Esta mezquita, la más grande de toda India, también es conocida como Masjid-i-Jahan-Numa, cuyo significado sería “la que refleja el mundo”. El nombre de Jama Masjid se cree que proviene de la palabra ‘jummah’, vocablo utilizado para referirse a la reunión sagrada de los musulmanes para rezar. También se le conoce como la Mezquita del Viernes, el día más importante para los fieles de esta religión, cuando acuden en masa para rezar. Este santuario fue ordenado construir por el emperador mogol Shah Jahan quien, tras la muerte de su querida esposa (a quien le levantó la tumba mundialmente famosa del Taj Mahal), trasladó la capital de su reino desde Agra hasta aquí, la nueva Shahjahanabad, encargándolo como mezquita central de la nueva capital.
Fue construida por Wazir Saadullah Khan, siguiendo el diseño del arquitecto Ustad Khalil. Las obras empezaron en el año 1644, en las que se cree que trabajaron alrededor de cinco mil artesanos, y se terminaron en el 1656, cuando fue inaugurada por el imán Bukhara (actualmente en Uzbekistán) Syed Abdul Ghafoor Shah Bukhari.
Así pues, la mezquita fue la obra arquitectónica final de Shah Jahan, tras también haber levantado el Fuerte Rojo y, como hemos mencionado anteriormente, el Taj Mahal. Y es que la arquitectura de la mezquita impresiona: está construida con piedra arenisca roja y mármol blanco, constando de 3 majestuosas puertas situadas en el norte, sur y este, a las que se llega tras ascender una escalinata, puesto que el edificio está situado encima de una plataforma elevada. Originalmente, la puerta este era la entrada utilizada exclusivamente por el emperador y su familia.
Para entrar a la mezquita es necesario ser respetuoso con las tradiciones y seguir unas normas de protocolo, como vestir con decoro o que las mujeres deban cubrirse las piernas, hombros y cabeza, para lo cual es posible alquilar prendas en la propia puerta de acceso. También es obligatorio quitarse los zapatos y llevarlos dentro de una bolsa o dejarlos fuera del recinto donde los guardaran a cambio de la voluntad. En los accesos se encuentran colocados unos carteles donde pone que es necesario que los turistas paguen 300 INR, aunque no nos quedó claro si es un suplemento por hacer fotos o el precio de la entrada.
Ya dentro del recinto lo primero que vemos es un gran recinto que posee una capacidad para albergar a 25.000 personas, en cuyo centro hay un tanque de purificación o de abluciones, que se usa para lavarse las manos y los pies antes de la oración. El muro que lo rodea se encuentra porticado y está coronado en las cuatro esquinas por cuatro “chhatris”, es decir, pabellones rematados por unas cúpulas.
En el lado oeste, la dirección hacia la sagrada Meca, se encuentra el majestuoso cuerpo del edificio de la mezquita coronado por tres cúpulas cubiertas con franjas de mármol blanco y negro, a cuyos lados se levantan dos minaretes de 40 metros de altura, a los cuales se puede ascender a su parte más alta, previo pago, tras vencer 120 escalones. Las vistas desde allí arriba son espectaculares, obteniendo una panorámica muy completa de todo Chandni Chowk y su caos.
Su interior, no accesible para los turistas no musulmanes, consta de una gran sala de oración de 60,96 metros de largo por 27,5 de ancho, donde se sitúa un altar para el líder de la oración, a la que se entra por varias entradas. También existen diversas tablas de mármol blanco con inscripciones en persa que cuentan la historia del edificio y del mismo reinado de Shah Jahan. Las entradas están precedidas por pasillos con arcadas destinadas a las mujeres, quienes tampoco pueden acceder al interior que es exclusivo para los hombres.
En época más moderna, en el siglo XXI, Jama Masjid fue escenario de dos acontecimientos violentos posiblemente relacionados con el terrorismo. En 2006 trece personas resultaron heridas cuando estallaron dos bombas escondidas en bolsas de la compra que fueron dejadas en el patio, y en el año 2010 dos personas resultaron heridas en un ataque de hombres armados a un autobús turístico que estaba estacionado frente a la mezquita.
Ya en el exterior, ese santuario religioso está ubicado en Chandni Chowk. Si dentro del recinto de la mezquita se respira la tranquilidad propia de un lugar sagrado, el exterior es todo lo contrario: muchísimo bullicio, Tuk Tuks o rickshaw, motocicletas, vendedores ambulantes, ruido de cláxones, mezcla de olores, etc. etc. Estamos en el caótico Mercado de Especias, el más antiguo del país y el más grande de Asia, donde si eres un entusiasta de las compras podrás encontrar de todo, desde vajilla a frutos secos, pasando por joyas, perfumes, velas, ropas… y como no, las especias indias. Además, esta enorme área acoge restaurantes, confiterías, cafeterías, etc. y por supuesto puestos callejeros.
Este mercado también fue construido en época de Shah Jahan, en el siglo XVII. Fue establecido concretamente en el año 1650 por la hija favorita del emperador, Jahan Ara Begum. Originalmente tenía una piscina en el centro, alrededor de la cual se extendían 1560 tiendas, distribuidas en un área de 40 yardas de ancho por 1520 de largo y dividido por canales (ahora cerrados). El nombre Chandni Chowk (“Plaza de la Luz de la luna”) proviene precisamente de aquel estanque central, en cuyas aguas en aquel momento se reflejaba la luz de la luna.
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