antes del siglo XII a.C., fue abandonada a causa de las invasiones dóricas, aunque repobladas posteriormente.
Los primeros templos se construyeron en la segunda mitad del siglo VI a.C., concretamente fueron los templos de Apolo Patrós y el de Zeus Agoráios, el primer Bouleutérion. En el 508 a.C. la asamblea popular se trasladó a la colina de Pnix. Después vino la destrucción persa de la Acrópolis y el ágora y su reconstrucción posterior. Entre los años 420 y 400 a.C. se construyeron el Bouleutérion y la primera stoa al sur. En la época helenística se levantaron la stoa del sur y la de Atalo; de la época romana son los templos y altares menores y el Odeón de Agripa, la biblioteca de Adriano y la stoa romana.
El ágora a lo largo de su historia hasta hoy sufrió varias destrucciones, como la de los hérulos en el 267 o, más recientemente, el desplome de una galería en 1881 que se estaba construyendo para la línea de tren Atenas-Pireo y que destruyó algunos monumentos. Finalmente, entre 1953 y 1956 se reconstruyó la stoa de Atalo para albergar el museo del Ágora.
Una vez atravesada la puerta de entrada, giramos a la derecha y vamos en dirección al Teséion. En el camino encontramos a la izquierda tres grandes estatuas del siglo II a.C. (dos tritones y un gigante). Existe una cuarta en el Museo del Ágora, es decir, en la stoa de Attalo, al atravesarlas encontramos las ruinas del Odeón de Agripa y el Gimnasio (17), el primero fue construido en el 15 a.C. y tenía una cávea semicircular con capacidad para 1.000 personas y rodeado por un pórtico de dos niveles. Fue destruido por un incendio en el 267 y sobre sus ruinas se construyó el gimnasio, en cuya entrada se encontraban los cuatros estatuas.
Siguiendo nuestro camino, encontramos a la derecha los cimientos del Aréion (16) del siglo V a.C., dedicado a Ares. El altar se encuentra al este y según se cree al sur de este edificio debió hallarse el monumento a los Tiranicidas, es decir Harmodio y Aristogitón los cuales mataron al tirano Hiparco. Detrás de este monumento se encuentra el altar de los Doce dioses (15), del cual sólo se ven los cimientos del ángulo noroccidental, ya que el resto está cubierto por el trazado del ferrocarril. También dañado por el tren, está la stoa de Zeus Eleuthereus (12) consagrado al culto de Zeus protector de la libertad. Se pueden ver los restos del pedestal en la que estaba la estatua del dios. Este edificio se construyó a finales del siglo V a.C. Los romanos le añadieron en la parte posterior dos salas, tal vez dedicado al culto de algún emperador.
En el flaco noroccidental del Ágora están los restos de un templo menor, llamado stoa Basíleios (13). Estas ruinas se descubrieron en el año 1970, en él se reunían en ocasiones especiales el consejo del Areópago bajo la presencia del arconte real para juzgar homicidios, incendios, profanación, etc. Así ocurrió con Sócrates por sacrílego, y con Andócides por la profanación de los misterios de Eleusis. Al oeste quedan los restos de un pórtico dórico (14). A los pies del Teseion se encuentran los cimientos del templo de Apolo (10), destruido por los persas y vuelto a reconstruir a finales del siglo IV a.C. Al lado se encuentra una pequeña cella rectangular de 5,20 x 3,65 m perteneciente a los cimientos de un pequeño templo (11) en honor a Zeus Phratrios y Atenea Phratria (dioses de las antiguas fratrías). Y por fin llegamos al templo mejor conservado de la civilización griega, el Teséion o Templo de Hefesto.
Fue construido por Pericles en entre el 449 - 425 a.C. y dedicado a Hefesto y Atenea. Se transformó en la iglesia de San Jorge desde el siglo V al siglo XIX, de ahí su buen estado de conservación. Ocupa una superficie de 31,7 x 13,73 metros, en estilo dórico. Las columnas miden 5,88 de altura y 1 metro de diámetro.
En el arquitrabe observamos las metopas parte de las cuales fueron esculpidas: en la cara oriental se narra los trabajos de Hércules (mal conservadas) y en el frente se representan las hazañas de Teseo. Las esculturas de los frontones han desaparecido.
Por otro lado, la cella mide 12,10 x 6,22 metros. En la parte alta, en el friso se representan la Ciclopemaquia al este, y la Centauromaquia al oeste.
El interior no se puede visitar (al menos durante nuestra visita al reciento en 2008), pero os podemos decir que hay unas tumbas de los caídos de la independencia griega.
Siguiendo al norte encontramos las casi inexistentes ruinas de un gran edificio helenístico (1), que se cree que fue un arsenal, al lado se sitúan las ruinas del templo de Afrodita Unia (2). Siguiendo la cuesta que lleva hacia el ágora, se sitúa en primer lugar el basamento de un tholos (3), en el que se reunían los magistrados y el cual fue construido en el lugar donde, antes de la destrucción de los persas, había otro edificio. Aun así, este tholos fue destruido por Sila en el 86 a.C. y se volvió a reconstruir posteriormente.
El Estrategéion (4) era el cuartel general de los 10 estrategas y del cual en la actualidad vemos los restos de un patio dividido en diferentes dependencias. Más abajo vemos los cimientos del Bouleutérion (5) del siglo V a.C. y que mide 22,50 x 17,50 metros. Aquí vemos la cávea central donde antaño se reunía el senado de Atenas. Al lado está el Metroon (6) se trata de un edificio que estaba dividido en 4 partes: las dos primeras partes, contando desde la derecha, eran el archivo del Estado, las otras dos partes se utilizaron, probablemente, como vivienda para necesidades públicas. Pero no sólo quedan aquí las funciones que desempeñó este edificio, también en el siglo II a. C. se encontraba en su interior el santuario a la Gran Madre. Aun así, bajo el Metroon se han encontrado restos de edificios anteriores datados entre el siglo V y VI a.C., de entre ellos destaca, por supuesto, el antiguo Bouleutérion (s.V a.C.).
Delante de éste se encuentran la gran cloaca y el recinto de los Héroes Epónimos (7), construido en el año 420 a.C., este edificio estaba asentado sobre un basamento cuya medida es de 18,40 x 3,68 m. Cerca encontramos los restos de un altar de finales del siglo IV a.C., tal vez el altar de Zeus Agoráios (8). También cerca se encuentra el pedestal (9) que antaño tenía una estatua de Adriano. Nos dirigimos ahora al otro extremo del ágora, donde se encuentra la stoa del Medio (19) construido en el siglo II a.C., se trata de un pórtico con doble columnata y una longitud de 146 m. Este edificio forma un todo con la stoa meridional II la cual reemplazó a la stoa meridional I (20) y también con el llamado edificio oriental (21). Todo este conjunto se piensa que corresponde al gimnasio de Ptolomeo IV.
Alrededor de un patio de columnas se disponen los cimientos de una construcción cuadrada, podría tratarse del tribunal de la Heliea (22). Al suroeste de estos restos y alrededor de la pequeña iglesia de los Ágii Apostoli, se encuentran los restos de otros edificios, como la fuente del Ninfeo (23) del siglo II, es semicircular y se encuentra detrás del ábside de la iglesia. También se ven los restos de la fuente Enneákrounos (24) del siglo VI a.C. y presentaba nueve caños. Y ya por último, destacar los restos del llamado templo suroriental (25) del siglo V a.C. y quizás su función fue la de acuñar monedas.
La hemos mencionado anteriormente, entre aquellas ruinas está la Iglesia de los Ágii Apostli (26) construida en el siglo XI, presentando en su interior una interesante decoración bizantina y una cúpula apoyada sobre columnas romanas.
Enseguida nos topamos con la vía de las Grandes Panateneas que conducían desde el Dipilón (en Cerámico) hasta la Acrópolis. Fue empedrada en el siglo II en época romana y, aún hoy, hay zonas en las que podemos ver ese empedramiento. Desde aquí una espectacular vista hacia la acrópolis.
El Ágora está limitada al este por las llamadas murallas de Valeriano (año 267). Cerca de la muralla están los cimientos de la biblioteca (27) construido entre los años 98 y 102 y dedicada a Atenea Políade y Trajano. Y llegamos ahora a la Stoa de Atalo, en el interior del cual está el museo del Ágora. Quizás lo que más llama la atención al turista es su pórtico.
En su interior se exponen grandes estatuas y esculturas, como el pedestal de una estatua del siglo II a.C. relativa a la Ilíada; una afrodita del período helenístico; una Victoria alada, etc. Pero la pieza más interesante es la estatua original acéfala de Apolo Patróos y realizada en la segunda mitad del siglo IV a.C. e instalada en el templo homónimo. Colindando con el pórtico, se encuentran varias salas, en la que se exponen objetos, sobre todo cerámica encontrados en el Ágora y la ladera de la Acrópolis.
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