TINOS (THNOΣ)

SANTUARIO ORTODOXO DE PEREGRINACION MÁS IMPORTANTE DE GRECIA


Majestuosamente situado sobre una colina con vistas al Chora de Tinos, de hecho, lo primero que se ve desde el barco cuando se aproxima al puerto es su campanario, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Tinos o Megalochari (la de la gran gracia) que es, además de uno de los santuarios más importantes de Grecia, uno de los más famosos del mundo, gracias al icono de la Virgen encontrado en el lugar donde se construyó y que muchos fieles aseguran que es milagroso. La iglesia es en realidad un gran complejo situada en el centro de un gran patio cuadrado porticado que contiene diferentes dependencias de interés para el visitante, que iremos visitando y comendando a lo largo de esta guía.

Lo primero que nos llama poderosamente la atención es la enorme alfombra que asciende toda la avenida Megalocharis, hasta llegar a los mismos pies del santuario. Se colocó para aliviar a aquellos fieles que van a gatas desde el puerto hasta el icono de la Virgen, para pedirle algún deseo o para cumplir una promesa. La probabilidad de que en tu viaje veas a personas desplazándose de esta manera es muy alta, ya que, como decimos, es un centro de peregrinaje muy popular y querido durante todo el año.

La historia de la peregrinación y la historia moderna del Estado griego transcurren en paralelo, ya que el descubrimiento del icono en el año 1823, gracias a una visión de una monja llamada Pelagia, se consideró un presagio divino de justicia y éxito de la revolución contra la ocupación turca, y conseguir así la independencia. De hecho, la construcción de la iglesia fue el primer gran proyecto constructivo del recién creado Estado griego, cuyo proyecto fue confiado en 1823 al arquitecto Efstratios Smyrnaios.

Cuando se llega a la base del complejo vemos su elegante fachada exterior, decorada con colores blanco y azul pastel. Tras atravesar el arco de entrada, justo a la derecha se encuentra una pequeña capilla donde los fieles y peregrinos pueden encender sus velas (No se permite el encendido de velas de gran tamaño en el interior de la Iglesia principal para proteger su decoración y para no entorpecer la libre circulación de los peregrinos en horas punta). Si te fijas, puedes ver velas de gran tamaño, eso es debido a un dicho griego que dice “te voy a encender una vela tan grande como mi altura”, metáfora empleada por los fieles para demostrar de esta manera su enorme fe en la Virgen.

Desde aquí una imponente escalera de mármol ya deja ver el no menos imponente templo, como decimos, el primer monumento arquitectónico notable de la nación griega moderna independizada del Imperio Turco. Quizás por ello, la arquitectura de la iglesia presenta fuertes influencias tanto de Occidente como de Oriente, como ocurre en el resto de islas. Se levantó sobre las ruinas de una iglesia paleocristiana anterior, dedicado a san Juan Bautista el Precursor o Pródromo, que a su vez se construyó encima de un antiguo templo que estaba dedicado al dios Dionisos.

La iglesia de Panagia Evaggelistria es un edificio compuesto por dos plantas, la del piso superior alberga el santuario principal donde se encuentra el icono de la Virgen, mientras que la planta baja la ocupa la iglesia de Zoodohos Pigi (Fuente de la Vida), que es el lugar donde se descubrió el icono, junto al cual comenzó a brotar agua de un pozo que estaba seco, hecho que fue interpretado como un milagro. Aquí los peregrinos pueden obtener agua bendita que a menudo la depositan en pequeñas botellitas para llevarla a casa. La iglesia de Zoodohos Pigi consta de tres arcadas paralelas cubiertas con bóvedas, las cuales se comunican entre si a través de vanos abiertos en los gruesos muros intermedios que las separa. Es en la primera arcada donde se encuentra la comentada fuente y el lugar donde se descubrió el icono sagrado de la Virgen.

La historia del hallazgo es el siguiente: en 1821, la primera manifestación mariana tuvo lugar en un sueño de un humilde y anciano jardinero, Mihalis Polyzois, a quien condujo al campo de Antonios Doxaras para cavar y encontrar el icono. Sin embargo, los esfuerzos resultaron infructuosos y, tras la consiguiente decepción, fueron abandonados. Dos años después, la hermana Pelagia, que vivía en el monasterio de Kechrovouniou, tuvo tres sueños en el que la Virgen María le pedía que organizara unas excavaciones para desenterrar su icono y reconstruir su iglesia, al tercero la monja se convenció y, acompañada por la madre superiora, se dirigió a las autoridades que organizaron la búsqueda del icono.

Los habitantes iniciaron voluntariamente las excavaciones a principios de septiembre de 1822 y descubrieron los restos de la iglesia dedicada a san Juan Bautista. Sin embargo, no se encontró ningún rastro del icono y el optimismo se fue disipando y se fue abandonado gradualmente. Los trabajos se reanudaron después con mayor organización y tenacidad y, mientras se excavaba la estructura de aquella iglesia para construir otra nueva, brotó agua de un pozo seco, un hecho que fue considerado como un milagro, por ello la nueva iglesia se dedicó a la Fuente de la Vida. Continuaron las obras y el 31 de enero de 1823 el pico de un trabajador voluntario Dimitris Vlassis, golpeó el icono partiéndolo en dos, con la Virgen María en un lado y el Arcángel en el otro. El mensaje del hallazgo se difundió por toda la Grecia revolucionaria y fue interpretado como un claro mensaje divino de la cristiandad greco-ortodoxa, que favorecía la justicia de la revolución.

Seguimos recorriendo esta parte, ahora nos encontramos en la arcada central de la iglesia de Zoodohos Pigi es utilizada principalmente para bautizos. Es aquí donde podemos ver, en el centro, los restos de la primitiva iglesia de san Juan Bautista el Precursor que, como hemos señalado anteriormente, fueron descubiertos durante las excavaciones realizadas para encontrar el santo Icono. Finalmente, la tercera arcada contiene una zona bautismal destinada a personas de otras religiones.

Seguimos con la historia del complejo: tras el descubrimiento del icono, acto seguido se proyectó la construcción de la iglesia que lo acogería, para lo cual se necesitaron grandes cantidades de mármol que vino principalmente de la vecina isla de Delos. Igualmente se necesitó una gran cantidad de mano de obra experta en el procesamiento e instalación del mármol. Ante esta magnitud era necesario mucho dinero que a veces escaseaba, hubo momentos que por falta de fondos los supervisores del proyecto se enfrentaron a dificultares para pagar tanto a trabajadores como a proveedores de materiales. Pero de nuevo los problemas se fueron solucionando gracias a las donaciones de toda la población cristiana de Tinos, Grecia y del extranjero. Y así, el complejo fue completado y abierto al público en el año 1880.

Antes de subir al primer piso, en la planta baja, en un lateral de la entrada a la iglesia de la Fuente de Vida, se encuentra el Mnimeío Torpilismoú Éllis o mausoleo de Elli, monumento conmemorativo dedicado a las primeras víctimas de la II Guerra Mundial en Grecia, que fueron los miembros de la tripulación del crucero de batalla Elli, barco que fue torpedeado el 15 de agosto de 1940 en el puerto de Tinos, durante la celebración de la Dormición de la Virgen María, y cuyos nombres se encuentran grabados en un panel de mármol a la derecha. Aquí se muestran algunos objetos recuperadores del buque Elli, fotografías, una maqueta del barco en el centro de la sala, así como los restos de dicho torpedo que se encuentra a la izquierda del mausoleo.

Ahora sí, nos dirigimos al primer piso y entramos por la puerta central a la iglesia principal del complejo, la de Panagia Evaggelistria. Aquí, nada más entrar a la izquierda, colocado en un templete de mármol vemos el famoso icono de madera de la Anunciación de la Virgen. Se encuentra cubierto casi en su totalidad por ricos adornos y dedicatorias de los primeros peregrinos, entre los cuales se puede distinguir los rostros de la Virgen María y el arcángel Gabriel. Hay quien sostiene que este icono fue creado por el evangelista Lucas, mientras que otros estudiosos piensan que su datación es más tardía. Gracias a una copia idéntica se sabe que la escena que representa este icono es la de la Anunciación: el arcángel, situada a la izquierda, está ofreciendo un lirio a la Virgen María, mientras ésta se encuentra arrodillada con devoción a la derecha de la escena.

El edificio de la iglesia, que hasta la fecha ha permanecido sin cambios sustanciales, a excepción de la fachada principal y el campanario, cuenta con tres naves, de las que la central se encuentra ensanchada y elevada y separada de las laterales mediante dos columnatas de cinco arcos con cuatro columnas de mármol cada una. El espacio está lleno de exvotos (pequeñas placas de metal) dejados por miles de creyentes, con los que expresaron sus oraciones y su gratitud por los milagros que había realizado la Virgen María. Entre ellos el “Naranjo plateado” situado a la derecha de la entrada y que representa un árbol que vio un ciego al ser curado por la Virgen María, o el de un barco que tiene un pez que tapona un agujero en su casco, evitando así hundirse, dedicado por un capitán y otros muchos exvotos que se pueden observar colgados del techo.

El resto de la decoración de la iglesia se completa con otros elementos importantes de sobria belleza, como el púlpito, el artístico trono del obispo, etc. Hay que destaca el remate de la mampara del presbiterio está tallado en madera, el cual se encuentra dorado en su parte inferior y en su parte superior en yeso con frisos de madera, construido en 1825 por Fragiskos Kanahilis, quien siguió, de manera general, el diseño de los altos remates del presbiterio de madera tallada de la época posbizantina.

El Santuario principal de la iglesia, situado al fondo, está coronado por una cúpula y se encuentra tres escalones de mármol más arriba con respecto a la nave principal del templo. Cuenta con tres hornacinas: la central se encuentra detrás del altar, la oriental se convirtió en altar dedicado a la Asunción del Señor, y la occidental honraba las Transfiguraciones del Señor, pero actualmente honra la Asunción de la Madre de Cristo.

De nuevo en el exterior, junto a la iglesia se alza el imponente, autoritario y dominante campanario, que posee una base de piedra original de 30 metros de altura, la misma que la iglesia. El primer campanario tenía 34 metros de altura y cuatro compartimentos para las campanas, sin embargo, los fuertes vientos del norte de la isla hicieron que se replantease su reconstrucción por razones de seguridad, reduciéndose su altura a los 29 metros de hoy. Este campanario fue realizado por John Filippotis, del pueblo de Pyrgos de Tinos, mientras que su diseño y supervisión estuvieron a cargo del arquitecto y académico Anastasios Orlandos. Sus campanas resuenan en toda la ciudad y en los pueblos de los alrededores y constituye el punto de referencia del recinto de la Virgen María y del Chora.

Es el momento de hacer un recorrido por los edificios que rodean el patio, compuesto por oficinas, museos (no se pueden hacer fotografías en su interior), otros servicios de la fundación y otros para las necesidades de los fieles. Empezamos por la arcada del lado este, en la planta baja, en el que se encuentra el museo de iconos y reliquias y el museo de Antonios Sochos. Aquel primero se fundó en 1956 y desde entonces aquí se exponen no sólo antiguos iconos procedentes de las iglesias ortodoxas de Tinos, sino otros donados por fieles de diferentes lugares, así como tallas de madera, grabados, reliquias eclesiásticas, etc. Entre aquellas piezas destacan el mapa de Rigas Feraios de 1797, uno de los tres originales que se conservan, el sello patriarcal del patriarca mártir nacional Gregorios V, el anillo de Theodoros Kolokotronis, una obra del pintor Fragiskos Desipris (1858), ofrendas dedicadas de medallas olímpicas, etc. Por su parte, el museo de Antonios Sochos contiene una exposición de 16 esculturas de este profesor y académico de la Universidad Politécnica, principalmente en madera y yeso, así como en arcilla y mármol, que abarcan toda su obra escultórica.

En la primera planta destacan el museo de artistas de Tinos y la sacristía: aquel primero fue fundado en 1930 y desde entonces ha ido ampliándose. Entre los muchos escultores importantes de Tinos se encuentran obras de los hermanos Fytalis, Georgios Vitalis, Dim. Filippotis y Lazaros Sohos, etc., también hay pinturas de autores destacados como Nikiforos Lytras y Nikolaos Gizis. Por su parte la sacristía recoge sólo una parte de las advocaciones, principalmente obras de platería eclesiástica y bordados en oro, expuestas en vitrinas.

Toca ahora recorrer la arcada oeste, en cuya planta baja destaca la Galería de arte, una zona de confesionarios, una tienda de libros cristianos, y la escuela musical bizantina. De todos ellos, a los viajeros nos interesa la galería que fue fundada en 1961 para albergar obras importantes de pintores griegos y extranjeros. La última parte de la exposición está compuesta por valiosas obras maestras europeas, marfil esculpido africano (donado por griegos en el extranjero), así como retratos de la familia del donante. Finalmente, en la primera planta de este lado oeste del complejo destacan la escuela bizantina de hagiografía (Historia de las vidas de los santos).

Terminado el recorrido por el complejo de la iglesia de Panagia Evaggelistria o Megalochari y ya de nuevo en el exterior, no podemos abandonar el lugar sin ver la escultura “El peregrino del maná de Megalochari”, una de las obras de arte públicas más impresionante de la esfera religiosa. La escultura fue realizada por Thodoris Pokamisas, siendo la única de sus obras hechas con metal fundido, puesto que él es uno de los escultores de mármol modernos mas importantes e innovadores de Grecia. La obra, que mide 2,50 por 2,00 por 1,20 metros y situada sobre un pedestal de hormigón revestido de mármol verde, fue colocada aquí en mayo de 1992, con el propósito de honrar a los peregrinos y al espíritu de la peregrinación. Thodoris Pokamisas, nacido en Tinos en 1957, crea una imagen en la que alarga hábilmente la figura huesuda arrodillada del peregrino, dándole una sensación de fragilidad.

La característica más notable de la escultura es su mano derecha que se extiende hacia el cielo en un gesto de súplica y devoción. El escultor omitió deliberadamente el rostro para conseguir así un símbolo universal de peregrinación, trascendiendo la identidad individual para encarnar un viaje espiritual colectivo. También destaca por su desviación de las convenciones de la escultura neoclásica, incorporando elementos del arte bizantino y del surrealismo, dando como resultado una escultura que resuena profundamente en la espiritualidad y devoción. El arduo ascenso de la figura femenina hacia la iglesia de Megalochari, que se realiza de rodillas, capta de forma impactante la esencia de la fe y la perseverancia de los pelegrinos, algunos de los cuales llegan hasta el santuario, tras casi un kilómetro, llorando, quizás por el dolor o quizás por la experiencia espiritual que acaban de vivir. Detrás, en un espacio verde, se sitúan seis bustos de artistas famosos de la isla de Tinos que tuvieron un gran papel en la contribución al arte y a la cultura en Grecia.

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