TINOS (THNOΣ)

UNO DE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE LAS CÍCLADAS CON BELLAS VISTAS


Situado a unos 15 kilómetros al oeste de la Chora de Tinos, Kardiani o Kardianḗ es uno de los pueblos más bonitos de la isla y, sin lugar a dudas, de todo el archipiélago de las Cicladas, no en vano, ha sido designado como asentamiento tradicional por el Ministerio de Cultura de Grecia. El pueblo se encuentra rodeado de abundante vegetación, una grata excepción en una isla que es, en general, seca y soleada, debido a los diferentes manantiales que discurren hasta desembocar en el mar, concretamente en la bahía de Giannakis. La villa fue construida a modo de anfiteatro en una empinada ladera del monte Pateles, a unos 250 metros de altitud, por lo que desde aquí se obtienen unas bellísimas imágenes del mar Egeo y de las islas vecinas de Syros, Gyaros, y de Kea y Kythnos cuando el día está claro.

Kardiani cuenta con una historia de más de 3000 años, como así lo demuestran el descubrimiento de un asentamiento con seis tumbas del Período Geométrico y de la meseta "Valle de la Guerra", además de diferentes hallazgos arqueológicos del Neolítico y del periodo Cicládico que actualmente se encuentran expuestos en su mayoría en el Museo Arqueológico de Tinos y en el de Atenas. Por tanto, muchos expertos consideran que, a la luz de aquellos hallazgos, esta sería la primera zona en ser habitada de toda la isla. Por otro lado, siguiendo con los datos historiográficos, aquí nació la monja Pelaghia, a quien la Virgen le reveló en sueños el sitio donde se encontró el Santo Icono, por lo que posteriormente fue proclamada por la iglesia ortodoxa como santa.

Comenzamos a recorrer Kardiani desde su extremo este, lugar en el que se encuentra el aparcamiento donde estacionar el coche, pues este pueblo no está atravesado por ninguna carretera, es totalmente peatonal. En la zona de parking, antes de adentrarnos en el interior de la villa, ya nos da la bienvenida un palomar típico de Tinos, con sus curiosas ornamentaciones basadas en triángulos, rombos, soles, etc.

Estamos ya de lleno paseando por los estrechos callejones pavimentados con pintorescas arcadas, fuentes de mármol y escaleras encaladas del pueblo, y comprobamos que la mayoría de sus casas blancas cuenta con dos pisos, construidas con piedra y mármol de Tinos, luciendo una arquitectura de sobrias líneas, con techos planos, ventanas y puertas de colores en tonos pastel, dinteles y claraboyas de mármol y patios y balcones llenos de flores.

Kardiani es, en cuanto al terreno religioso, un pueblo mixto, puesto que está habitado por ortodoxos y católicos que conviven en armonía desde hace siglos. Aquellos primeros tienen la catedral de Agia Triada (Santísima Trinidad), mientras que los segundos poseen dos iglesias: la Metastasis Theotokou (Metástasis de la Virgen María) llamada por los lugareños como simplemente "Santissimo" y la de Genethliou Theotokou (Natividad de la Virgen María), conocida como "Kioura". Todos esos templos son verdaderos ejemplos excepcionales de obras de arte de la arquitectura en Tinos.

La primera iglesia con la que nos topamos es con la católica Genethliou Theotokou (Natividad de la Virgen María), en el que destaca su imponente campanario de mármol de cinco pisos que puede verse en casi todo el pueblo. Junto al templo, bajo un arco de piedra, podemos encontrar una fuente decorada con un mármol labrado, desde el que brota el agua de un manantial que, según los creyentes, tiene propiedades curativas.

Justo en frente de aquella iglesia se abre una pequeña plaza en cuyo centro se sitúa una fuente decorada con cuatro esculturas de mármol de unas ranas realizadas por el maestro escultor Petros Delatolas. Desde aquí se obtiene una magnífica panorámica del mar Egeo y de la bahía de Ormos Giannaki.

Seguimos caminando, mientras disfrutamos del silencio y tranquilidad de este bonito pueblo. Comprobamos que, más o menos a mitad de nuestro camino, se encuentra una coqueta cafetería tradicional y una taberna, además de haber visto algunos alojamientos turísticos. Todo ello mientras se sigue sucediendo las calles estrechas enlosadas, bonitos arcos y sorprendentes escaleras.

Y ahora sí llegamos hasta el tercer gran santuario de la villa, la iglesia católica Metastasis Theotokou (Metástasis de la Virgen María), aunque para llegar a ella es necesario callejear un poco, ya que se pierde entre las calles laberínticas. El templo cuenta con partes realizadas en mármol blanco, como los dinteles de la ventana o la parte superior de su esbelto campanario.

Seguimos nuestro paseo en dirección oeste donde, tras subir de nuevo algunos tramos de escalones, llegamos ahora a la catedral ortodoxa de Agia Triada (Santísima Trinidad) que, además de ser un templo imponente, fue declarado Monumento Nacional Protegido por el Ministerio de Cultura griego desde el año 1984. Lo primero que vemos es la puerta de entrada al recinto, constituido por un imponente marco de mármol de estilo clásico.

Tras entrar al recinto cerrado, comprobamos que el templo está revestido enteramente por mármol, al igual que ocurre con su bonito campanario. La iglesia se distingue por su rica decoración interior y exterior, contando además con esculturas también realizadas en mármol.

Frente a la catedral se extiende un patio desde donde se puede disfrutar de nuevo de una bellísima panorámica del mar y la bahía, además de ver este pueblo extendiéndose por su zona este. Precisamente uno de los elementos importantes del templo ortodoxa de Agia Triada es el arco que sostiene el patio, ya que es único en toda las Cícladas.

Un poco más arriba, terminando el pueblo por esta zona, se encuentra el museo de Folklore de Kardiani, albergado en el centro Cultural Multiusos, en el que se realizan diferentes exposiciones. Aquí se exhiben objetos cotidianos que muestran cómo era la vida en el pueblo en el siglo XX. Uno de los responsables de la conservación y exhibición de este patrimonio es la Hermandad Popular de Kardiani, un club cultural cuya actividad se remonta a más de cincuenta años atrás.

La visita al pueblo se puede combinar con un baño en la playa de Kardiani: para los amantes del senderismo es posible llegar hasta la bahía de Ormos Giannaki tras 45 minutos de caminata. Aquí encontraras apartamentos turísticos y tabernas donde comer algo. Si lo tuyo no es andar, entonces tienes la posibilidad de ir en moto o coche, tras un trayecto de unos diez minutos. La playa de Kardiani es de guijarros, una de las más bonitas del oeste de la isla de Tinos que se extiende a lo largo de la bahía. Algo más alejadas, hacia el este, se encuentran otras dos playas; Aghios Petros, que recibe ese nombre de la capilla que se encuentra aquí, y Kalyvia que tiene un chiringuito.

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