El edificio que contiene este museo es conocido como Lady Stair's House, nombre que ha adoptado el close en el que se encuentra. Así el Lady Stair's Close es uno de los muchos pasajes estrechos, de orígenes medievales, que podemos encontrar por la Ciudad Vieja. Desde este close se accede a la Royal Mile por un extremo y por el otro a la N Bank St donde se ubica The Mound. Originariamente, cuando se creó el edificio del Mound y antes de que se construyera el George IV Bridge, este close era la entrada principal desde el norte al casco antiguo. Actualmente está conformado por un amplio patio en el que se respira un agradable ambiente histórico.
Aquí también se encuentra el Makars' Court, patio pavimentado con diferentes losas las cuales contienen inscritas diferentes pasajes de escritores escoceses nacidos entre el siglo XIV y nuestros días. El lugar invita a relajarse y a reflexionar sobre el talento de los expertos en las palabras de Escocia, además de tratarse de un monumento literario nacional que sigue en evolución al agregarse nuevas baldosas. Las citas están escritas en los idiomas usados desde entonces en Escocia: gaélico, escocés, inglés y latín, de hecho el término escocés "maka" hace referencia al autor que posee habilidad y experiencia en el arte de escribir.
La Lady Stair's House, que actualmente alberga el Writers’ Museum, fue construida en 1622 por Sir William Gray de Pittendrum, un rico comerciante, cuyo escudo de armas e iniciales aún se pueden ver tallados encima de la entrada principal. El edificio constituye la única reliquia en este close que estuvo relacionada con una antigua taberna, donde en 1717 Richard Steele organizó una cena para unos excéntricos mendigos. Tras la muerte de aquel primer propietario en 1648, su viuda siguió viviendo aquí, por lo que el edificio se conoció como Lady Gray's House.
La mansión pasó luego a manos del yerno de Lady Gray, Alexander Inglis de Murdiston, y más tarde, en 1719, fue adquirida por la condesa de Stair, destacada figura de la vida literaria escocesa, y cuyo nombre ha estado relacionado con la mansión desde entonces hasta nuestros días. En 1895 fue comprada por el conde de Roseberry, restaurándola en 1897 (cuyas obras estuvieron a cargo del arquitecto George Shaw Aitken) y donada a la ciudad en 1907, para usarse como un museo municipal.
La mansión, construida de piedra caliza, posee forma asimétrica con detalles escoceses del siglo XVII, contando con 3 plantas y un ático. Durante su restauración se eliminaron añadidos del siglo XVIII, como un ala que se extendió hasta el oeste, a la vez que los frontones tuvieron que ser reconstruidos. Exteriormente destaca la torre octogonal, donde se encuentra la entrada principal que da acceso al interior del Writers’ Museum o Museo de los Escritores.
Su interior, de acceso gratuito, está dedicado a la vida y obra de tres grandes de la literatura escocesa: Robert Burns, Walter Scott y Robert Louis Stevenson. El hall principal, que posee una bonita chimenea, acoge una pequeña exposición introductoria con piezas como libros antiguos, los bustos de los tres escritores, etc... En la parte superior se proyectan unas diapositivas en una de las paredes, mientras que en la otra cuelga un tapiz con la imagen de los tres autores diseñada con una computadora por Archie Brennan en 1971 para celebrar el doscientos aniversario del nacimiento de Walter Scott, por ello su figura destaca sobre las otras dos.
Nos disponemos a subir al primer piso cuando un letrero nos avisa de que tengamos cuidado al ascender la escalera, puesto que los escalones que la componen varían de altura. Se trata de una especie de alarma medieval que fue concebida para que los ladrones tropezaran y de esta manera alertar de su presencia a los habitantes de la casa. Así llegamos a la parte dedicada al escritor, poeta y editor Walter Scott (1771-1832).
La colección de este escritor la componen artículos relacionados con él, como un ajedrez, un tintero, el balancín con forma de caballito que usó siendo niño, libros publicados años atrás, una pipa de fumar, el bastón con empuñadura de cobre en la que se encuentra la inscripción "Scott" que utilizó el autor y con el que, a pesar de ser cojo por una enfermedad de la infancia, tuvo una vida muy activa, etc...
En esta sección también vemos no sólo la primera edición del libro Waverley, sino también la misma imprenta en la que se produjeron por primera vez esta novela, conocida como la Prensa de Ballantyne. James Ballantyne, amigo de la infancia de Walter Scott, nació en 1722 en el seno de una familia comerciante de Kelso. Creó una imprenta, donde imprimió los dos primeros volúmenes de "The Minstrelsy of the Scottish Border" de Scott. El negoció tuvo tanto éxito que Ballantyne se mudó a Edimburgo, donde imprimió el volumen 3 de aquel libro, así como la primera y posteriores ediciones de todas las obras de Scott, entre otros muchos libros de diferentes autores.
En 1878 estableció una sucursal en Londres y en 1916 la imprenta de Edimburgo fue cerrada. En 1957, la firma de entonces (Spottiswoode, Ballantyne & Co Ltd) donó esta prensa de mano al Victoria & Albert Museum, el cual lo devolvió a Edimburgo en octubre de ese mismo año. En la exposición de esta pieza podemos escuchar la conversación entre Hughes, el encargado de los trabajadores de la empresa Ballantyne, y un joven aprendiz, contextualizado poco después del traslado de la compañía hasta Edimburgo.
La siguiente sección está dedicada a Robert Burns (1759-1796). Legendario fue su ascenso social: de labrador (labor que nunca abandonó) consiguió convertirse en un gran poeta, siendo muy querido en la sociedad de Escocia y Edimburgo, gracias a que sus poemas comenzaron a circular de mano en mano. Aquí se expone una colección de objetos personales, obras publicadas y manuscritos. Entre ellos destaca la cuenta y recibo enviado a Burns por la construcción de una lápida para la tumba de Robert Fergusson, que no estaba señalada como tal, en el cementerio de Canongate. En la misma vitrina podemos ver enmarcado un mechón de pelo de Fergusson.
En otro expositor se encuentra un diploma en el que se nombra a Burns el 10 de abril de 1792 como miembro de la Royal Company of Archers. La admisión fue un gran honor ya que la institución, creada en 1676, la componía un selecto grupo. Al lado vemos también un bastón que oculta una espada que usó Robert Burns cuando trabaja como recaudador de impuestos en Dumfries. Más allá se encuentra uno de los tres moldes de yeso del cráneo de este autor que se realizó en 1834 cuando el cuerpo difunto de su esposa, Jean Armour, fue enterrado junto a los restos del poeta.
Otras de las piezas importantes es el escritorio de finales del siglo XVIII, el cual fue utilizado por Burns en Dumfries hasta su muerte en 1796. Al lado se expone un taburete de roble proveniente de la imprenta de William Smellie de Edimburgo, utilizado por el escritor durante los primeros meses de 1786 para corregir las pruebas impresas de sus poemas. En este lugar podemos escuchar extractos de sus obras a través de unos altavoces.
Curiosamente, Burns se hospedó durante aquel viaje a Edimburgo en 1786, en un edificio que se encontraba frente al museo. Fue demolido y reconstruido, ocupando hoy la planta baja la Deacon Brodie's Tavern. Tras este apunte y antes de ir a la sección de Louis Stevenson merece la pena observar la arquitectura del edificio en sí: su escalera de caracol con las iniciales impresas de SR, las altas ventanas, los vidrios en el que predominan los de doce paneles, las decoraciones talladas del techo, etc. etc... Todo esto mientras se disfruta de los objetos de la exposición, aparte de los ya mencionados, como pinturas, fotografías y grabados.
Llegamos, tras descender a la bodega, a la sección de dicada a Robert Louis Stevenson (1850-1894). La colección de este autor está compuesta por fotografías, manuscritos, grabados, libros y objetos que evocan su vida viajera y aventurera. No en vano para él viajar con suerte era mejor que llegar, concepto que fue el verdadero éxito de su trabajo. Desde una edad muy temprana, Stevenson tenía la capacidad de observar su alrededor y acumular experiencias e imágenes que después plasmaría en su obra.
Entre las piezas expuestas destacan libros personales (como la primera edición del Jardín de versos para niños), una bufanda de Tartán, un retrato que supuestamente no era del agrado de su esposa, un armario de Stevenson creado por el diácono Brodie cuya doble vida le inspiró para escribir la novela de El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde; las botas de montar de Stevenson y el anillo que le dio un jefe de Samoa en el que está grabado la palabra "Tusitala", cuyo significado es “cuenta cuentos”, etc...
En 1883 Stevenson publicó el libro que finalmente lo haría popular en el mundo literario: Treasure Island, originalmente titulado The Sea Cook, es un relato que se inspiró en un mapa de una isla imaginaria que dibujó Lloyd, el hijastro del autor mientras toda la familia disfrutaba de unas vacaciones en Braemar en Escocia. Pero fue en Samoa donde fue muy feliz y donde finalmente se estableció en 1890, viviendo en una gran casa de plantación, la Villa Vailima, actualmente un museo dedicado a la figura de este escritor. Stevenson se encontraba trabajando en su obra maestra inacabada, Weir of Hermiston, ambientada en el Edimburgo de principios del siglo XIX, cuando murió repentinamente en diciembre de 1894.
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