LIEJA (LIÈGE / LUIK)

PLAZA DE SAN LAMBERTO


En ella encontramos colindando las plazas de Maréchal Foch, la de la República Francesa y la place du Marché. En el lado norte destaca el Palais des Princes-Evèques o Palacio de los príncipes-Obispos, siendo su función actual la de albergar los tribunales y otras oficinas administrativas.

Se trata de una edificación mandada levantar por Notger a finales del siglo X, siendo ampliado en el siglo XII y vuelto a reconstruir en el 1526-1536 por orden de Arnold Van Mulcken, aunque la fachada fue retocada en el año 1737. En su interior destaca los dos patios, donde el contraste de lo renacentista y lo gótico tardío es muy interesante.

La iglesia de Sante Croix se encuentra muy cerca del Palais des Princes-Èveques, más concretamente al oeste de la plaza, a pocos pasos. Se trata de un edifico fundado en el 979, aunque vuelto a reconstruir en el 1220-1225 con ábside con arcadas en el oeste y campanario octogonal, es decir en estilo renana. Un siglo más tarde se le añadieron elementos de estilo gótico florido.

En el centro de la plaza, y claramente señalizadas, se encuentran las escaleras que descienden 2,60 metros bajo tierra, hasta llegar al denominado Archéoforum. (HORARIOS: martes a sábado: 10h. - 18h. Domingos: 11h. - 18h. Lunes: cerrado. PRECIOS: Entrada normal: 5,50€ / entrada combinada (Archéoforum + Tesoro de la catedral) 8€. Visita acompañada por guía obligatoriamente, sin ningún coste adicional.)

Una vez abajo, veras los cimientos de las casas de una villa romana provistas de hipocausto, esto es una especie de horno bajo el suelo para calentar la estancia. También verás algunas tumbas medievales y los cimientos de la antigua catedral de San Lambert, que una vez se levantó aquí. Pero vayamos por partes. En primer lugar, proyectaran un video sobre el sitio arqueológico y la comparación de tres maquetas de la ciudad, seguidamente entrarás por un túnel donde se exponen diferentes objetos encontrados en las excavaciones, que probaron la presencia humana asentada en el lugar hace más de 9000 años.

Durante el primer y segundo siglo de nuestra era, se construyó una villa galo-romana, de marcado carácter agrícola. Cabe destacar la casa con hipocausto, que es una especie de túnel debajo del suelo por donde corría el aire caliente, para ello empleaban unos pedestales para subir el suelo y crear huecos para emplearlos para tal fin. Además, se exponen objetos de la época.

La villa romana fue destruida por los francos y demás tribus de la zona, con lo que a partir del siglo VII se construyó sobre los restos de éstos, un edificio donde el obispo de Tongres-Maastricht llamado Lambert fue asesinado. Sobre el lugar del homicidio el nuevo obispo, Hubert, mandó construir una Iglesia "martyrium" consagrado al obispo Lambert. Esto ocasionó el nacimiento de un culto a la imagen del difunto obispo que convirtió a la villa en un lugar de peregrinaje, a su vez que en una importante ciudad, de tal forma que sobre el año 800 Lieja es la residencia principal de los obispos de Tongres-Maastricht.

Durante la época Carolingia (siglo IX) la iglesia ya era una catedral con unas dimensiones considerables, y para ello empleó materiales de la antigua villa romana, así como superposición de la nueva catedral con los cimientos de la misma. El obispo Notger (972-1008) mandó construir una nueva catedral en estilo románico, más grande aún y siempre respetando el lugar donde se supone se consumó el homicidio de Lambert. El templo fue destruido por un incendio que asoló el centro de Lieja.

Sin embargo, la nueva catedral gótica empezaría a reconstruirse un mes después del incendio, si bien no estuvo terminada hasta el siglo XIII, añadiéndose después tres inmensas torres cuadradas. Entre los restos, podemos ver cómo se añadieron los elementos románicos a la nueva construcción.

En 1793 los revolucionarios de Lieja decretaron la demolición de la catedral ya que para ellos simbolizaba el antiguo régimen. En 1829, la plaza nacida de la destrucción de la catedral, tomará el nombre del santo mártir. Habrá que esperar hasta 1907 para que comenzasen las excavaciones y su posterior acondicionamiento (1982-1992) para poder visitar lo que actualmente vemos, aunque, hay que decir, que estuvo a punto de ser destruido lo poco que queda para construir casas, aunque por fortuna, esto nunca pasó.

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