CRACOVIA (KRAKÓW)

EL BARRIO JUDÍO DE CRACOVIA


Este barrio en su origen era un pueblo separado de Cracovia hasta 1868. En esta zona encontramos las huellas de la comunidad judía que vivió aquí durante siglos hasta que llegaron los nazis y comenzaron con sus deportaciones y asesinatos. Otra visita interesante, relacionado con el holocausto nazi es al antiguo gueto de la ciudad, así como la fábrica real de Oskar Schindler (convertida en museo) situada en el barrio Zabłocie, cuya historia ya conocéis gracias a esa fantástica película de Spielberg, grabada en este barrio en 1993.

Centrándonos en el barrio de Kazimerz, el ayuntamiento de la ciudad ha marcado una posible ruta para conocer los vestigios de este barrio. Es bueno seguirla, además disfrutarás de un ambiente relajado, sin tanto turistas como en el centro de la ciudad. En nuestro paseo por este barrio vamos a centrarnos en algunas de las sinagogas más importantes de esta zona.

Así, tras alejarnos de la Ciudad Vieja, nos topamos primero con la Synagoga Tempel. Fue construida entre 1860 y 1862 (cuando Cracovia formaba parte del Imperio Austrohúngaro), según diseño de Ignacy Hercoke influenciado por el modelo del Leopoldstädter Tempel, en Viena (Austria). Su interior estaba adornado por ricas pinturas con muchos colores y hojas de oro. La sinagoga fue muy dañada durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis alemanes, que utilizaron el edificio como almacén de la munición.

Después de la guerra, fue utilizada otra vez para los rezos. En 1947, un mikvah fue construido en la parte norte de la sinagoga. Los rezos se llevaron a cabo hasta 1985. Después experimentó una extensa renovación a partir de 1995, y actualmente sigue estando activa, aunque sólo para algunas ocasiones señaladas en el año.

Le sigue la Synagoga Kupah que está datada en el siglo XVII y construida en estilo barroco por el kehilla del distrito judío de Kazimierz (una forma municipal de gobierno autónomo). Una contribución de 200 zlotys por el gremio de los orfebres judíos ayudó a su construcción. El edificio experimentó muchas renovaciones a lo largo de los siglos. A finales del siglo XIX, la sinagoga se unió al edificio adyacente. Su interior estaba adornado ricamente con pinturas, aunque los estragos de la Segunda Guerra Mundial también hicieron mella en el edificio, pero en los años siguientes se restauró meticulosamente. Adyacente a la sinagoga se encuentra una parte de la antigua muralla defensiva de Kazimierz.

Atravesando la calle nos topamos con la Synagoga Izaaka o Sinagoga Isaac Jakubowicz, denominada simplemente Sinagoga Isaac era la más grande del barrio de Kazimierz. La sinagoga lleva el nombre de su donante, Isaac Jakubovicz (muerto en 1673), llamado también Isaac el rico, y que era banquero del rey Ladislav IV. Jakubowicz fue enterrado en el cementerio Remuh. En polaco, Jakubowicz significa el “hijo de Jacob”. La historia de la sinagoga es accidentada a lo largo de su historia, más aún después de la Segunda Guerra Mundial, ya que después de ésta se utilizó durante un corto período como depósito municipal. En 1946, estaba previsto transformar la sinagoga destruida en una iglesia nacional polaca católica romana. Se cuelga temporalmente una cruz sobre el Arco santo destruido. Pero los planes para la conversión de la sinagoga en iglesia no se consiguen debido a las protestas de la comunidad judía de Cracovia, que intenta recuperar la sinagoga. Después del incendio de 1981, siete años después es devuelta a los judíos de la ciudad.

Cerca encontramos la Synagoga Wysoka construida entre 1556 y 1563, conocida durante muchos siglos como la Sinagoga Alta por ser la más alta de la ciudad. Se trata de la tercera sinagoga que se erigirá en Kazimierz. Originalmente, los cuartos del rezo estaban situados en la segunda planta, sus paredes interiores ofrecían pinturas de escenas en Jerusalén, (incluyendo la “tumba de los reyes israelitas”) y un par de hermosos leones en la galería de las mujeres. Pero durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis desmantelaron su interior y destruyeron gran parte de sus pinturas.

La siguiente, la Synagoga Stara o sinagoga Vieja es la más importante de las que se hallan en el barrio. Construida entre los siglos XV y XVI, fue reformada en estilo renacentista durante los años 1557-1570. Como casi todo (o todo) lo relacionado con los hebreros, fueron dañados por los nazis y restaurada posteriormente entre los años 1956 y 1959. Actualmente es el Muzeum Historyczne-Oddzial Judaistyczny (Sección Hebrea del Museo Histórico).

La algo escondida Synagoga Poppera fue fundada en 1620 por un rico comerciante y financiero judío, Wolfa Poppera. Gracias a la generosidad de este comerciante, la sinagoga contaba con el mobiliario interior más rico de todas las sinagogas de Cracovia. Su costoso mantenimiento llevó a los sucesivos herederos de la sinagoga a problemas económicos, por lo que al final, el templo fue tomando por la comunidad judía que no se preocupó por mantener su esplendor. En 1827 la sinagoga sufrió una ampliación general, en el que se le añadieron diferentes elementos. Durante la II Guerra Mundial, los nazis devastaron su interior, por tanto, se perdieron objetos valiosos. Tras la guerra, la sinagoga estaba en muy malas condiciones, por lo que tuvo que ser reconstruida. Más tarde, los judíos repatriados de la Unión Soviética la utilizaron como vivienda, hasta que finalmente en 1956 fue desalojada.

Por último, encontramos la Synagoga Remuh, la única sinagoga que regularmente oficia servicios religiosos. Fue fundada por Izrael Isserles Auerbach, banquero del rey de Polonia Sigismond II Auguste, para su hijo Mojżesz ben Israel Isserles (1525-1572) conocido bajo el nombre de Rabbi Mosze. El nombre de la sinagoga viene del acrónimo en hebreo de Rabbi Mosze (ReMA, רמ״א). La sinagoga fue remodelada en varias ocasiones a lo largo de los siglos, siendo su primera restauración después de sufrir un grave incendio que la redujo a cenizas, pues en primera instancia era de madera y, en 1558, se construyó de piedra. Después de la Segunda Guerra Mundial, en que los alemanes la utilizaron como depósito, se reformó entre 1958 y 1968 por iniciativa de las Congregaciones judíos locales.

Cerca de la sinagoga se encuentra el Cmentarz Remuh, único cementerio judío de época renacentista que se conserva en Europa, albergando más de 450 tumbas datadas desde el siglo XVI al XVIII. La ruta finaliza en otro cementerio situado unos 300 metros más al noreste, el Nowy cmentarz żydowski, establecido aquí alrededor del 1800. Cuenta con una superficie de 4,5 hectáreas, en las que se reparten unas diez mil tumbas, las más antiguas de 1809. Durante la II Guerra Mundial, los nazis cerraron el cementerio y vendieron las matzevas (lápidas judaicas) a algunos albañiles. Tras el fin de la guerra, muchas de ellas se encontraron en el campamento alemán de Płaszów, volviéndose a colocar en el cementerio.

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