Entramos a la Stare Miasto o ciudad vieja por la parte más nororiental con respecto al Mercado Central: aquí, al principio de la calle de Florianska, vemos la famosa Brama Florianska o Puerta de San Florián, construcción de comienzos del siglo XIV, coronado por un remate barroco de 1675 (de esa época es también el relieve de san Florián) y que era una de las ocho puertas de la antigua ciudad amurallada. En la Brama Florianska, con una altura de 34, 5 metros, destaca, en la fachada del lado de Planty, el relieve de un águila diseñado por Jan Matejko y realizado por Zygmunt Langman, reemplazando al anterior de 1882, mientras que en la fachada que da a la ciudad, vemos un bajorrelieve del siglo XVIII que representa a san Florián. El remate de la puerta se realizó en el año 1660.
Cracovia empezó a ser fortificada hacia el año 1285, aunque las murallas se fueron construyendo de manera intermitente hasta el primer cuarto del siglo XIV, durante dicho período las fortificaciones tenían una forma y aspecto básicos, consistentes en un doble muro y un foso lleno de agua de 6 a 10 metros de ancho y 3,50 metros de profundidad. El muro interno tenía siete metros de alto y 2,50 metros de ancho, equipándose en algunos lugares con pórticos de madera defensivos o para los guardias.
Por su parte, el muro externo tenía dos metros de altura con torreones de 10 metros de alto, habiendo ya en el siglo XIV diecisiete torres. Cada una de ellas estaban ocupadas por diferentes gremios, de quienes se derivaron sus nombres, por ejemplo, Ciesielskiej (Carpinteros), Paśników (Pastos), Iglarzy (Aguja), etc. A partir del siglo XVII las murallas fueron abandonadas y comenzaron a deteriorarse, hasta que, a principios del siglo XIX, el emperador Francisco I dio la orden de demoler las torres y murallas y llenar el foso.
En 1817, el Senado tomó la decisión de conservar un fragmento de las antiguas fortificaciones medievales. Por eso, actualmente, a ambos lados de Bram Florianska, podemos ver lo únicos restos de las murallas de los siglos XIII y XIV, lleno de cuadros muy bellos a buen precio. También se han conservado tres bastiones: Ciesielską, Stolarzy (Carpinteros) y Pasamoników (Mercería). Por su parte, la puerta más antigua de la ciudad, la Brama Rzeźnicza (Puerta del carnicero) se encuentra añadida al edificio del monasterio de Gródek.
A la izquierda del Bram Florianska se encuentra el Arsenal Miejski, antiguo arsenal de la ciudad. Fue construido en 1565, aunque lo que hoy vemos es la reconstrucción completa, llevada a cabo a finales del siglo XX. Pasada la puerta se encuentra la torre redonda llamada Barbacana: construcción gótica de 1489, con un patio interior, y que cuya función era la de defender la entrada de la ciudad.
Enseguida encontramos el monumento conmemorativo de la batalla de Grunwald: Pomnik Grunwaldzki, batalla que tuvo lugar en 1410 en la que los polacos derrotaron a la Orden Teutónica. Como curiosidad, deciros que el monumento fue destruido por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, y nuevamente reconstruido en 1976. En la primera imagen foto de 1910 del monumento, en la segunda, el momento de la destrucción del mismo por parte de los nazis.
Volvemos junto a la puerta de San Florián donde, a su derecha, hay un espacio arbolado llamado Plac Swietego Ducha, en el que destacan varios edificios muy interesantes. Entre ellos está la Dom "Pod Krzyzem" (Casa de la Cruz), se trataba de un antiguo hospital construido en el 1470, en cuya fachada destaca un crucifijo con el Cristo que le da nombre al edificio. El Teatr Juliusza Slowackiego (Teatro Juliusz Slowacki), también es destacable, fue construido entre 1891 y 1893, inspirado en el neorrenacimiento y en la Ópera de París. La Kosciol swietej Krzyza (iglesia de Santa Ana) es una construcción gótica de los siglos XIV y XV. Por su parte el Szpital Ubogich se levantó en 1834, acogiendo actualmente el Teatralny Stanislaw Wyspianskiego.
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