CRÓNICAS DE BRUJAS

Un poco de Historia...

La castellanización de la palabra "Brujas" no hace referencia a esas malvadas mujeres que hacían magia negra, acompañadas de su gato negro, sino que probablemente viene de la palabra antigua escandinava Brygga, que significa "puerto o lugar de amarre". Esta ciudad posee un centro medieval que ha llegado intacto a nuestros días, sobreviviendo a las dos grandes guerras y al paso de los siglos. Es patrimonio de la Humanidad desde el año 2002.

A pesar de que los primeros restos de vida en la zona datan de épocas prerromanas, la ciudad de Brujas tuvo su origen probablemente en un castillo a las orillas del río Zwyn, sobre el que Balduino I mandó construir otro más poderoso en el año 865, tras raptar a la hija del rey Carlos el Calvo. Pronto esta fortaleza con el tiempo se convertiría en una ciudad en expansión gracias al importante auge comercial de la lana la cual, además, se exportaba mediante un canal natural navegable que comunicaba con el mar.

En el siglo XIII la ciudad tuvo una gran prosperidad económica, gracias por un lado a la labor de los Condes de Flandes, y por otro a los beneficios obtenidos al unirse a la Liga Hanseática, federación de comercio a la que pertenecían las más importantes ciudades de Holanda, Alemania y Escandinavia. En el siglo XIV Brujas se convirtió en el mayor puerto de Europa para el comercio de la lana, aunque no fue hasta el siglo XV cuando la ciudad llegó al apogeo de su riqueza y vivió un largo periodo de tranquilidad y crecimiento económico y artístico. Casi todos los grandes artistas, fundadores de la escuela pictórica flamenca, nacieron o trabajaron en esta ciudad.

En el siglo XVI, varios factores hicieron frenar su crecimiento: el Zwin dejó de ser navegable a causa de la sedimentación, Amberes empezaba a tener un puerto fuerte y de hecho relevó a Brujas como capital comercial de los Países Bajos, el trabajo y comercio de la lana decayó, el descubrimiento de América, etc... Durante los tres siglos siguientes la ciudad cayó en el olvido, hasta tal punto que un escritor francés la denominó "Brujas la Muerta" en el siglo XIX, pero no por mucho tiempo puesto que durante la segunda mitad del siglo XIX Brujas se convirtió en destino turístico de muchos europeos, convirtiéndose actualmente en uno de los destinos más visitados de Europa.

QUE VER EN BRUJAS / DIARIO DE VIAJE

Brujas es una ciudad fascinante, llena de magia en cada rincón, calle o canal, es uno de esos sitios donde nunca dejas de descubrir detalles llenos de encanto sacados de un cuento de hadas. Por ello, consideramos que un solo día no es suficiente para impregnarte de su historia y detalles, lo ideal sería saborear la ciudad despacito en tres días, pero nosotros os vamos a proponer un itinerario de dos jornadas.

Dia 1: el primer día hay que empezarlo en la plaza más antigua de Brujas, en el Burg. Está rodeada de bellos edificios como el Gerechtshof o palacio de Justicia, el Stadhuis o Ayuntamiento, la basílica de Heilig Bloed o de la Santa Sangre y el Sint-Donaasproosdij o palacio Episcopal. Adyacente se encuentra la magnífica plaza del Markt, lugar donde se encuentran edificios como el Provinciaal Hof o Audiencia Provincial, la oficina postal construida con ladrillos vistos, el Historium, el Bouchoutehuis, el Craenenburg, el edificio del ayuntamiento con su impresionante Belfort o campanario, el cual es posible visitarlo, y, en el lado norte de la plaza, las casas con frontones triangulares muy vistosos que datan de los siglos XVI y XVII.

Los canales de la ciudad son su esencia, su razón de ser, por ello es importante visitar los más característicos como el Steehouverdijk y Groenerei, en ellos recorreremos zonas como el puente Blinde Ezelbrug, la coqueta Blinde Ezelstraat o calle del Asno Ciego, el Vismarkt o mercado del pescado, el Godshuis De Pelikaan, llamado así porque en su fachada luce el relieve de un pelícano, la parte trasera del Gerechtshof, los pintorescos puentes llamados Peerdenbrug del siglo XVII y el Johanele (Juanito) o Meebrug, la Huidenvettersplein o plaza de los Curtidores, etc.

Seguiremos por el Dijver, donde se encuentra el Nepomucenusbrug, la Onze-Lieve-Vrouwekerk o iglesia de Nuestra Señora o uno de los lugares mas fotografiados de la ciudad: Rozenhoedkaai o Muelle del Rosario. En este barrio podremos visitar algunos de sus museos más importantes: el Groeningemuseum, el Gruuthusemuseum o el Arentshuis.

Dia 2: nuestra segunda jornada la comenzamos recorriendo mas canales, en este caso los de Bakkersrei y Minnewater, en esas zonas veremos edificios y sitios como Sint Janshospital u hospital de San Juan, el Begijnhof, la Sashuis o Casa del Esclusero, el romántico Lago del Amor, etc. Después podemos ir a pasear por el centro de la ciudad y visitar sitios como la Sint-Salvatorskathedraal.

Así desembocamos en los canales de Sint-Annarei y Spiegelrei, un recorrido por la zona nos servirá para descubrir sitios como el Molenbrug, la calle Verversdijk, la plaza de Jan van Eyckplein, alrededor del cual se encuentran edificios como el Tolhuis o aduana, la Casa de los Pynders (mozos de cordel), la Poortersloge o Logia de los Burgueses, etc…

CONCLUSIONES E IMPRESIONES:

Si utilizáramos dos palabras para definir brujas esa sería: de cuento... y es que la ciudad nos ha maravillado, fascinado y enamorado. Por ello es un destino perfecto para esas parejas que quieran pasar un fin de semana en un lugar romántico y de ensueño.

No podemos elegir qué lugar o monumento nos ha gustado más, Brujas en su conjunto nos ha encantado. Recomendamos hacer el pequeño crucero en barca turística para obtener una visión diferente de la ciudad desde los canales, después de haberos pateado sus bellas calles. Sin embargo, es muy curioso, al ir paseando por los canales y calles de Brujas, encontrarse detalles como las esculturas de Vírgenes y demás santos incrustadas en las esquinas de muchos edificios.

Como habréis observado, muchas de las fotos presentadas en las diferentes secciones de ESturismo.eu fueron tomadas desde un barco turístico, y es que ir a la "Venecia del norte" y no subirte en uno de ellos es casi un pecado, pues además de ofrecerte una panorámica inigualable desde el centro del canal, es una opción bastante económica, ya que el ticket de adulto cuesta (en diciembre de 2007) 5,50€ y el de niño 2,20€.

Normalmente el crucero por los canales de Brujas dura entre 45 minutos y 1 hora y se puede tomar desde las 10h hasta las 17,30, con una frecuencia de aproximadamente media hora. Puedes encontrar los embarcaderos en Meulemeester (Wollestraat), Gruuthuse (Nieuwstraat), Georges Stael (Katelujnestraat 4), Michielssens (Huidenvettersplein) y Coudenys (Rozenhoedkaai). Normalmente la ruta en barco cubre el trayecto de norte a sureste, pasando por la Minnewater, Dijver, Steehouverdijk, Groenerei, Sint-Annarei, etc...

Mención especial se merece la bebida nacional: la cerveza. Y es que en toda Bélgica encontraras muchos tipos de cerveza (alrededor de 500), os recomendamos que probéis una en cada comida, a nosotros nos gustó la cerveza Belle-Vue con gusto a cereza y la Leffe, con bastantes grados de alcohol.

En cuanto al alojamiento nos alojamos en un albergue juvenil, el llamado St Christopher´s Bauhaus. Nos decantamos por éste porque está situado en una buena zona de la ciudad y, además, es barato, a lo que añadimos el estupendo ambiente multicultural y juvenil del mismo. Si quieres más información aquí tienes el enlace.

¡Buen viaje y felices experiencias!