Para acceder a la Trg Matteottija (Piazza Mateotti) es necesario atravesar el Balbijev luk o Arco de Balbi, el cual fue erigido en estilo barroco en el año 1678 durante la administración del prefecto Bernard Barbar, en el mismo lugar donde se encontraba la antigua Puerta del Mercado de Pescado que, desde la construcción de las murallas de la ciudad, ha sido la entrada principal al núcleo histórico amurallado de la isla. El arco está coronado por un frontón triangular en el que vemos un león veneciano de finales del siglo XV que tiene un elemento inusual en este tipo de esculturas: sus genitales, ya que rara vez se mostraban en los leones venecianos.
Pero no es la única particularidad, antaño sobre el dintel que sostenía el frontón triangular había una insólita inscripción que decía “La victoria sea contigo, oh Marcos, mi evangelista”. El arco recibió el actual nombre mucho más tarde, concretamente en la década de 1870, cuando el prefecto Francesco Almoro Balbi le añadió el escudo de armas de su familia a ambos lados. Él fue quien además mandó quitar una placa de piedra situado en un edificio contiguo en la Trg Maršala Tita y colocarla en el mismo centro del arco, bajo la escultura del león. En ella se menciona la construcción del granero en el año 1680 bajo la administración del prefecto Daniel Balbi.
A ambos lados, sobre la propia clave del arco, podemos ver dos cabezas que en arquitectura son denominadas mascarones: la de un turco en la parte externa y la de un veneciano en la cara interna. Probablemente tuvieron que ver con el prefecto Bernard Barbara y el papel de su familia en las relaciones entre la República de Venecia y los otomanos, durante la época en que Istría todavía estaba amenazada por aquellos últimos.
Ya dentro de la plaza, el primer edificio que destaca es el Gradska palača (Palazzo Comunale) o palacio Comunal, sede del alcalde y de toda la administración del ayuntamiento de la ciudad que en su momento fue el palacio Pretoriano, cuyo origen se remontan al año 1308, al igual que el tramo de murallas de esta zona y la desaparecida puerta de san Damián. El edificio sufrió diversas transformaciones y mejoras a lo largo de los siglos, hasta que en el 1822 se demolió la puerta de san Damián y su fachada fue decorada en estilo barroco. El atrio y el frente, donde vemos un león veneciano del siglo XVI, fueron restaurados en 1850 y 1860 y en 1935 se colocaron en la fachada los escudos de armas de los prefectos de Roviño y el de la ciudad.
Un poco más arriba, a poquísimos pasos, se encuentra el Centro de Investigaciones Históricas fundada en 1968, cuyo objetivo es el de investigar y preservar la historia de la comunidad italiana en su residencia histórica. Junto a este edificio se abre el coqueto extremo oeste de la plaza de Mateotti, con una terraza donde tomar algo. A partir de aquí se abren pintorescas calles, como la Ulica Iza kasarne en la que se encuentra, en el número 16, un edificio renacentista con ventanas góticas que fue sede de los “Gastald”, quienes gobernaron la ciudad durante el patriarcado de Aquileia en el siglo XIII.
Siguiendo hacia el oeste, nos toparemos con la Veli trg (Piassa Granda) o plaza Grande que a pesar de su nombre es realmente bastante pequeña. Lo que ocurre es que fue la plaza principal de la ciudad durante la Edad Media, época en que Roviño era la más poblada de Istría, por lo que el espacio disponible fue explotado con fines residenciales, en detrimento del espacio de las plazas. Aquí, a nuestra derecha y haciendo esquina con la calle Garzotto, se levanta un gran edificio que perteneció a la familia Califii y en cuya fachada está colocado el escudo de armas de la familia y un grabado del año 1686. Al lado vemos dos palacios renacentistas con aires venecianos con “piano nobile” y ventanas de dos luces en el segundo piso, uno de los cuales, posee una inscripción en el dintel que indica que fue levantado en 1580 por la familia Basilisco de Lodi (Italia).
Durante el dominio veneciano, frente a aquel palacio había un edificio que acogía el antiguo Fontik o granero, en cuyo techo había un reloj que fue restaurado en el año 1779, algunas partes de su mecanismo se encuentra en el reloj de la Trg Maršala Tita. Desde la Veli trg parten las principales calles longitudinales que conducen a la meseta donde se encuentra la iglesia de santa Eufemia y san Jorge. Aparte de la calle Grisia, las de Montalbano, la de Garzotto (del apellido de la familia Rovinj) y Casale, vías que poseen interesantes elementos arquitectónicos como bóvedas, molduras, portales, dinteles, escudos e inscripciones, etc.…
Un elemento particular son los viejos adoquines del suelo de las calles, constituido por la llamada “pietra d'Istria” (biancone istriano), piedra caliza de Istría, obtenida de las numerosas canteras locales ampliamente utilizadas en la construcción de la ciudad de Rovinj desde la época romana, especialmente durante la República de Venecia y el siglo XIX, y para otras ciudades como Venecia. El pavimento de la ulica Grisia es uno de lo más antiguos del centro histórico, en cuya parte superior los adoquines se colocaron en forma de espiga.
La calle Grisia asciende decididamente, mediante escalones en cascada, hacia la iglesia de santa Eufemia y san Jorge. En su inicio, a la izquierda, se encuentra un patio que los lugareños lo llaman “dei Bachièri” ('la carnicería), uno de los lugares más fotografiados por los visitantes, por su originalidad, belleza y alto valor paisajístico del casco antiguo medieval. En el período veneciano, una pequeña comunidad judía vivía en la zona situada a la izquierda de la calle, concretamente en la parte que hace esquina con la calle Porečka.
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