El museo Picasso Málaga expone diferentes e interesantes obras del genio universal, pero además, situado en el subsuelo del palacio de Buenavista, podemos visitar unos yacimientos arqueológicos correspondientes a diferentes épocas y culturas, desde fenicios y romanos, así como partes del palacio renacentista que alberga este museo. Por tanto, es una huella importante de Málaga, una de las ciudades más antiguas de Occidente, al contar con cerca de tres mil años de ocupación continuada. El primer asentamiento fue fundado por los fenicios hacia el siglo VIII a.C., en la ladera baja del monte de la Alcazaba. Su población explotó la metalúrgica y desarrolló la producción de púrpura y salazones. De aquella etapa son los restos de finales del siglo VII a.C., principios del VI a.C. que corresponden con parte de una vivienda fenicia (1).
Pero no son los únicos restos fenicios que veremos aquí, más adelante veremos más, pero vayamos por orden según el recorrido por el yacimiento. La ciudad cayó bajo dominio púnico a partir del siglo VI a.C., hasta que fue conquistada por los romanos tras la II Guerra Púnica, a finales del siglo III a.C. A partir de entonces su nombre fue Malaca, manteniendo sus privilegios como ciudad federada. Gracias al desarrollo de su industria pesquera, el asentamiento se consolidó como centro comercial. A tenor de lo comentado, aquí vemos restos de unas piletas (2) que perteneció a una factoría romana de salazones de pescado, en el que se producía, entre otros, el famoso garum, y que estuvo en funcionamientos desde el siglo III al V d.C.
Tras la desmembración del Imperio Romano, fueron los visigodos los que dominaron estos territorios, cuya etapa se caracterizó por la decadencia que vivió la ciudad, exceptuando los intervalos de ocupación de los bizantinos. Seguimos avanzando por el sitio arqueológico y vemos ahora los restos de una muralla fenicia (3) construida a principios del siglo VI a.C. y cuya función era la de proteger la ciudad por su lado norte. Incrustada en ella, podemos distinguir un ánfora greco-itálica de finales del siglo III, principios del siglo II a.C.
La cronología de los hechos históricos de Málaga continua en el año 711 cuando fue tomada por los árabes, pasando a depender del emirato de Córdoba. En esta etapa y desde el siglo X vuelve a sobresalir entre los asentamientos de la costa andaluza, al ser el puerto principal del reino nazarí de Granada. Seguimos con la visita del yacimiento, ahora vemos los restos de las habitaciones internas (4) que había en una de las torres fenicias que se encontraba en la segunda línea de la muralla que fue construida a finales del siglo VI a.C. y en la que se encontraba una de las puertas de acceso al recinto amurallado.
Más adelante veremos una torre de la misma época, pero sigamos hablando de la historia de Málaga. Tras los musulmanes, Málaga será conquistada por los Reyes Católicos en el año 1487, pasando definitivamente a manos cristianas. Y precisamente de esta etapa, vemos ahora los restos del suelo original (5) del siglo XVI que se encontraban en el sótano del palacio de los Condes de Buenavista. En él se encuentran embutidas unas tinajas cuya función era la de almacenar víveres.
Junto a los anteriores restos arqueológicos, también pertenecientes al palacio de Buenavista, podemos apreciar una calle empedrada del siglo XVI (6), por la cual la nobleza de la época accedía en sus carruajes al interior del palacio.
Tras unos pocos pasos, volvemos a retroceder a época fenicia para ver una torre (7) que también perteneció a la segunda línea de muralla que fue construida a finales del siglo VI a.C. Junto a ella se ha instalado una vitrina en la que se exponen algunos de los hallazgos encontrados aquí durante la excavación arqueológica, como por ejemplo, del periodo fenicio, ungüentario, fragmentos de plato, tapaderas, cuentos…, así como fragmentos de ánforas, copas y lucernas griegas, escarabeo egiptizante, lucerna romana, pebetero con forma de cabeza femenina, etc.…
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