UN MUSEO RESULTANTE DE LA FUSIÓN DE DIFERENTES MUSEOS

Este edificio fue construido en 1606 como mansión privada para el industrial Jean Curtius. Su llamativo exterior, donde se van alternando el ladrillo rojo y la piedra natural, además de sus ventanas con parteluz, constituyen el ejemplo típico del estilo Renacentista Mosano. Tras ser objeto de remodelación y restauración, acoge este museo que aglutina y fusiona cuatro antiguos museos: el de arqueología, el de armas, el de artes decorativas y el de arte religioso y arte de Mosan.

De este museo vamos a destacar lo siguiente: en la planta baja la sala de bronces, donde se exponen piezas de este material y cerámica de la época romana, destacando la Máscara de Bonsin hecha en terracota. Además, en esta parte del museo, podremos ver maderas talladas y estatuas de los siglos XV-XVI, bajorrelieves, partes de doseles, estatuaria de arte mosano y brabantino de los siglos XIV-XVI, una cruz de Kemexhe, etc.

En la planta primera nos encontramos con diferentes salas: la sala Renacimiento, donde se exponen muebles, labores en cobre y tapices del s. XVII, etc.… Por su parte en la sala Tudor también se exponen muebles y estatuas del siglo XIV. En la sala del Evangeliario destaca el evangelio de Notger del siglo X. En la sala Lapidaria destaca la Virgen de Dom Rupert de mediados del siglo XII y un tímpano románico de 1150. Muebles taraceados del siglo XVIII veremos en la sala de las Taraceas, mientras que en la primera sala Moxhon se exponen Joyas, relojes y platería datados en los siglos XIV-XIX, aquí destacan las chimeneas renacentistas del 1604.

Ya en segunda planta destacamos: en la sala pequeña, unos accesorios de los siglos XVIII-XIX, como crucifijo, monedas, sellos, etc.…, mientras que en la segunda sala Moxhon se exponen retratos de pintores franceses y belgas del siglo XVIII, además de cerámicas de Francia, Alemania, Inglaterra, etc., destacando la de Sajonia y un tondo de Catelli de la cerámica italiana.

Llegamos a la tercera y última planta, aquí veremos dos zonas bien diferenciadas: el patio que está dedicado a la prehistoria, cuyas piezas proceden principalmente de la colección donada de Marcel de Puydt, fruto de su investigación personal durante casi cincuenta años; y la sección conocida como Musée du Verre, es decir el museo del vidrio cuya colección está considerada como una de las más completas el mundo.