ESPACIO DESTINADO A EVENTOS MUSICALES Y VOCALES

El Teatro Pequeño, también llamado Odeion o theatrum tectum, como lo llamaban los romanos, fue construido entre el 80 y el 75 a. C. por encargo de dos funcionarios públicos, C. Quinctius Valgus y Marcus Porcius. Un odeón era un auditorio cubierto que no era raro encontrarlo en las inmediaciones de un gran teatro, como ocurre en Pompeya. En él tenía lugar representaciones del género teatral más popular de la época, el mimo, así como espectáculos musicales y de canto, por lo que la estructura contaba con un techo funcional para mejorar la acústica.

El interior del odeón, que tenía una capacidad para 1.500 espectadores, está conformado a la manera tradicional de un teatro, al contar con cávea, orquesta y escenario. Para cubrir todo el especio con el techo se hizo necesario reducir la longitud de las filas superior de asientos, dándole así una forma oblonga a todo el edificio, de tal manera que sólo la orquesta y las filas inferiores de la cávea forman un semicírculo completo. El techo piramidal estaba sostenido por un muro en los cuatros lados del edificio. En la parte superior de la pared, entre el techo y la fila de asiento más próxima, probablemente se abrían ventanas.

La ima cavea (parte inferior de la cávea), al igual que en el Teatro Grande, cuenta con cuatro plataformas bajas y anchas, sobre las que se colocaban las sillas de los decuriones, por encima de las cuales había un parapeto, detrás del cual había un pasaje accesible desde ambos extremos por escalones semicirculares. Sobre este pasaje se extiende en forma de abanico una amplia gama de asientos de mampostería rematados por losas de toba que tenían, para hacerlos más cómodos, depresiones en la parte posterior y superior. Esta zona se encontraba dividida en cinco cunei (bloques con forma de cuña) por cuatro tramos de escalera.

De esos tramos de escalera, sólo los dos interiores conectaban con la parte superior, la cual también era accesible desde el callejón situado en la parte trasera del edificio, mediante otras escaleras internas que conectaban con las puertas exteriores situadas en el callejón que, por cierto, también daba acceso al Teatro Grande. En sus paredes revestidas de yeso se conservan diferentes grafitos hechos por los espectadores que asistían a los espectáculos, algunos de los cuales venían de regiones muy lejanas.

El acceso de las autoridades al teatro se realizaba por alguna de las dos puertas situadas en los extremos, llamadas tribunales, las cuales se difieren de las del Teatro Grande por estar completamente aisladas de los asientos de la cávea por un muro muy inclinado, tras el cual unas estrechas escaleras comunicaban con el escenario. Además de la plataforma de autoridades en sí, que medía unos 2,4 metros por 2,7 metros, había tres filas de asiento sobre cada tribunal que se encontraban separados del resto de la cávea por la misma pared.

Ambas paredes inclinadas y divisorias finalizan en una escultura de un Atlas arrodillado, probablemente grandes jarrones estarían situados en los dos soportes sostenidos por esas dos figuras. Por su parte, cada lado del parapeto estaba decorado con una escultura en la que se representa una pata de león.

El suelo de la orquesta estaba pavimentado con losas de mármol de colores. Una inscripción en letras de bronce señala que fue colocada por el duumviro Marcus Oculatius Verus “pro ludis”, es decir, que excepcionalmente se empleó dinero que en principio estaba destinado para la organización de espectáculos. En cada extremo del escenario había amplias entradas, mientras que en la pared del fondo (scaenae frons), que estaba revestida de mármol, tenía las habituales tres puertas, además de dos más pequeñas en cada extremo, probablemente utilizadas por las autoridades para entrar y salir cuando el resto de puertas estaban cerradas. Detrás había un largo vestidor que también contaba con entradas en cada lado, además de las cuatro traseras, dos de las cuales tendrían el mismo propósito comentado anteriormente.