SIROS (ΣΥΡΟΣ)

CATEDRAL DE SAN JORGE DE ANO SYROS


Este templo se construyó justo encima de la cima piramidal de la colina, como quedó demostrado tras el reciente examen de los cimientos de la iglesia, situada a una altura de 188,16 metros sobre el nivel del mar. Dicho lo cual, hay que señalar que la catedral pertenece a un complejo que comprenden las siguientes estructuras: el balcón, junto al cual se sitúa el nártex de la iglesia, el campanario, el baptisterio, Kimkes (que fue la residencia episcopal hasta1830 y después un seminario), la residencia episcopal y el Centro de Investigación de la Cultura de Siros. Nada más entrar por la puerta vemos una escalera que conduce al balcón de la iglesia, desde el cual ya podemos ver el campanario, cuya altura original fue alterada, al reducirse un piso, sin embargo, durante la última restauración que tuvo lugar entre los años 2012 y 2015, fue reconstruida.

Esta torre se levantó en base a los diseños realizados por el mismo arquitecto de la catedral, Nicholas Chatzisimos, cuando le dio tres pisos sobre el nivel de entrada. En el año 1876 un rayo destruyó el campanario, matando además a un sacerdote e hiriendo a otras tres personas. En aquella época fue cuando se redujo su altura en un piso y se construyeron arcos más largos. Sin embargo, casi un siglo después, en 1978, fue nuevamente alcanzado por un rayo que destruyó su remate. Su reconstrucción fue encargada a un escultor de mármol de Tinos por parte del obispo P. Papamanolis. Pero de nuevo en 2009 un rayo causó daños en esta estructura, iniciándose posteriormente la reconstrucción completa del edificio siguiendo los diseños originales de Chatzisimos.

A nuestra izquierda se encuentra la Residencia Episcopal que fue construida entre 1834 y 1837. También se le llama palacio episcopal por el papel importante que desempeñó el obispo en la vida religiosa y social de Ano Syros, durante el dominio veneciano y turco. Aún hoy, estas instalaciones son importantes, ya que es aquí donde el obispo recibe a todos los funcionarios, incluso este fue el escenario donde el obispo Alberti recibió a reyes como a Otón y Jorge I, así como al emperador de Brasil Pedro II. También el obispo Massucci dio la bienvenida entre estas paredes al rey Jorge I y a su sucesor en ese momento, Constantino de Grecia, quienes posteriormente asistieron a la liturgia en la iglesia de San Jorge.

Llegamos ya al balcón de la catedral, desde el cual se obtiene una bellísima imagen de todo Ano Syros, Ermoúpolis y las islas vecinas del mar Egeo. Al otro lado vemos la fachada oeste del templo, correspondiente con el nártex. Este pórtico de cinco arcos también fue diseñado y realizado por el arquitecto Chatzisimos. Es cuanto menos curioso que en la actualidad, a pesar de los avances tecnológicos, sea completamente imposible la restauración a su forma original y eso, teniendo en cuenta que cuando se construyó se hizo totalmente de manera artesanal.

Y es que en origen tenía esos cinco arcos abiertos, pero en 1952 se añadió una sala separada para instalar el órgano, por lo que los arcos centrales se tapiaron. En 1984 a la fachada se le añadió el frontón actual, con el fin embellecerlo estéticamente. En 1984 se sacaron a la luz las antiguas columnas de mármol que permanecían ocultas por el revestimiento, mientras que en la restauración y acristalamiento de la arcada entre los años 2012-2015, momento en que se llevaron a cabo las medidas necesarias para cumplir las regulaciones antisísmicas en vigor, hizo imposible la apertura completa de todos esos arcos, por lo que los dos estrechos centrales se han destacado con pintura.

El edificio actual de la catedral también ha pasado por diferentes vicisitudes, de hecho, lo que vemos en la actualidad es el quinto de una serie de edificios construidos en el mismo lugar. La primera edificación fue una pequeña capilla levantada a principios del periodo bizantino, alrededor del 1200, a partir de la cual se desarrolló este asentamiento. En 1598 se construyó en el mismo lugar una iglesia más grande que fue destruida, al igual que el resto de Ano Syros, en 1617 por el fuego provocado por el turco Kapoudan Tzelepi Ali Pasha, por lo que el nuevo templo reconstruido y ampliado se inauguró en 1652.

A los pocos años, entre 1655 y 1661 la iglesia fue ampliada hacia el oeste, su nave central fue elevada en dos filas de cinco columnas y fue cubierta, como ocurrió también con las dos naves laterales, con bóvedas, a la vez que se la dotó de una entrada monumental. La forma actual fue dada durante el período de 1832-1834 (en época del obispo Aloisius-Maria Blancis) por el arquitecto Nicholaos Chatzisimos, un artesano constructor de iglesias y escultor de mármol, procedente de la isla de Tinos.

Comenzamos el recorrido por el interior de la iglesia de san Jorge de Ano Syros que está compuesta por tres naves separadas por dos hileras de columnas de mármol. La central posee una cúpula semicilíndrica más alta que las laterales, las cuales cuentan con bóvedas de aristas más bajas. Está decorada con frescos, numerosos iconos, obras de madera tallada y estatuas de santos, algunas de ellas realizadas por escultores italianos en el siglo XVIII, mientras que el suelo de mármol fue realizado por un escultor de Tinos.

De todas las obras de arte, la más importante de la iglesia es el icono de la Nuestra Señora de la Esperanza (Panagias tis Elpidas), considerado milagroso ya que se cree que salvó a la población de Ano Syros de una epidemia de colera ocurrida en agosto de 1854.

También destacan las imágenes de Andreas Kargas (el obispo que fue ahorcado por los turcos), la del Sagrado Corazón de Jesús, la de san Pedro y la de san Andrés, estas últimas obras realizadas por pintores italianos.

Unos de los elementos mas curiosos lo podemos ver en la capilla final de la nave lateral derecha, donde se colocó una instalación que forma parte de una serie llamada “Κατάπαυσις” (Katapavsis) de Werner Widmer, quien bajo ese nombre crea suelos breves y significativos de parqué de mosaicos. La instalación se colocó durante el festival de música de verano llamado "Festival ANO", que se celebra, con carácter anual, los meses de agosto. Su particularidad es que el material utilizado es bastante inusual, ya que se trata de unas galletas duras de avena originaria de los Grisones, ofrecidos tradicionalmente con el café durante los funerales, conocidas como “Totenbeinli” o “Ossi dei Morti” (huesos de los muertos). Esta serie, de las que hay instalaciones en Suiza e Italia, se sitúa sobre todo en lugares de silencio y contemplación, al mismo tiempo que rinden homenaje a la muerte y, a la vez, a la vida.

Al otro lado, en la nave izquierda, una puerta da acceso al baptisterio, antigua capilla dedicada a la santa Cruz. Se trata de del lugar más antiguo del complejo actual, al haber sido construido en el año 1705. Además de ver la moderna fuente bautismal, en el momento en que realizamos nuestro visita tenía lugar, en el contexto del "Festival ANO", una exposición de fotografías de la exposición “Órganos de Grecia” de Dimitris Vamvakousis, país donde tiene su origen este instrumento, al estar inspirado en el antiguo hydraulis (siglo III a.C.). Su sonido se producía mediante aire a presión hidráulica, una invención atribuida a Ctesibio de Alejandría. En la exposición se podrán ver fotografía de todos los instrumentos de este tipo que existen actualmente en el país, unos 18, la mayoría en funcionamiento en los servicios religiosos, sin embargo, otros esperan pacientemente ser reparados.

Antes de abandonar la iglesia, merece la pena fijarse en el órgano situado encima de la puerta de acceso, como hemos señalado anteriormente, en una estancia añadida en 1952 creada por el obispo Georgios Xenopoulos. Se trata del órgano en funcionamiento más antiguo de toda Grecia, el cual fue fabricado en Italia en 1888 y ofrecido como regalo por el Papa León XIII a la Catedral de Agios Dionysios el Areopagita en Atenas. Sin embargo, en 1951, por iniciativa del obispo Georgios Xenopoulos, fue trasladada a esta catedral de Siros. En 2016, durante los trabajos de restauración, este instrumento también fue objeto de una importante puesta a punto, por lo que tiene gran protagonismo durante el "Festival ANO".

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