PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA (PARCO ARCHEOLOGICO DI POMPEI)

LA ZONA MASCULINA LA MEJOR CONSERVADA


Las Termas del Foro fueron construidas en los primeros años de vida de la colonia romana, tras la conquista de Silla, con fondos públicos por el duovir Lucius Caesius y los ediles Caius Occius y Lucius Niraemius. El diseño de estos baños parece que se basó en los antiguas Termas Estabianas. El complejo se dividió en dos partes, una para hombres y otra para mujeres, separadas por el praefurnium u horno central que proporcionaba agua caliente a ambas. Las termas masculinas eran más grandes y tenía tres entradas, mientras que las de las mujeres sólo contaba con una.

La sección de los hombres, que todavía está en muy buenas condiciones, presenta un apodyterium o vestuario que cuenta con un pavimento de mosaico blanco y un techo abovedado que estuvo decorado con estucos, además de tener un friso ricamente decorado con estuco. Aquí no hay nichos para guardar la ropa, sin embargo, los agujeros en las paredes hacen pensar que en su lugar se usaron armarios de madera. El apodyterium también actuaba como vestíbulo que daba paso a otras partes del complejo, como a la palestra, a la que se accedía a través de un pasaje abovedado corto.

Saliendo de la palestra el usuario se dirigía al tepidarium, o sala templada, que se encuentra abovedado y decorado con artesonados y medallones con temas relacionados con los dioses y la mitología. Estos estucos se hicieron bajo el contexto de restauración realizados tras el terremoto del 62 d.C. A lo largo de la parte media de las paredes vemos diferentes nichos enmarcados con figuras de atlantes de arcilla y cubiertas con estuco. El propósito de estos nichos, que forman parte de la decoración original, no se conoce con exactitud, pero se cree que contenían los artículos necesarios para el baño, como aceites y unciones, o para guardar la ropa.

El tepidarium se calentaba simplemente con braseros que hacían subir de manera moderada el calor de la sala, como el que vemos en un extremo sur de esta habitación. Se trata de un brasero de bronce donado por Marcus Nigidius Vaccula a mediados del siglo I d.C., también entregó uno similar a los baños Estabianos. En ese calentador vemos representada una vaca, lo cual es un juego de palabra pictórica que hace referencia al apellido del donante Vaccula, que significa “pequeña vaca”. Junto al brasero también vemos dos bancos de bronce encontrados aquí durante las excavaciones, uno de los cuales presenta una inscripción en la que queda constancia que también fueron donaciones de Marcus Nigidius Vaccula.

A continuación se accede a la siguiente habitación, el caldarium, el cual se calentaba gracias a los hornos que hacían que el aire caliente pasara a través del piso elevado sobre pilares de ladrillo o hipocausto, además de contar con espacios en las paredes revestidas para permitir la circulación del aire caliente. Esta sala cuenta también con un techo abovedado decorado con estuco. El ábside, situado en el extremo sur, posee un labrum o pila de mármol proporcionada, según la inscripción de su canto, por el duoviri Cn. Melissaeius Aper y M. Staius Rufus por la nada despreciable suma de 5.250 sestercios.

Al otro extremo de esta sala se encuentra una gran bañera elevada sobre dos escalones que, cuando se llenaba de agua caliente, permitía que una docena de personas pudieran sentarse a lo largo de su longitud. La última sala involucrada en el circuito del baño romano es el frigidarium, al cual se accedía desde el apodyterium o vestuarios. Se trata de una sala circular abovedada con cuatro nichos semicirculares en sus paredes, mientras que en el centro hay una tina escalonada utilizada precisamente para los baños fríos. Las paredes estaban decoradas con frescos en los que se representaban escenas de jardín y, sobre los nichos, discurre un friso de estuco ricamente decorado que separa la zona media y alta de la pared. Finalmente, la otra parte, la zona para las mujeres, se estaba reestructurando en el momento de la erupción. Consta de una entrada que conduce directamente al apodyterium que a su vez da acceso al frigidarium y al tepidarium y, más allá, al caldarium.

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