TINOS (THNOΣ)

PIEZAS DATADAS DESDE LA ERA MICÉNICA A LA ÉPOCA ROMANA


El museo Arqueológico de Tinos se encuentra en el mismo corazón de la Chora, concretamente en la avenida de Megalocharis, calle central que lleva a la iglesia de Panagia Evaggelistria, donde se custodia el santo icono de la Virgen. El edificio del museo Arqueológico de Tinos fue construido a principios de los años 60 del siglo XX por el arquitecto Charalambos Bouras, permaneciendo intacto hasta el día de hoy. En su interior se exponen hallazgos de Chora, así como de los pueblos de Xompourgo, Kardiani y del santuario de Poseidón en Kionia, todos ellos datados en un período que abarca desde la era micénica hasta la época romana. El espacio expositivo es bastante pequeño pero interesante, aun así, sabemos que existe un proyecto para ampliarlo y poder exponer más piezas que se encuentran ahora mismo en el depósito del museo.

Tras adquirir los tickets, cuyo precio es simbólico (3€ en el año 2024), en el pequeño hall de entrada ya vemos algunas piezas expuestas, entre las que destaca una metopa de mármol con la representación en relieve de dos delfines sumergiéndose en el mar, el cual está representado por una línea ondulada en la parte inferior que recuerda al friso del monumento de los Toros de Delos de finales del siglo IV a.C. Los delfines son uno de los símbolos más característicos del culto al dios del mar Poseidón y su esposa Anfitrite, no en vano, esta placa rectangular fue encontrada en el santuario de Poseidón y Anfitrite en Kionia, concretamente en la zona del Altar y está datada en la época helenística (posiblemente siglo IV a.C.).

Tras ascender unos pocos escalones, en el rellano encontramos más interesantes piezas, como el reloj solar Andrónico, datado entre los siglos II-I a.C. y encontrado en el santuario de Poseidón y Anfitrite en Kionia. Fue realizado por el famoso astrónomo Andrónico Kyrrhestos o Kyrrhestis de Macedonia según la inscripción que contiene el propio reloj. La compleja estructura consta en realidad de cuatro relojes solares diferentes repartidos en dos zonas: la primera con forma hemisférica mostraba las horas de luz, las fechas de los equinoccios y el punto de inicio del invierno y el verano, mediante escalas arqueadas que convergen en un punto en el que se ubicó el palo de bronce (gnomon), cuya sombra provocada por el sol mostraría su trayectoria en el cielo. La segunda zona, situada justo detrás de aquella primera, tiene forma esferoidal e indicaba las horas de luz y las fechas de los equinoccios y solsticios también mediante un gnomon que creaba una sombra sobre una red de líneas inscritas con las inscripciones.

Al lado vemos un altar circular de mármol con boukrania (cabezas de toro) y guirnaldas datado en el periodo helenístico (silgo IV-I a.C.) y hallado en el camino de la costa que une Kionia con la Chora de Tinos. A pesar de que este tipo altares son comunes en las islas del Egeo, como los encontrados en Delos, Rodas y Kos, se desconoce el contexto arqueológico de este altar de Tinos. Se ha especulado con que podría ser un votivo de un santuario utilizado para rituales religiosos, como sacrificios, o podría haberse utilizado con fines funerarios relacionados con el culto a los muertos.

Seguimos el recorrido y entramos en una sala más amplia en la que vemos diferentes estelas funerarias, entre ellas una que constituye un ejemplo característico de la escultura de Paros del llamado estilo severo, que representa a un hombre de pie, del que solo se conservan las piernas, probablemente procedente de Xobourgo. Un ejemplo significativo del arte jónico insular del Clásico Tardío, es otra estela en la que representa casi a tamaño natural a un joven desnudo, quizás un atleta, sentado en un pilar (siglo IV a. C). De fuerte influencia ático-jónica y que recuerda a la obra de Lisipo es otra estela funeraria del 330 a.C., de la que se conserva la parte inferior, que muestra a un joven frente a su sirviente y un objeto redondo a la izquierda.

Otra estela funeraria, encontrada en el cementerio de Xobourgo y datada entre los años 370 - 360 a.C., representa a un hombre atlético desnudo con barba y sosteniendo un estrígilo en su mano izquierda, acompañado de una figura infantil que sostiene un pájaro. El tema del 'atleta con niño' es común en la escultura clásica, la presencia del niño se considera un simbolismo particular que ha sido interpretado de diversas maneras (sirviente del atleta, erómeno adolescente, etc.). El pequeño tamaño y la edad del niño parecen excluir el carácter erótico atribuido a tales escenas, mientras que la presencia del pájaro puede hacer referencia al conocido tema del alma que parte. Esta obra, encontrada rota en varios fragmentos esparcidos en un área de 2,5 metros, probablemente la realizó un escultor de Tinos, como así sugiere el uso de mármol local que es particularmente frágil, debido a las características vetas ('filliariko').

Entramos ya a la siguiente sala, en la que lo primero que vemos son diferentes bustos, como los de la pared derecha en la que se encuentran tres: una cabeza de un adolescente del siglo IV a.C. encontrada en Chora de Tinos, una cabeza de mármol (siglo II a.C.) que representa a un niño y que fue dedicada al santuario de Poseidón y Anfitrite, y el busco de una mujer con el pelo largo que luce un himaton.

Pero el busco que verdaderamente destaca en esta sala es el que representa a Agripina la Mayor, miembro destacado de la dinastía imperial romana de los Julio-Claudio. Esta estatua de mármol de Agripina (siglo I d.C.) se encontró en el santuario de Poseidón y Anfitrite en Kionia, concretamente en un pequeño edificio (Edificio D) que funcionaba como templo dedicado al culto de la familia imperial romana, junto con cuatro estatuas del emperador romano Claudio con corazas que veremos después, en el atrio del museo.

Otro de los bustos que destacamos es una cabeza de barro macizo de un hombre barbudo (siglo IV-III a.C.) que tiene un agujero en el medio, y cuya zona trasera está realizada de manera tosca, como si hubiera pertenecido a algún tipo de relieve. La figura representa a un demonio o a un bárbaro, hallada en la zona de la iglesia de Evangelistria en el Chora de Tinos.

Sin abandonar la sala aún, en otras tres vitrinas se exponen diferentes piezas y fragmentos de cerámica que están datadas desde del período micénico al helenístico y romano. Entre ellas vemos piezas de uso cotidiano (siglos VI-II a.C.), como vasijas, platos, jarras, lucernarios, terracotas, etc. Destacado, por su buena conservación, las piezas decoradas en estilo geométrico (siglos X-VIII a.C.), en el que abundan los vasos funerarios. Además, aquí también podemos ver algunos ejemplos de joyas de oro.

Llegamos ya a la tercera y última sala, ocupada por grandes pithoi y fragmentos con escenas, entre las que destaca los restos de una gran ánfora (VII a. C.) cuya decoración en relieve esta dispuesta en bandas, en las que se aprecian dos figuras enfrentadas, una masculina y otra femenina, identificadas como Teseo y Ariadna, rodeadas por mas figuras danzantes, probablemente realizando el "Geranos", la danza de la grulla de Teseo en Delos. También destaca el fragmento de un panel, quizás una metopa, que representan a dos caballos alados conducidos por una deidad femenina, posiblemente Artemisa o Hera. Ambas piezas están datadas en el siglo VII a.C. y ambas fueron encontradas en Xobourgo.

Pero la pieza que más destaca de la sala, y una de las mas importantes del museo de Tinos, es una gran ánfora con base puntiaguda del siglo VII a.C. hallada en el santuario de Deméter en Xobourgo. Presenta una decoración en relieve muy interesante, destacando la escena representada en la parte frontal del cuello de la pieza que posiblemente sea la variante iconográfica más antigua conocida del mitológico nacimiento de Atenea a partir de la cabeza de Zeus. La parte central de la escena la ocupa una deidad alada entronizada que levanta las manos con gesto de adoración, mientras de su cabeza surge una pequeña figura armada.

La composición se completa con otras figuras pertenecientes a la escena mitológica: en el lado derecho, en la zona inferior se sitúa una criatura de apariencia humana con alas (demonio) que está encendiendo un fuego debajo de un caldero con trípode para calentar el agua para el parto, mientras que en la parte superior vemos una criatura alada que puede identificarse como Hefesto, el dios de la metalistería y los artesanos. Por su parte, en el lado izquierdo, en la parte inferior se sitúa una figura femenina con alas, posiblemente Ilitía, la diosa de los nacimientos, los dolores del parto y las comadronas, que sostiene un cuchillo en su mano para cortar el cordón umbilical. La decoración del cuerpo del ánfora está dividida en varias franjas: en la primero con caballos, en la segunda con leones atacando a equinos, en la tercera se representa procesiones de carros y guerreros, mientras que en la última vemos a héroes luchando contra unos leones.

Desde aquí nos dirigimos de nuevo al hall de entrada, para después entrar al atrio del museo, espacio al aire libre en el que vemos diferentes piezas como capiteles, fustes, esculturas, estelas, etc. En el centro se colocó un mosaico procedente de Chora de Tinos, el cual se encuentra decorado con un patrón geométrico enmarcado por motivos florales. También destaca la escultura de mármol de un tritón del siglo II a.C. encontrada en Kionia, que se cree que formaba parte del frontón o acroterio y parte de un carro tirado por cuatro caballos.

Pero lo que más nos ha gustado de este atrio han sido las cuatro esculturas de gran tamaño (tres torsos y una parte inferior con piernas) con coraza del siglo I d.C. que muy probablemente representaba al emperador Claudio, encontradas en el santuario de Poseidón y Anfitrite de Kionia, concretamente en el llamado Edificio D, que funcionó como un pequeño templo dedicado al culto de la familia imperial romana de los Julio-Claudios. Las corazas de esos torsos están decoradas con una escena de batalla de los centauros, en una de ellas, en la parte superior derecha, también vemos representada una Niké (Victoria) que porta un casco y sostiene un trofeo en la mano. En la pared de al lado se encuentran la parte inferior con piernas que pertenecen a uno de los torsos anteriores.

Pulsar para invitarme a un café