Abandonando la zona de la Plaza del Mercado y yendo hacia el sur, camino de Wawel, vamos admirando la historia de la calle en que discurrimos, el Grodzka, calle principal que une ambos puntos y constituyendo una de las calles más antiguas de Cracovia. Esta vía fue parte de la Ruta real, utilizada por los reyes polacos. Tras el incendio de 1850, la calle se hizo más ancha y se construyeron los edificios más representativos, a la vez que desaparecieron otros más antiguos. En el extremo más próximo al Rynek Główny encontramos la plac Wszystkich Świętych, en la que destacamos los siguientes edificios.
El Pałac Wielopolskich (Palacio Wiolopolski) fue construido entre los años 1535-1560 para el Gran Hetman de la Corona, Jan Tarnowski. Entre 1620 y 1640 el palacio fue reconstruido para crear, entre otros espacios, el Salón Barroco. Desde mediados del siglo XVII hasta mediados del XIX, el edificio estuvo en manos de la familia Wielopolski, quienes le dan el nombre al edificio. El palacio sufrió varios daños durante el gran incendio que asoló la ciudad en 1850. Actualmente es la sede del Ayuntamiento de Cracovia, del alcalde y de diversas dependencias judiciales. Enfrente se halla la estatua de 1939 de Józef Dietl (Rector de la Universidad y alcalde de Cracovia entre 1866-1874).
La cercana Kosciol sw. Franciszka (Iglesia de San Francisco) fue una de las primeras construcciones en las que se usó el ladrillo, además de ser una de las iglesias más antiguas de Cracovia, cuyo origen se encuentra entre los años 1237 y 1269. Entre los siglos XIV y XV se construyeron los claustros, las capillas y la sacristía. A lo largo de los siglos ha sufrido graves daños e incendios, el último en 1850, tras lo cual, la iglesia actual fue completamente restaurada en el siglo XIX.
Retomamos nuestro camino y seguimos nuestra ruta por el Grodzka, y vamos viendo, a lo largo de la calle, edificios y monumentos como: Collegium Juridicum que posee un bellísimo atrio renacentista con arquerías. Justo enfrente se encuentra la Kosciol sw. Petro i Pawla (iglesia de san Pedro y San Pablo), cuya construcción se llevó a cabo entre 1596 y 1619, convirtiéndose así en la iglesia barroca más antigua de la ciudad.
Haciendo esquina se sitúa la Kosciol sw. Andrzeja (iglesia de San Andrés), construida en estilo románico a finales del siglo XI y fortificada durante el XIII para hacer frente a los ataques de los tártaros. Su interior fue remodelado durante el siglo XVIII, acogiendo, entre otras piezas, ornamentaciones realizadas por Baltazar Fontana y pinturas de Karol Dankwart.
Finalmente, cerrando la calle antes de llegar a la colina de Wawel, encontramos la Kosciol sw. Idziego (iglesia de San Egidio) construida a comienzos del siglo XVII, aunque, según la tradición, fue construida a finales del siglo XI por el príncipe Vladislao I Herman como muestra de agradecimiento por el nacimiento de su hijo, Bolesław the Wrymouth, quien vino al mundo tras las muchas oraciones y regalos que sus padres realizaron a la abadía provenzal de St. Gilles. Este templo es, desde el año 1816, de culto protestante.
Copyright© 2018 ESTurismo.