NAXOS (Ναξος)

Y LA DESTILERÍA VALLINDRAS, DONDE SE PRODUCE EL FAMOSO KITRON


Halki, Chalki o Chalkio es un pequeño pueblo, situado en el centro de la isla, concretamente en el montañoso Valle de Tragea, a apenas 20 minutos desde el Hora de Naxos. La villa también es conocida como Drimalias, palabra del griego clásico que significa ‘bosque de los olivos’, en referencias a los olivos milenarios de su entorno, los cuales datan de la época veneciana. Realmente el pueblo es muy, muy pequeño, pero posee un ambiente encantador, sobre todo en verano, cuando la gente llena cada pequeño rincón con mucho ambiente y vida. Las calles poseen diferentes edificios neoclásicos en colores pastel, levantadas por los antiguos mercaderes de la región, cuyas fachadas dan un toque especial a la atmosfera de la villa.

Y es que estos edificios son testigos mudos de la historia de Halki, desde que fue capital de la isla e importante centro de comercio desde la época bizantina y veneciana, hasta la mitad del siglo XX, cuando fue prácticamente abandonado tras la II Guerra Mundial y la Guerra Civil Griega (1946 – 1949). Por tanto, un corto, pero sereno paseo por sus calles es suficiente para descubrir el pueblo, puesto que sus calles no son extensas, pero sí son sumamente pintorescas.

Pero esas vías no sólo contienen mansiones históricas, sino que también el visitante se topará con diferentes tiendas donde se venden productos locales: desde prendas textiles hechas a mano, hasta pequeños colgantes de mármol también artesanales, pasando por dulces típicos de la zona y como no, suvenires como tazas, platos, llaveros, etc., sin olvidar las diferentes cafeterías y restaurantes en los que degustar algunos de los platos griegos y cicládicos por excelencia.

Como vemos, a pesar de su pequeño tamaño la villa posee un abanico muy amplio para los compradores más exigentes. Capítulo aparte merecen dos tiendas: la destilería Vallindras y la galería Fish & Olive, ya que a nuestro entender ambos establecimientos han tenido que ver con el renacimiento turístico del pueblo. Esta última es una elegante galería albergada en una de las mansiones históricas del corazón de Halki. Aquí se venden cerámicas, esculturas de mármol, litografías y joyas artesanales que están influenciados por el arte y cultura cicládicas, aunque hay que decir que sus precios no son aptos para todos los bolsillos. Sin embargo, merece la pena darse un paseo por su interior y admirar algunas de las bonitas obras de artes que exponen y venden.

Por su parte la destilería Vallindras, la más antigua de la isla, destaca por la producción más famosa del pueblo: el tradicional kitron naxou. Se trata de un licor obtenido de los frutos y las hojas del árbol de cidra o citrón (parecido al limonero, y también conocido como limón poncil o limón francés), cuyo cultivo en la isla de Naxos se remonta al siglo XVI. Esta destilería comenzó a funcionar en 1896, cuando fue fundada por Marcos Vallindras, quien comenzó a importar este producto en 1928.

El establecimiento esta albergado en un edificio que es tanto una mansión histórica como una estructura industrial de la era moderna, sobre todo por su interior que acoge todavía la antigua destilería y que es visitable totalmente gratis. Este sitio mantiene viva una larga tradición familiar, de hecho, sigue siendo regentado por la quinta generación de Vallindras. Así pues, al entrar al interior lo primero que vemos es la tienda donde adquirir, si se desea, algunos de los productos que esta familia vende.

A continuación, llegamos a una segunda sala, en la que, de manera habitual, se invita a los visitantes a degustar alguna de las variedades de kitron que elaboran en tres versiones diferentes: el amarillo (con 36% de graduación alcohólica y sin azúcar), el blanco/claro (con un grado alcohólico del 33% y bajo contenido de azúcar, el favorito de los habitantes de Naxos) y el verde (con 30% de graduación alcohólica y mayor contenido de azúcar). Por norma general, el kitron posee sutiles sabores cítricos que, salvando las distancia es similar al limoncello italiano, por lo que los locales lo toman como un digestivo. Incluso, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los licores preferidos de los cocteleros de Atenas.

Las siguientes salas constituyen, a modo de museo, un recorrido por los secretos de la elaboración de este licor, actualmente todo un emblema de la isla de Naxos. En primer lugar, se recogen, entre los meses de octubre y febrero, las hojas del árbol de la cidra. Posteriormente se bañan en alcohol y se dejan reposar, para después ser destiladas a distintas temperaturas para obtener así los aceites esenciales que poseen un fuerte aroma, mediante tradicionales alambiques de cobre. Originalmente las hojas y el fruto de este árbol fueron utilizadas por los viticultores para la destilación de raki.

Por tanto, aquí veremos no sólo los antiguos objetos usados para tal fin, como viejos alambiques de destilería, botellas enormes encerradas en mimbre para su protección, viejos instrumentos de embotellado, etc.… sino también diferentes fotografías y documentos como, por ejemplo, los antiguos contratos firmados con representantes de kitron en Estambul, Tesalónica, o Egipto, que contienen información comercial escrita con tinta azul.

De nuevo en el exterior, volvemos a recorrer el pueblo buscando más huellas de su pasado de esplendor, y por supuesto las encontramos en sus iglesias bizantinas y en sus torres-casas venecianas. De estas ultimas concretamente Halki ha conservado dos: la torre de Barozzi-Gratsia y, situada más al este, la de Markopolitis-Papadakos. Aquella primera fue construida a principios del siglo XVII por Bernardo Barozzi, siendo su último propietario Ioannis Gratsias. Por su parte la torre de Markopolitis-Papadakos se levantó en 1776, según una inscripción situada sobre la puerta del segundo piso, por orden de Markos Politis o Markopolitis, uno de los pocos ortodoxos de Naxos que poseía un edificio de este tipo y quien, tras ser exiliado a Lesbos por liderar una rebelión contra los señores feudales, fue ahorcado en 1802 por los turcos. En 1888 la torre pasó a manos de la familia Papadakis.

En cuanto a las iglesias bizantinas, en Halki podemos encontrar varias importantes, empezando por la de Panagia Protothronos del siglo IX que contiene frescos de los siglos IX y XIII. A partir del núcleo urbano existen varios senderos entre los olivos que conducen a más iglesias bizantinas, entre las que destaca, a unos 10 minutos andando, la de Agios Giorgios Diasoritis del siglo XI. Se trata de un templo típicamente bizantino, constituido por un edificio cruciforme de cuatro columnas con inscripciones y un nártex, cuyo buen estado de conservación, se suma a los frescos originales de su interior datados en la segunda mitad del siglo XI. Es importante tener en cuenta que su horario de apertura es limitado, por lo que es importante informarse de si está abierta en el momento en que se quiera visitar. A otros 15 minutos a pie se encuentra otra iglesia bizantina, la de Taxiarhis Rahis, parcialmente reconstruida tras un derrumbe, pero que conserva sus frescos originales.

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