Un paseo por esta avenida y alrededores es más que recomendable para poder tener una visión aún más amplia de la ciudad de Núremberg. Y es que a lo largo de Frauentorgraben encontramos diferentes edificios muy importantes que han tenido mucho que ver con la historia de Alemania, Europa y del mundo.
Vamos a comenzar nuestro recorrido en el número 49, casi desembocando con la calle aledaña Zeltnerstraße donde, junto al edificio AOK, se erigen dos placas que recuerdan que aquí estaba el Centro Industrial y Cultural en el que se promulgaron las "Leyes de Núremberg" de carácter racista y antisemita a través de las cuales, los nazis fueron capaces de institucionalizar su ideología.
Precisamente, en la calle paralela Essenweinstraße, podemos ver una placa conmemorativa donde antaño se levantaba una sinagoga destruida en la famosa Noche de los Cristales Rotos, que tuvo lugar la noche del 9 al 10 de Noviembre de 1938. Los nazis la incendiaron después de haber prendido fuego a la sinagoga principal situada en Hans-Sachs-Platz (y de la que hablaremos más en nuestra visita al centro histórico).
La sinagoga de Essenweinstraße era el lugar de culto de la comunidad ortodoxa judía Adas Israel, establecida en la ciudad desde 1862. Desde su asentamiento se ha caracterizado por seguir una fuerte corriente conservadora que sigue la forma de vida y leyes del Talmud y la Torá. El edificio, levantado en el año 1902, además de lugar de culto, era una escuela talmúdica y un lugar de reuniones donde se decidían un amplio abanico de la vida judía en Núremberg.
Es momento de admirar desde esta avenida el lienzo de puertas, torres y murallas que conforma el antiguo sistema defensivo construido entre los siglos XIV y XV. Posee en conjunto una forma casi romboidal con un perímetro de 5 kilómetros. De ellas lo primero que nos llama la atención es el foso o graben (de ahí el nombre de esta avenida) que fue desecado y cubierto en el siglo XIX para realizar las avenidas de circunvalación, como en la que nos encontramos en estos momentos.
Estas murallas poseen 120 torres y están compuestas por varios lienzos: el primero, que se encuentra en el interior, mide 8 metros de altura, posee 1 metros de espesor y 15 metros de anchura, con su respectivo camino de ronda. Después se encuentra el lienzo de muralla exterior. Estas murallas medievales completan su fisionomía con 4 grandes puertas orientadas a cada punto cardinal (Laufer Tor, Frauen Tor, Spittlertor y Neutor), las cuales están defendidas por sus respectivas torres cónicas construidas entre 1556 y 1559.
Seguimos caminando por Frauentorgraben en dirección a la estación de trenes, nos topamos con un edificio muy significativo dentro de lo calificado como "arqueología nazi" y no es otro que el antiguo Hotel Deutscher Hof, lugar donde, entre los años 1927 y 1944, se alojaba Hitler cada vez que visitaba la ciudad, como cuando lo hacía durante la Reichsparteitage o Congresos Nacionales realizados por los miembros del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) o simplemente Partido Nazi, que tenían lugar en el Campo Zeppelin.
El edificio se construyó, según planos de Hans Müller, entre los años 1912 y 1913 inicialmente para ser una casa club de la comunidad de profesores de Núremberg. Entre los años 1935 y 1936, el edificio tuvo que ser vendido a la fuerza al NSDAP, quienes posteriormente ordenaron rediseñarlo bajo el mando del arquitecto Franz Ruff.
Hitler siempre se alojaba en la suite número 105, excepto en agosto de 1929, durante la concentración anual, en que se alojó en el número 55. Desde las ventanas de su suite en el primer piso podía revisar las columnas en marcha. Cuando esto ocurría el edificio era decorado con cantidad de esvásticas e incluso, bajo la ventana del Hitler, se colocaban unas luces con la frase "Heil Hitler".
Posteriormente, en 1936, el hotel fue ampliado para albergar a más diplomáticos y a otros líderes nazis durante las concentraciones anuales. En esa nueva ampliación se añadió una habitación para el führer con un gran balcón. Actualmente el edificio ha cambiado un poco, pero todavía es reconocible. Sobre todo, la nueva parte anexionada ha sufrido las renovaciones más extensas. El balcón desde el que Hitler revisaba, entre otros desfiles, las marchas de las juventudes hitlerianas hoy ha desaparecido.
Durante los bombardeos del 3 de octubre de 1944 y del 2 de enero de 1945, el hotel fue destruido en gran parte. A partir de 1946 se llevó a cabo la reconstrucción, simplificando mucho su fisionomía original, sobre todo en el interior. Si bien la fachada histórica se mantuvo, el "Führerbalkon" de la ampliación como hemos señalado se eliminó. En 1949, tras ser devuelto a sus primeros dueños, el hotel volvió a abrir sus puertas.
El hotel ha permanecido cerrado desde 2004 y desde enero de 2014 el interior del edificio se está sometiendo a intensas renovaciones, incluso la parte posterior ha sido demolido, aunque la histórica fachada delantera se mantendrá y se conservará, precisamente por ese gran valor histórico.
Justo al lado encontramos el edificio de la Opernhaus, considerado uno de los más bellos del país y uno de los teatros más grandes y prestigiosos de Alemania, ya que da empleo a más de quinientas personas de treinta nacionalidades diferentes. Fue construido en el año 1905 en un claro estilo Art Nouveau (Jugendstil en Alemania) por el arquitecto Heinrich Seeling.
Después de su construcción fue completamente renovado en el año 1998 y unos años más tarde, en el 2002, se construyó un área exterior conocida como BlueBox. En su interior el teatro cuenta con tres niveles y una capacidad total de 1000 espectadores. Sus espectáculos abarcan la danza, el teatro y el musical.
En un principio recibía el nombre de Theater Nürnberg (Teatro de Núremberg), pero en 2003 se elevó a la categoría de Staatstheater Nürnberg (Teatro del Estado), después de haber llegado a un acuerdo la ciudad y el Estado de Baviera, quienes mantendrían y patrocinarían juntos la entidad. Este hecho ha favorecido a la institución al hacerla mucho más atractiva para los diferentes artistas de renombre.
En 2011 fue restaurado de nuevo, haciendo especial hincapié en la parte técnica al otorgarle una nueva consola para el director de escena y un sistema de intercomunicación profesional que garantiza la comunicación entre el personal de producción.
Antes de llegar a la hauptbahnhof o estación central, si seguimos nuestro paseo junto a la muralla, encontramos, entre la Sterntor y la Frauentor la Skulpturengarten, pequeño jardín con diferentes esculturas pertenecientes al Neues Museum. Se inauguró en 2004 y en él podemos ver nueve esculturas de los artistas Hiromi Akiyama, Horst Münch, Alf Lechner, Alf Schuler, Johannes Brus, Bernd Klötzer, Karl Prantl, Ulrich Rückriem y Timm Ulrichs.
Y de esta manera llegamos a la hauptbahnhof: entre 1844 y 1847 la empresa estatal de trenes decidió construir en este lugar la estación debido a que en la zona de Plärrer ya había una pequeña privada y no era lo suficientemente grande. Se diseñó en estilo neogótico y se dividió en terminales, algo no común en la época. Con la apertura de nuevas rutas, finalmente se convirtió en la estación central de la ciudad. Se fue ampliando, sobre todo, en los años 1880 por el creciente número de pasajeros y rutas. En 1897 se idearon nuevos planes para su conversión, entre ellos figuraba la construcción del edificio.
Se comenzó a levantar en el 1900 y finalizó en 1906, según planos del arquitecto Karl Zenger. Durante la II Guerra Mundial el edificio sufrió graves daños por lo que en marzo de 1946 tuvo que ser cerrado durante nueve días. Entre 1945 y 1956 se llevó a cabo su reconstrucción de una manera muy simplificada, puesto que no había mucho presupuesto. En los años siguientes tuvo varias ampliaciones y se le añadieron nuevas plataformas, además del U-Bahn y del S-Bahn. Finalmente, la última gran reforma se realizó a finales del siglo XX, en la que se llevó a cabo diferentes reestructuraciones, además de añadirle tres mosaicos murales que pintó el artista Iris Rauh.
Alrededor de la Bahnhofsplatz podemos ver diferentes construcciones de interés. Encuadrados bajo la etiqueta de "arqueología nazi" (al igual que el Hotel Deutscher Hof), encontramos dos edificios interesantes: la Hauptpostamt, la que fuera (y es actualmente) oficina central de correos y el Gästehaus. En cuanto a aquella primera, en 1914 ya hubo acuerdos para iniciar la construcción del edificio a manos de los arquitectos Hans Weiß y Johann Kohl.
Pero durante la I Guerra Mundial las obras fueron interrumpidas desde inicios del 1920 hasta finales de 1924. El militar nazi Julius Streicher (importante personaje de la maquinaria propagandística nazi) estaba personalmente disgustado con la fachada del edificio por lo que se convocó una competición para elegir un nuevo diseño. Streicher, y el resto de jueces, abogaron por el diseño del arquitecto Max Kälberer que había concebido una construcción muy moderna, utilizando acero para la estructura del edificio.
El actual edificio postal se construyó entre los años 1933 y 1935. Este prominente edificio ocupa una parcela de 8000 m², dividiéndose en siete pisos y coronado por un tejado a dos aguas. Es, con su dimensión y su estilo sobrio, un buen ejemplo de la arquitectura que gustaba a los nazis.
El Gästehaus der NSDAP por su parte, fue concluido en 1936. En sólo siete meses se construyó para ser un hotel donde se alojarían los invitados de honor del partido nazi. Sin embargo el revestimiento de piedra arenisca no se completó hasta mucho después. Este hotel era tan moderno para la época que contaba con algo tan raro en aquél tiempo en los hoteles alemanes, como era el aire acondicionado. Aquí era donde se alojaba Hermann Göring durante los mítines del partido nazi en Núremberg.
Prácticamente ha quedado intacto, exceptuando la zona del tejado. Después de la guerra el edificio pasó a convertirse en el Bavarian American Hotel. Todavía quedan pintadas americanas, en inglés y alemán, que prohíbe aparcar o señalan una salida de emergencia, entre otros avisos, en la parte posterior del edificio que mira hacia la Hopfenstrasse.
Algo más allá, justo enfrente de la estación podemos ver una de las cuatro puertas que hemos mencionado anteriormente, la Frauentor, a través de la cual se podía salir de la Ciudad Vieja en dirección a Regensburg y otros lugares situados al sudeste. Junto a ella se eleva la Frauentorturm, torre con forma cónica. La puerta está datada en el siglo XIV y la torre en el siglo XVI.
La mayoría de las edificaciones antiguas de la ciudad vieja, entre ellas las murallas, fueron destruidas o muy dañadas durante la II Guerra Mundial, posteriormente se volvieron a reconstruir siguiendo los planos originales y recuperando los restos que pudieron salvar. Sólo la zona este, entre la estación central y Rathenauplatz, podemos ver grandes espacios verdes donde no se han vuelto a levantar su correspondiente lienzo de muralla.
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