También conocido como el templo de Birla, es uno de los edificios sagrados hindúes más grandes de Delhi. Está dedicado a Lakshmi Narayan, la diosa de la prosperidad y consorte eterna del dios Visnú, por lo que también es conocido como templo Laxminarayan, el cual también está dedicado al Trimūrti o Trideva, es decir el grupo de los tres dioses hindúes más importantes que son: Brahmá, el dios de cuatro cabezas que se ocupa de crear el universo, Visnú, el dios de cuatro brazos que preserva el universo, y Shiva, el dios salvaje que destruye el universo en el fin del mundo.
Su origen hay que buscarlo en el 1622 cuando se comenzó a construir por Vir Singh Deo. Con el paso de los siglos el edificio quedó prácticamente inservible, hasta que entre los años 1933 a 1939 fue renovado por el industrial Baldeo Das Birla, junto con su hijo Jugal Kishore Birla. La primera piedra fue colocada por el maharajá Udaybhanu Singh, y posteriormente fue inaugurado por el Padre de la Nación Mahatma Gandhi, con la única condición de que estuviera abierto para personas de todas las castas, ya sea un brahmán o un shudra.
Iniciamos la visita al interior del templo Laxminarayan, un verdadero oasis de paz dentro de las caóticas y ruidosas calles de Delhi, para lo cual el agente de seguridad nos conducirá a una habitación donde quitarnos los zapatos y dejar todas nuestras pertenencias en una taquilla, incluida (y sobre todo) las cámaras y los móviles, puesto que está totalmente prohibido hacer fotografías en su interior. Hay que tener en cuenta que una vez finalizada la visita, el trabajador nos pedirá una propina por abre custodiado la taquilla.
El diseñador del templo, Sris Chandra Chaterjee, fue uno de los líderes destacados del Movimiento de Arquitectura de la India Moderna. Fue una época muy interesante en el país, porque a principios del siglo XX estaba en auge el movimiento Swadeshi, estilo que es bastante visible en la arquitectura de este templo. Por ejemplo, se utilizaron muchos textos canónicos y se empleó para su construcción tecnología y material moderno. Está situado sobre un pedestal alto, contando con tres pisos, por lo que debemos ascender una escalera para llegar a la terraza donde se levanta el templo en sí y otros templetes laterales.
La arquitectura del edificio está inspirada en la del Nagara, enfatizando las líneas verticales. Cientos de artesanos de Benaras tallaron los iconos que se encuentran alrededor del templo, bajo la supervisión de Acharya Vishwanath Shastri, los cuales están hechos de piedra de mármol y procedentes de Jaipur. El templo cuenta además con obras de piedra de Kota traídas de varios lugares como Makarana, Agra, Jaisalmer y Kota y escenas del yuga (‘era’ en sánscrito) del presente ciclo universal que se pueden ver talladas alrededor de las paredes del templo. Uno de los aspectos más destacados del edificio es su Shikara, la gran torre con forma de cono que se levanta sobre el sanctum sanctorum que posee una altura de casi 50 metros.
El interior, lo primero que destaca es su gran el salón de Geeta Bhawan que alberga al dios Vishnu y a la Diosa Laxmi. El salón cuenta con una gran capacidad para albergar a muchas personas durante el horario de Aarti por la mañana y por la noche. El espacio está decorado con pinturas, teniendo en los laterales los templos de Shiva y Krishna. En total el complejo de este templo se extiende en un área de unos treinta mil metros cuadrados, de los que dos mil cien están ocupados por el propio edificio. En la parte trasera del templo se extiende un área en el que se encuentra un jardín en el que se pueden ver fuentes, santuarios y esculturas de importancia religiosa y nacional. Por otro lado, el Templo Laxminarayan es una gran atracción para los lugareños y los turistas durante los coloristas festivales de Janmashtami y Diwali.
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