Etimológicamente hablando el nombre de esta zona proviene, probablemente, de Leudico que a su vez proviene del antiguo nombre germánica Leudika y que derivó en Leudi que quiere decir "tierra del pueblo o tierra común". Y es que Lieja posee tesoros esperando ser descubiertos por el viajero, como la place St. Lambert, la place du Marché o la rue En Hors Château lleno de edificios interesantes.
Nuestra visita: | Enero de 2008. |
Idioma Oficial: | neerlandés, francés y alemán. |
Moneda: | Euro €. |
Población 2011: | 194.715 hab. |
Superficie: | 69,39 Km². |
Prefijo telefónico: | +32 04. |
Webs oficiales: | liege.be |
Se han encontrado en los alrededores de la ciudad indicios de asentamientos neolítico y galorromano, aunque parece que la población en sí se remonta al año 705, momento en que se construyó una capilla en honor al obispo San Lamberto.
Desde el año 980 hasta el 1794 fue un principado independiente a cargo de un príncipe-obispo, iniciándose aquí su auge económico. En el siglo XV comenzaron las luchas sociales, en las que los gremios artesanales enfrentaban sus intereses frente a la nobleza. A pesar de todo la ciudad siguió creciendo tanto económicamente, como artísticamente.
En el año 1794 la ciudad perdió su independencia pasando por manos de franceses, holandeses y, finalmente, pasó a formar parte del reino de Bélgica.
En el 1905 tuvo lugar la Exposición Universal de Lieja, que proyectó internacionalmente la ciudad y que estuvo dedicada a la conmemoración del 75º aniversario de la Independencia de Bélgica. De nuevo se celebró otra Expo, esta vez en 1939, estando dedicado al agua. Y ya más actualmente, durante la primera guerra mundial el país mostró firmeza y resistencia a los alemanes, no así durante los acontecimientos del segundo conflicto bélico, en que Lieja fue devastada por las bombas alemanas.
Aunque nosotros hicimos el recorrido en apenas un día y medio, en la siguiente guía vamos a proponer un recorrido de dos días, puesto una vez que terminamos la visita nos dimos cuenta que nos hubiera hecho falta unas horas más para poder ver Lieja de una manera más cómoda y relajada, además de completa.
Dia 1: es probable que llegues a la ciudad a través de su estación de trenes principal, la estación de Lieja-Guillemins, realizada por el famoso arquitecto Santiago Calatrava. Desde ahí puedes ir recorriendo la zona sur del río Mosa, donde podrás ver la escultura ecuestre de Albert I, la escultura popularmente conocida como Li Tore, el original "Le Plongeur et son arc", el complejo de Les Chiroux o puentes como el de Kennedy, entre otras cosas. Poco a poco, llegaremos a la Cathédral St. Paul, obra maestra del gótico del Mosan. Junto a la catedral se encuentran las animadísimas calles que conforman Le Carré, ideales para ir de compras o copas, y cerca de la cual se encuentra el Théâtre Royal.
Nos aproximamos a la plaza de St. Lambert, cuya parte norte está cerrada por el majestuoso edificio del Palais des Princes-Evèques. En el subsuelo de la plaza podemos visitar el Archéoforum, donde veremos restos romanos y de la antigua catedral o tumbas. Merece la pena desviarse unos pocos metros para visitar la iglesia de Sante Croix. La Place du Marché, la más antigua de la ciudad, supone una continuación de la plaza de St. Lambert. Aquí veremos dos símbolos de Lieja: el Hôtel de Ville y Le Perron, sin olvidar la icónica cúpula de la iglesia de Saint-André.
Dia 2: la segunda jornada la empezaremos en una de las calles más bellas de Lieja: la Rue En hors Château, donde veremos monumentos como la iglesia de Saint-Antoine, el monasterio de los Cordeliers (actual Musée de la Vie wallonne), las impresionantes escaleras de la Montagne de Bueren, la Fontaine de Saint-Jean-Baptiste, la Église des Rédemptoristes, el Cour Saint Antoine, la colegiata de St-Barthélèmy y, en su plaza, la fuente Lambrecht y el grupo escultórico denominado "les Principautaires".
A un tiro de piedra nos queda el Museo Grand Curtis, cuyo edificio llama la atención. Tras la visita al museo, podemos dar un paseo por la zona norte del río Mosa, donde veremos L'hôtel de Hayme de Bomal, el puente Maghin o Saint-Léonard, el Pont des Arches, la Maison Havart, etc. Podemos completar el día con la visita de otros lugares de interés, con museos como el de d´Ansembourg, La Boverie, Zoología y Acuario, etc.… o con iglesias como la de St. Jean L´Evangéliste, la colegiata de Saint Denis, la basílica del Sacre Coeur, etc.…
Lieja se encuentra en la región de Valonia, zona francófona de Bélgica, y muy cercano a Países Bajos y Alemania, de hecho, las comunicaciones con estos países son excelentes, destacando el tren como medio rápido, seguro y eficaz. La visita a la ciudad de Lieja la realizamos en apenas un día y medio, aunque, como siempre decimos, depende de lo que quieras visitar y de cómo lo quieras visitar.
Lo que más nos ha gustado ha sido, aunque os parezca raro, esas enormes escaleras que ascienden por la Montaña de Bueren, si bien no son interesantes desde el punto arquitectónico, nos ha impresionado muchísimo pues nunca hemos visto semejante longitud de escaleras. También nos ha gustado la visita a la catedral St Paul y al Archéoforum, que contiene un hipocausto romano junto con los restos de la antigua catedral.
En cuanto a la comida y bebida os recomendamos un lugar donde hacen exquisitos bocadillos a muy buen precio, es un establecimiento que hace esquina con la plaza de Saint Lambert y la calle Saint Michel. Os recomendamos el bocadillo andalusí.
Los gofres de Lieja también están muy ricos, son caseros y tienen una particularidad y es que se le añade una pequeña capa de azúcar que hace que su sabor se diferencie del resto de gofres belgas. Y en cuanto a cervezas, vas a tener un problema para decidirte, ¡estamos en Bélgica con casi 500 variedades!, elige, saborea y forma tu propia opinión, ya nos contarás.
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