ZONA ESTE DE LA CIUDAD VIEJA

En esta parte de la Ciudad Vieja sobre todo encontramos los grandes museos de la ciudad: Muzeum Narodowe, Muzeum Panorama Racławicka, Muzeum Architektury y el Muzeum Poczty i Telekomunikacji, siendo el más importante de todos aquél primero. Vamos a realizar a continuación un recorrido por ellos y por otras zonas de esta parte de la ciudad.

El primer museo que encontramos es el Muzeum Architektury (Museo de la Arquitectura) único en museo de arquitectura de toda Polonia. El edificio que lo acoge es el antiguo monasterio e iglesia de san Bernardo. Como es de esperar, en su interior alberga colecciones con más de 25.000 piezas relacionadas con esta técnica de proyectar, diseñar y construir, como el mayor conjunto de vidrieras del país, reliquias medievales, etc.… además de contar con obras de exposiciones temporales de diferentes arquitectos polacos y extranjeros.

Cerca, hacia el sur, encontramos el imponente edificio del Muzeum Poczty i Telekomunikacji (Museo de Correos y Telecomunicaciones) que recopila exposiciones que documentan la historia del correo, telecomunicaciones y telegrafía en Polonia. En un principio, y desde 1921, este museo se encontraba en Varsovia, pero en 1956 se trasladó hasta Breslavia. Se encuentra alojado en el antiguo edificio de la oficina principal de correos. En su interior alberga piezas como documentos históricos, sellos postales, vehículos postales tirados por caballos, pinturas, fotografía, medallas, mapas postales, buzones, utensilios postales, uniformes, telégrafos, radios, teléfonos, primeras televisiones, etc.…

Nos introducimos ahora al verdor del agradable Park Juliusza Słowackiego, donde se encuentra el Muzeum Panorama Racławicka. En su interior podemos ver, entre otras cosas, una pintura al óleo panorámica que representa la batalla de Racławice, en la que el ejército polaco obtuvo la victoria frente el ruso. Fue realizada entre los años 1893-1894 por un equipo de pintores dirigido por Jan Styka y Wojciech Kossak. La pintura tiene unas dimensiones colosales: 15 por 114 metros, sobre una superficie de 1710 m², dispuesta circularmente a 360º, de tal modo que el viajero situado en el centro de la sala, podrá ver diferentes escenas bélicas que adquieren especial realismo debido a la perspectiva de la pintura y los efectos generados por la luz y la decoración. Mención aparte merece el redondo edificio del museo, el cual fue erigido entre 1961 y 1985 según diseño de Ewa Dziekońska y Marek Dziekoński.

Una vez en el exterior, y de nuevo en el Park Juliusza Słowackiego, nos topamos con el monumento titulado “Pomnik Ofiar Zbrodni Katyńskiej”, aunque su nombre completo sería “Monumento a las Víctimas de las Masacres de Katyn, Jarkov y Mednoye y a los Prisioneros de los Campos en Kozelsk, Starobelsk y Ostashkov “. Se les denomina así a los acontecimientos acaecidos en la primavera de 1940 en el bosque de Katýn (Rusia) cuando el ejército de la Unión Soviética ejecutó entre 15.000 a 22.000 prisioneros de guerra polacos, sobre todo oficiales. Las fosas comunes fueron descubiertas por el ejército alemán, la Wehrmacht, utilizándolo como propaganda contra la URSS. Así mismo Stalin decía que los culpables eran los alemanes.

No fue hasta 1990 en que se aclaró la responsabilidad de la URSS en la autoría de las ejecuciones masivas. Esos hechos aún provocan hoy en día tensiones entre Polonia y Rusia. Este monumento es obra de Tadeusz Tchórzewski, inaugurado aquí en el año 1999. Lo compone cuatro losas de granito a modo de tumba simbólicas y dos figuras de bronce: la del centro representa a la Madre (Patria) en duelo por los hijos asesinados, se encuentra arrodillada frente al Ángel de la Muerte que se está sobre un pedestal.

Muy cerca se sitúa el Muzeum Narodowe (Museo Nacional) fue creado en el año 1815, siguiendo la línea museística germana, cuando la ciudad estaba en territorio alemán. Comenzó llamándose "Museo Real de Bellas Artes y Antigüedades" hasta 1899, momento en que pasó a denominarse "Museo de Artes Decorativas y Antigüedades de Silesia". Durante la II Guerra Mundial las colecciones fueron sacadas de Breslau para intentar salvarlos, pero muchos de ellos o se extraviaron, o se destruyeron o fueron robadas por tropas soviéticas y otros ladrones. Después de la guerra, Breslau pasó a manos polacas llamándose Wroclaw, en este periodo se restauró el museo y se intentó darle un carácter más polaco, abriéndose al público definitivamente en julio de 1948.

El museo alberga diferentes obras de arte, pero sobre todo se centra en la pintura y escultura de Silesia. La exposición, repartida en diferentes pisos, se encuentra dividida en cuatro secciones que engloban períodos artísticos y épocas históricas: "Arte de Silesia del siglo XII al XVI" aquí destaca la lápida sepulcral de broce de Enrique IV Piast el Honrado, la "Skarbimierz Madonna" en madera en su trono con dos leones de 1360, dos trípticos: uno procedente de Swierzawa, y el de la Coronación de la Virgen de Pelcnica, ambas del siglo XIV, el tríptico de Santa Eduvigis, objetos de orfebrería litúrgica en estilo gótico, etc. ; en el "Arte de Silesia del siglo XVI al XIX" se exhiben escultura, pintura y artes decorativas desde el Renacimiento de Silesia hasta el Romanticismo.

En la sección "Arte polaco del siglo XVII al XIX" destaca "Entrada en Roma del canciller Jerzy Ossolinski" de Bernardo Bellotto, además de, entre otros, retratos barrocos de Marceli Bacciarelli y Canaletto y, finalmente, en "Arte europeo de los siglos XV-XX" se encuentran obras de artistas como Pieter Brueghel el Joven , Agnolo Bronzino , Cosimo Rosselli , Giovanni Santi , Lucas Cranach el Viejo , Paris Bordone , Frans Floris , Osias Beert , Jan Frans van Bloemen , Francisco de Zurbarán , Lovis Corinth , Élisabeth Vigée Le Brun y Wassily Kandinsky. Una vez en el exterior del museo no hay que perderse la obra Rzeźba "Ptaki" de Magdaleny Abakanowicz, esculturas que representan a pájaros en un agradable paseo en las orillas del río Óder u Odra.

Si volvemos hacia el oeste recorriendo el rio nos toparemos con el Bastion Ceglarski, superviviente de las antiguas fornicaciones de la parte noreste que rodeaban el Nowe Miasto de la ciudad. El baluarte que vemos fue construido en 1585, con un diseño de clara influencia italiana, por Hans Schneider von Lindau, quien era arquitecto, constructor y fortificador de varias ciudades de Pomerania y Silesia. Después del desmantelamiento de las fortificaciones en 1807, a instancias de las autoridades napoleónicas, el bastión se convirtió en una colina-mirador que formaba parte de un paseo peatonal, para ello se liquidaron sus dispositivos armamentísticos, perdiendo su carácter militar para siempre. Desde aquí obtenemos unas bellas vistas sobre la Catedral y la zona del llamado “Pequeño Vaticano”.