EL ORIGEN DE NAUPLIO

Esta colina que sobresale de la ciudad 85 metros, también es conocida con el nombre de Iç Kale, en ella encontramos tres castillos. Está rodeada de una triple muralla, encontrándose en la parte más baja de éstas restos de murallas ciclópeas, signo de que la zona estuvo habitada en épocas prehistóricas. Los arqueólogos han datado los primeros asentamientos en épocas anteriores a Tirinto y Micenas, evidenciado por la forma del corte de las piedras.

En 1210 los francos invadieron la ciudad, dividiendo Akronauplia en dos recintos a los que llamaron castillos. Construyeron, casi en el centro, el Castillo de los francos destinada a los señores francos, mientras que el Castillo Griego (construido sobre los cimientos de la acrópolis), al oeste de la península y ya levantado desde el período bizantino, se destinó para albergar a los griegos. Es por eso que los francos construyeron un muro entre los dos castillos y una torre cuadrada en el centro de la colina para proporcionar comunicación entre los dos castillos.

Después llegó la primera ocupación veneciana en 1470, lo que ocasionó que éstos repararan y prolongaran las fortificaciones de Akronauplia. De esta forma se le añadió un nuevo castillo, bajo la supervisión del ingeniero Antonio Gambello, el llamado Castillo de Toron o Torreón y cuya torre es un buen ejemplo del renacimiento tardío, situado en un nivel más bajo en la parte oriental del castillo de los francos.

Para visitar este recinto se puede hacer desde los escalones de la iglesia católica (Frangoklissiá) y la puerta del castillo de Toron, también subiendo al este del parque de Staikópulos (donde están la puerta de tierra firme y el bastión Grimani) y por la plaza Arnanitiás. Las vistas desde el castillo del Toron sobre la ciudad y el golfo son geniales, merece la pena subir hasta aquí aunque sólo sea para tener esta vista panorámica.