Nos aproximamos a Manziolijev trg desde la Veliki trg, por lo que lo primero que veremos es el antiguo puerto de Izola, con una forma casi circular. Esta ciudad, al igual que ocurre en Koper y Piran, poseen un tipo de dársena marina poco profundo, denominados “Mandracchios”, los cuales estaban destinados a embarcaciones pequeñas. En ellos, además de servir como refugio, especialmente de los vientos, para los barcos, tenían lugar su mantenimiento, sus reparaciones y el suministro de los mismos.
Con el desarrollo de la navegación, los puertos también se expandieron para albergar barcos más grandes, los cuales son utilizados para embarque y desembarque de pasajeros, carga y descarga de mercancías, además de mantenerse los barcos de pesca tradicional. Y el puerto de Izola no fue una excepción, de hecho, su tráfico marítimo aumentó especialmente durante el período comprendido entre las dos guerras mundiales, ya que la industria pesquera de Izola vivió su época de mayor esplendor.
Mirando hacia el puerto se encuentra el Park Borisa Benčiča, uno de las quince zonas verdes con que cuenta Izola, rodeado de diferentes edificios de colores. En un lado se encuentra la Galerije in ateljeji, una de las muchas galerías de arte con que cuenta la ciudad, de hecho, en las mismas calles se pueden ver a diferentes artistas que tras haber encontrado la inspiración ansiada se encuentran realizando sus obras.
Un poco más allá, en un costado se levanta el Nekdanja občinska palača o antiguo Ayuntamiento que fue construido en estilo gótico en el año 1325, aunque su portada fue remodelada en el siglo XVII en estilo barroco. En su parte superior destaca un león de piedra veneciano datado en el 1212 que mira hacia el antiguo puerto. El interior del edificio se ha modificado en varias ocasiones según los gustos estéticos en las sucesivas épocas.
Nos introducimos ya hacia la Manziolijev trg, donde el primer edificio que destaca es la blanca cerkev sv. Marije Alietske o iglesia de Santa María de Haliaetum, dedicada a la Asunción de la Virgen. Es la más antigua de toda Izola y por su particular diseño románico se piensa que data de la segunda mitad del siglo XI. Su principal particularidad es su composición arquitectónica, caracterizada por una planta octogonal y una bóveda de crucería, lo que la convierte en la única iglesia de la zona con semejantes peculiaridades.
En su interior se conservan tres altares, así como un presbiterio de madera y un órgano de tubo que fue construido por uno de los más grandes organistas venecianos Petar Nakič. Para visitarlo deberás preguntar en el Manzioli Wine Bar, donde te facilitaran el acceso, situado en el bajo del palača Manzioli.
La iglesia se encuentra rodeada de bonitos y coloridos edificios, entre los que destaca el mencionado palača Manzioli, uno de los edificios civiles más antiguos de la ciudad, ya que fue construido en el 1470 como una típica casa urbana veneciana. Su nombre deriva de su primer propietario, el exalcalde de Izola Tommaso Manzioli, una de las figuras que contribuyó a la construcción del antiguo puerto. A la derecha del edificio, o a nuestra izquierda, anexa se encuentra el palača Lovisato, conocida así por ser la casa donde nació el científico Domenico Lovisato. Ambos palacios, restauradas en 2003, contienen los restos de una villa romana que una vez se levantó aquí.
Copyright© 2018 ESTurismo.