UN PASEO POR EL PUERTO DE NAUPLIO

El puerto de Naufplio (o playa como lo llaman los griegos) llama la atención por dos cosas: por su largo paseo y por una fortaleza veneciana situada en medio del mar, llamada Bourtzi, que se adapta a la geometría alargada del islote. Fue construida en 1473 por el arquitecto y escultor Antonio Gambello, es un ejemplo típico de la arquitectura militar renacentista italiana para proteger la ciudad de la incursión de los piratas y demás invasores que provinieran del mar.

Finalmente, el castillo cayó en manos de los turcos otomanos en 1715 y desde entonces, tanto la fortaleza como el islote, se han conocido por su nombre turco, Bourtzi, cuyo significado es “torre”. Un año después del estallido de la Guerra de Independencia griega, en 1822, los griegos recuperaron la fortaleza y la ciudad de Nauplio que la convirtieron en capital provisional de Grecia.

El castillo ha sufrido diferentes remodelaciones en diferentes épocas, lo que ha provocado que cambie ligeramente su aspecto original. Sirvió de fortaleza hasta 1865, siendo más tarde las casas de los verdugos que ejecutaban a los condenados en las cárceles de Palamidi, mientras que en 1935 se transformó en hotel. El islote es visitable, para ello hay que tomar una pequeña embarcación que zarpa desde el mismo muelle de Nafplio.

Si sigues andando dejando a tus espaldas el puerto llegarás a un paseo que transcurre paralelo a la falda de la montaña y junto al mar. Llama la atención que el camino se encuentra desprovisto de cualquier elemento arquitectónico, del tipo quitamiedos o pasamanos que pudieran impedir una caída al agua, es el llamado Paseo de los Albaneses ( Giros tis arvanitiá). Posee una longitud de algo más de un kilómetro y desde aquí las vistas sobre el golfo son muy impresionantes. Su recorrido termina en la plaza tis Arvanitiás aunque hay que destacar que a mitad del camino encontramos una capilla de laVvirgen de la Cueva (Panagia tis Spiliás).

Justo en el lado contrario del puerto hay que destacar la plaza de los Filhelenos con un obelisco en su centro que conmemora la ayuda que Francia dio a los rebeldes griegos para conseguir la independencia de los otomanos. En esta plaza se abren otros edificios como el ayuntamiento y la aduana.

Finalmente, además del paseo por este puerto, recomendamos sentarse tranquilamente para poder disfrutar de la puesta del sol. En Nauplio este acontecimiento no es muy conocido, sin embargo, no tiene nada que enviar a otras puestas de sol como en Santorini o Miconos. El sol se va ocultando lentamente entre tonos rojizos y anaranjados, regalando a la vista un espectáculo de danza entre el sol, las montañas y el golfo de la Argólida, un espectáculo que no hay que perderse.