El Dijver, que comienza en el Rozenhoedkaai o Muelle del Rosario y termina en el Gruuthusebrug, es una calle y un canal muy bonitos y coquetos desde los que se obtienen preciosas vistas de la ciudad, de hecho, es una de las zonas más fotografiadas de Brujas. El Dijver, al igual que el Groenerei, es parte del curso natural del río Reie, además de ser una de las zonas más antiguas de Brujas, siendo mencionado por primera vez en 1292.
Su nombre es de origen celta, cuyo significado es “aguas benditas”, ya que constituía la zona norte de lo que por aquel entonces era un bosque cubierto de robles, árboles sagrados para los celtas. Aquel bosque se convirtió en un lugar importante para el culto celta. Tras la cristianización unos siglos más tarde, alrededor del 1050, la leyenda cuenta que aquí se instaló, en el siglo XI, el ermitaño Everelmus. Cuando murió, se construyó alrededor de su tumba el monasterio Eekhout, desaparecido actualmente.
Viniendo desde el Groenerei nos topamos con el idílico Rozenhoedkaai o Muelle del Rosario, el punto más representativo cuando el visitante define a Brujas como un lugar de cuento, no en vano, es raro que el turista se marche de esta ciudad sin haber pasado (y fotografiado) por aquí.
En Rozenhoedkaai se encuentra el origen de la ciudad hace más de mil doscientos años, cuando los vikingos desembarcaron a este punto sobre el siglo IX, tras haber bordeado la costa del mar del Norte, gracias a sus pequeñas y ligeras barcas. Así, con el propósito de repeler las posibles invasiones nórdicas, los vikingos levantaron en este lugar una pequeña fortaleza, de la que no queda nada, que con el paso de los años dio lugar a la ciudad de Brujas.
En el siglo XIV, en este lugar se ubicaba un muelle donde se cree los barcos descargaban la sal. Su denominación actual, Rozenhoedkaai (Muelle del Rosario), comenzó a usarse en el siglo XVIII cuando allí se instaron puestos de venta de rosarios, aunque los lingüistas aún discuten por qué en este caso se utilizó muelle (kaai), en vez de una palabra mas común en el idioma flamenco como es “rei”.
Al fondo vemos el Nepomucenusbrug, el cual era conocido desde 1282 como Grote Eeckhoutbrug. Fue construido en 1357 por el maestro albañil de Brujas Jan Slabbaerd, aunque fue renovado en el año 1642. Posteriormente, en 1859, el puente fue ensanchado y en 1950 se le añadió una barandilla de metal que, un siglo después, fue sustituida por parapetos de piedra.
En 1421 el gremio de los "Pijnders", que se encargaban de la carga y descarga de los barcos y bodegas, recibieron permiso para construir allí una capilla, que fue reemplazada en 1767 por la estatua del santo Nepomuceno, protector de los ahogamientos y las inundaciones, que da nombre en la actualidad al puente.
La escultura de este santo fue realizada por el escultor Pieter Pepers padre, y fue arrojada a los canales por desconocidos en octubre de 1795 y reubicado de nuevo en mayo de 1811. La estatua fue restaurada en 1980 por la firma A. Goetinck en colaboración con el escultor Pierre Goetinck. Desde aquí se obtienen unas bellas panorámicas de la zona del Dijver.
Justo en el extremo final al noroeste del Dijver encontramos la Onze-Lieve-Vrouwekerk o iglesia de Nuestra Señora. El origen de este templo hay que buscarlo en el siglo IX, aunque la edificación actual se empezó a construir en el año 1210 y se terminó en el siglo XV. De su exterior destaca su maciza torre fortificada de 115 metros, la más alta de Brujas, y terminada en el 1549.
Su interior, de cinco naves, alberga un gran número de obras de arte, entre las que destacamos "Virgen con el Niño" o Madonna de Miguel Ángel, este grupo escultórico de mármol está situado en la Capilla de la Virgen y data del año 1506, y cuya presencia en Brujas es debido a las actividades económicas en Italia de la familia Gruuthuse. Destaca también las tumbas de Carlos el Temerario y María de Borgoña, situadas en la capilla Lanchals.
El Dijver acoge, actualmente, diferentes actividades que van desde las comerciales (como las lanchas turísticas que realizan un pequeño crucero por los canales) y educativas (Europacollege), pasando por la restauración, edificios de viviendas, mercados semanales y terminando por su importante función como barrio de museos, como así lo atestiguan la presencia del Museo Groeninge, el Arentshuis y el Museo Gruuthuse. Vamos a comentarlos y profundizar algo más en ellos.
El Groeningemuseum (horario: 9,30h.-17h.; lunes cerrado) es el Museo Municipal de Brujas que está dedicado a la pintura flamenca antigua y moderna. Destacamos lo siguiente: en la sala I la obra "Santos y Donante" de Jan Van Eyck, en la sala II sobresalen la "dormición de la Virgen" de Hugo Van Der Goes y "Moreel" de Hans Memling. A continuación, en la sala III, destaca el políptico de Santa Úrsula realizado por Roger van der Weyden, mientras que en la IV sobresalen dos obras de Gérard David: Bautismo de Cristo y El juicio de Cambises.
Así llegamos a la sala V donde veremos El juicio Final de Hieronymus Bosch y La Magdalena de Benson. La sala VI está dedicada al Manierismo, destacando dos obras de Jan Provoost: Juicio final y El avaro y la muerte. En la sala VII destaca otro Juicio Final de Pieter Pourbis el Viejo y el retrato de Petrus Ricardus realizado por Pieter Pourbus el Joven. La sala VIII está dedicado a los pintores de Brujas del siglo XVII, mientras que las XI y XII albergan obras de pintores belgas del siglo XIX. Finalmente, las salas XIII, XIV y XV están dedicadas al arte moderno.
El palacio que perteneció a Louis de Gruuthue, caballero del Toisón de Oro, es un edificio construido a partir de 1420. Actualmente alberga el Gruuthusemuseum, dedicado a la artesanía y la arqueología. En su interior destacamos: en la planta baja la cocina en estilo flamenco, le sigue la Sala de las Corporaciones, donde destaca su gran chimenea, además de enseñas de los gremios. En el Salón destacan sus muebles, tapices, esculturas, banderas, etc.., mientras que en la Sala Arqueológica se exponen los hallazgos prehistóricos, romanos y francos.
Subimos a la planta primera donde destacan las cerámicas y tapices del siglo XVIII, una tribuna de la iglesia de Nuestra Señora, datada de 1472. Mientras que en la planta segunda se exponen los bordados flamencos y las pesas y medidas de los instrumentos musicales. Tras la exposición recomendamos su mirador desde donde obtenemos una bonita panorámica sobre los canales.
Por su parte, la visita al Arentshuis se realiza conjuntamente con el Groeninge Museum. El museo está instalado en un palacio del siglo XVIII, en cuyo interior expone pinturas de los siglos XVII al XIX, siendo su primera planta de temática monográfica del pintor nacido en bujas, Frank Brangwyn (1967-1956), quien realizó, entre otras, obras con escenas vívidas y realistas en las que describió la vida industrial de los trabajadores en los muelles y fábricas. En la planta baja tienen lugar variadas exposiciones, en línea con la colección Groeninge.
Si realizas el recorrido en barco turístico por los canales, en este punto atravesarás el túnel del Gruuthusebrug que salva el canal y en cuya parte superior se encuentran la Onze-Lieve-Vrouwekerk y el Arentshuis , llegando así al inicio de otro de los canales destacados de Brujas: el Bakkersrei, canal doble que recorre de norte a sur el centro de la ciudad y cuyo tramo principal también es parte del curso natural del río Reie.
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