CARCASONA (CARCASSONNE / CARCASSONA)

IGLESIA DE SAN VICENTE


Estamos ante otro de los grandes templos de la bastida, junto con la catedral de san Miguel. La construcción de la iglesia de san Vicente se inició en el año 1269, tras el intento fallido de Raimond Trencavel II de recuperar la ciudad, momento en el que la dejó totalmente destruida. La misma suerte corrió la iglesia anterior de san Vicente, por lo que fue demolida en 1240, edificándose la nueva iglesia años después. Este templo, arquitectónicamente es todo un bello ejemplo del gótico de Languedoc, fue frecuentado por los cónsules y otros notables y aquí era donde realizaban todas sus ceremonias públicas. En el 1308 la iglesia se quedó pequeña, por lo que el rey Felipe IV autorizó su ampliación o, mejor dicho, su reconstrucción, porque se tuvieron que hacer obras mayores.

Al contrario de lo habitual, la construcción de la iglesia de san Vicente se comenzó por la parte occidental, es decir, por el pórtico y la nave en la década de 1320, mientras que el coro no se terminará hasta finales del siglo XVI. Tras otro asedio, el que realizó el Prince Noir (Príncipe Negro) en 1355, un incendio arrasó la bastida durante cinco días, resistiendo solamente los muros de las iglesias.

Exteriormente es un edificio macizo que impresiona por sus dimensiones, aunque no se puede apreciar del todo bien debido a la estrechez de las calles. En la fachada oeste podemos ver un portal en cuyo hastial (parte superior triangular) se encuentra un falso rosetón triangular, cuyo tímpano ha sufrido por la construcción del pórtico interior y por la bóveda que recae en esta parte del portal. La puerta estaba ornamentada por cuatro estatuas del siglo XIV que representan a san Vicente con traje diácono, dos apóstoles y san Luis fundador de la Ciudad Baja, colocadas, debido a su degradación, en el interior del templo en 1956, concretamente en el nártex. En esta fachada también vemos una balaustrada y un torreón de esquina. En el siglo XIX se derribaron los pináculos que adornaban la parte superior de los contrafuertes de los lados.

Por su parte, la torre de 54 metros de altura alberga un carrillón de 47 campanas (actualmente está abierta al público que puede ascender los 232 escalones para contemplar una amplia panorámica del lugar, como la Montaña Negra, Canal du Midi, o los Pirineos en días claros). Se construyó en dos fases: la primera, correspondiente al segundo cuarto del siglo XIV, cuando se hicieron las dos primeras plantas de planta cuadrada, mientras que el resto de niveles, construidos en la primera mitad del siglo XV, son octogonales. Antaño hizo las funciones de torre de vigilancia, especialmente en el siglo XVI, incluso desde su cima se realizó en el siglo XVIII el famoso mapa de Cassini y, un tiempo más tarde, en 1798, Pierre Méchain y Jean-Baptiste Joseph Delambre la utilizaron para ayudar a determinar la longitud de un meridiano terrestre. En el 1794, tras la Revolución Francesa, la torre se convirtió en una fundición para fabricar carros de artillería.

El interior del templo, típico del gótico meridional establecido en el siglo XIII, cuenta con una amplia nave de 20,25 metros, casi 60 metros de largo y una imponente bóveda de 23,5 metros, la cual no lo fue realizada hasta mediados del siglo XVIII con la construcción de la galería, hasta entonces estaba cubierta por una armadura vista (a diferencia del presbiterio y las capillas laterales que fueron abovedadas con ojivas colocadas entre lo contrafuertes a partir del siglo XIV). La amplitud de la nave, cuyos rosetones y ventanas datan del siglo XV, se ve amplificada por esas altas y espaciosas capillas laterales.

Los cuatro primeros vanos fueron construidos en la primera mitad del siglo XIV como se puede comprobar en las tallas de las claves y los capiteles, mientras que los dos últimos vanos datan de la segunda mitad del siglo XIV, donde se puede ver los inicios de una decoración extravagante.

El altar mayor y el púlpito son de mármol policromado, datados en el año 1773. El atril monumental y la estatua de madera de san Vicente del siglo XVII son obras del escultor Jean-Jacques Melair. En todo el templo podemos ver numerosas pinturas, entre las que encontramos nueve obras de Jacques Gamelin, incluidas cuatro que pintó alrededor de 1778, que representan “La invención de la Santa Cruz” o el dedicado a san Roque. Sobre la puerta norte de la iglesia se sitúa otra pintura “La comunión de San Jerónimo” que Pierre Subleyras realizó en el siglo XVIII, mientras que encima de la puerta sur está “Cristo en la cruz entre la Virgen y San Juan” de Nicolas Mignard, del siglo XVII.

Al este, un coro más estrecho que la nave, de un solo vano, remata en un ábside pentagonal flaqueado por dos absidiolos, fue construido a finales del siglo XIV. En esta parte, según los desgarros, la nave debió tener, en el proyecto original, algunos tramos más.

En el lado contrario del edificio se sitúa el órgano, cuyo origen hay que buscarlo en el año 1737, cuando los mayordomos de la iglesia de san Vicente decidieron adquirir uno, para lo cual se dirigieron a Christophe Moucherel, organero de Toulouse, para que lo construyera. El órgano posee una caja de la que sobresalen cinco torretas, cuya cima está coronada por esculturas de ángeles músicos, exceptuando el del centro en el que se encuentra la estatua de san Vicente. A ambos lados del teclado, sobre las bases, están esculpidos en bajorrelieve diferentes instrumentos musicales como una pandereta, una flauta, un laúd, etc.

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