Este pueblo pequeño alberga uno de los símbolos del país maltés: los luzzus, no en vano aquí es donde encontramos la mayor concentración de estos típicos barcos de toda Malta. Por ello el pintoresco puerto de Marsaxlokk ofrece una estampa única de estas pequeñas y bonitas embarcaciones ocupando sus tranquilas aguas. Además, los domingos el muelle acoge el conocido mercado de Marsaxlokk.
Nuestra visita: | Mayo de 2010. |
Idioma Oficial: | maltés e inglés. |
Moneda: | Euro €. |
Población 2011: | 3.534 hab. |
Superficie: | 4,7 km². |
Prefijo telefónico: | + 356 21. |
Web oficial: | visitmalta.com |
El nombre de Marsaxlokk está compuesto de Marsa que en árabe quiere decir puerto y Xlokk, llamado así al viento del Mediterráneo que viene del sureste y que es más conocido como Siroco.
Hay restos megalíticos en los alrededores de la ciudad, como los hallados en la colina de Tas-Silġ (empleado con fines religiosos, incluso se cree que en la época cristiana fue un monasterio), además de diversos materiales esparcidos por la zona datados de la Edad del Bronce.
Aquí se asentaron los primeros fenicios en el siglo IX a.C. También fue por aquí por donde desembarcaron tanto los turcos en 1565 durante el llamado Gran Sitio, como Napoleón en 1798. Incluso han pisado tierra de Marsaxlokk, Bush y Gorvachov que se reunieron en estas tierras en el año 1989. Actualmente es un tranquilo puerto de pescadores, uno de los más grandes de Malta, que surte de pescado a todo el país.
Marsaxlokk es un lugar lleno de vida, al que merece la pena dedicar una mañana o una tarde. Especialmente interesantes son los matinales de los domingos, puesto que tiene lugar un mercado cuyos puestos son de los mismos pescadores que venden su producto capturado.
Así pues, en una sola jornada es posible realizar un recorrido por la zona que incluya, además del propio Marsaxlokk, Marsaskala, los templos de Tarxien, e incluso daría tiempo en visitar la Blue Grotto y, si haces una visitar rápida a Marsalokk, también puedes añadir una parada en los sitios arqueológicos de Mnajdra y Hagar Qin.
Marsaxlokk nos ha gustado mucho más que su vecina Marsaskala. Lo que más nos ha gustado de nuestra estancia en Marsaxlokk ha sido sin lugar a dudas su puerto y sus luzzus, los cuales llenaban la bahía de color, y eso que cuando fuimos su paseo marítimo estaba en obras. Además, uno no se puede ir de allí sin haber comido pescado fresco en uno de sus múltiples restaurantes que exponen las piezas que previamente han comprado al pescador local.
Por norma general la gente en las Islas Maltesas es abiertas y hospitalarias y eso lo hemos notado mucho más aquí, es palpable que es un pueblo feliz que mira hacia el futuro orgulloso de sus tradiciones.
Es curioso encontrar en el puerto además de pescado, muchos puestos vendiendo los típicos souvenirs que puedes encontrar en toda Malta. Por otro lado, si buscas playas, lo que tienes que hacer es buscar zonas por Delimera point o Peter´s Pool.
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