CRÓNICAS DE POCITELJ

Un poco de Historia...

Al encontrarse en un punto estratégico entre Bosnia y Dalmacia, Počitelj ha sido disputado entre varios pueblos a lo largo de los siglos. Se cree que fue fundado en 1383 por Stjepan Tvrtko, el primer rey de Bosnia, aunque no existen documentos que lo demuestren. Fue mencionada por primera vez en 1444 cuando formaba parte de las posesiones de Stjepan Vukčić, fundador del ducado semindependiente de Herzegovina. A partir del año 1468 sería ocupada por los húngaros, tras lo cual caería en manos otomanas en 1471, tras varios asedios infructuosos, al igual que el resto de Herzegovina.

Bajo el Imperio Otomano se convertiría en un centro administrativo local muy importante, además de un paso comercial al estar en el camino que llevaba a Ragusa, la actual Dubrovnik. Fue a partir del siglo XVI cuando la ciudad toma la apariencia que vemos actualmente, con la construcción de diferentes edificios otomanos, como la mezquita, los baños, la madraza, etc. Con el paso de los años, estos ocupantes reforzarían las fortificaciones medievales, convirtiéndolo en un distrito militar, ante el temor de las invasiones venecianas que tenían lugar en su territorio en los siglos XVII y XVIII. Počitelj permanecería en el Imperio Otomano hasta 1878, posteriormente pasó a manos del Imperio Austro-húngaro, tras lo que perdió su importancia estratégica, comenzando su declive rápidamente.

En el siglo XX la antigua Yugoslavia creó un centro artístico internacional, donde acudirían pintores como el italiano Vittorio Miele. Durante la guerra de 1992-1996 en Bosnia y Herzegovina, Počitelj fue gravemente dañado por las fuerzas croatas en 1993. Tras aquellos bombardeos la población desapareció del casco histórico, actualmente apenas cuenta con unos 30 individuos, mientras que en la parte nueva lo hacen aproximadamente unas novecientas personas.

QUÉ VER EN POCITELJ / DIARIO DE VIAJE

¿Cuántos días se necesitan para visitar Počitelj? Esa es una de las preguntas que todo viajero desconocedor del destino se hará. Nosotros creemos que con dos o tres horas es posible verlo todo, quizás algo más si necesitas más tiempo para ascender las callejuelas empinadas del pueblo. Sea como fuere, una visita lenta y pausada merecerá muchísimo la pena y no te arrepentirás del tiempo empleado en ello, ¡lo disfrutarás!

Dia 1: por la mañana temprano proponemos empezar la visita a Počitelj, para evitar los autobuses de los turistas y no sufrir el calor del mediodía. Así, el recorrido se podría empezar en la parte baja de la ciudad, en Donje polje (terraza de abajo). Los imperdibles de esta zona son: caravasar Šišman Ibrahim-Pasha, el hamman Šišman Ibrahim-Pasha y la madraza Šišman Ibrahim-Pasha. Desde aquí se cruzará la antigua puerta de la ciudad para ir ascendiendo.

De esta manera pisaremos la zona alta de la ciudad, la llamada Gornje polje (terraza de arriba), en cuya parte media se podrá ver y visitar su interior, si así se desea, la mezquita Hadži Alija, también conocida como mezquita Šišman Ibrahim-Pasha. A partir de ese edificio se extienden las calles empinadas con casitas otomanas, de las que destaca la llamada casa Gavrankapetanović, mientras que al sureste se levanta la Torre del Reloj o Sahat Kula.

En lo alto de Gornje polje se encuentra el Počitelj Kula o fuerte de Počitelj, de acceso libre, aunque se encuentra en estado ruinoso. Desde aquí se obtienen unas maravillosas vistas de la ciudad antigua, de los alrededores y de los restos defensivos de la antigua muralla: la propia muralla, el bastión de Mehmed-paša y la torre Delibaša.

CONCLUSIONES E IMPRESIONES:

Se dice que Počitelj es el pueblo más bonito de Bosnia y Herzegovina, nosotros no sabemos si es de justicia que reciba ese título, puesto que tendríamos que visitar y comparar multitud de ciudades y pueblos de este país. Lo que sí podemos confirmar es que Počitelj es muy, muy, muy bonito, un lugar exótico que te hace viajar a otras épocas, e incluso a otros continentes. Su distribución, elegantemente posado sobre la ladera de una colina y junto al río, nos hace recordar la composición de una obra pictórica, donde todo está donde debe estar.

Para llegar hasta aquí tienes varias opciones, aunque la manera más práctica (y la que utilizamos nosotros) es el coche. Si decides conducir te diremos que las carreteras en Bosnia y Herzegovina están bastante bien y son seguras, aunque los conductores de este país conducen mucho peor que en el resto de Europa, con adelantamientos con líneas continuas o una velocidad muy superior a la marcada en la vía, pero con un poco de sentido común y paciencia todo irá bien.

Si tienes que cruzar la frontera en época alta podría llevarte bastante tiempo, aunque tenemos que decir que nosotros tardamos apenas diez minutos en cruzar desde Croacia a Bosnia y Herzegovina, además los policías transfronterizos fueron muy amables y divertidos con nosotros. Pero en el sentido contrario, es decir de Bosnia y Herzegovina a Croacia, la cosa cambió, tardamos muchísimo más y miraron nuestro coche y nuestras pertenencias de arriba abajo.

No olvides, en caso de alquilar un coche en otro país, avisar a la compañía de que vas a cruzar la frontera, puesto que, si necesitas asistencia y no has avisado, puedes tener problemas con la empresa de alquiler. Además, el país exige la carta verde o “green card”, que indica que el coche también tiene un seguro válido en el país. Si lo tuyo no es conducir, quizás tu opción sea contratar un tour desde la ciudad que estes visitando, es posible realizarlo desde Sarajevo, Mostar, Dubrovnik, etc.

De Počitelj nos ha encantado sus calles laberínticas escarpadas, salpicadas con casas otomanas y de vegetación, aunque la inclinación de esas vías, unido a que algunas de ellas no poseen un pavimento del todo bueno, algunos tramos pueden ser muy incómodos. Ascender y encontrar rincones perdidos es una delicia, pero si pretendes llegar hasta el fuerte de Počitelj, o más arriba, te recomendamos que lleves agua, sobre todo en los meses más calurosos, además de calzado adecuado.

Precisamente por ser una ciudad bonita, y por estar cerca de Móstar y Dubrovnik, recibe ingente cantidad de turistas que llegan hasta aquí en autobús desde alguna de esas turísticas ciudades. Nosotros estuvimos muy temprano y fue un gran acierto porque estuvimos prácticamente solos y eso que nuestro viaje tuvo lugar en pleno mes de agosto.

Por otro lado, también hemos observado que muchos de los habitantes de Počitelj, y de toda Bosnia y Herzegovina en general, suelen ser muy secos y fríos, aunque educados y correctos. Nosotros pensamos que ese carácter reservado ha sido dado después de los duros años de guerra que estas personas sufrieron durante muchísimo tiempo en la década de los 90 del siglo XX.

Finalmente, y a tenor de lo comentado, te recordamos que este país todavía cuenta con cientos de minas antipersonas activos, aunque la mayoría están localizados, es por eso que no se recomienda al turista salir de los caminos preestablecidos, ni adentrarse en bosques o andar fuera de la carretera. De hecho, durante nuestro viaje por el país, nos impactó mucho ver a lo largo de las orillas de algunas carreteras muchas señales con la calavera que indican el lugar donde hay una de esas minas. Pero tranquilo, existe un programa mediante el cual se están desactivando y eliminando esas fatídicas bombas, además las zonas más turísticas, los pueblos y las ciudades son muy seguras, entre ellas Počitelj.

¡Buen viaje y felices experiencias!