RONDA

UNA CIUDAD DE PUENTES


En Ronda existen tres puentes que salvan el Tajo, el más famoso e impresionante es el ya comentado Puente Nuevo, situado en la parte más alta del corte. Los otros dos puentes se sitúan en la zona más baja de la ciudad, y son muchos más modestos que aquél primero, son el Puente Viejo y el mal llamado Puente Romano, vamos a comentarlos.

El Puente Viejo fue el segundo de los que contó la ciudad hasta la construcción del Puente Nuevo, de ahí su nombre. Se construyó en el siglo XVI para poner en comunicación la antigua medina islámica con el nuevo barrio surgido tras la conquista en la zona del Mercadillo, actual barrio de Padre Jesús.

El puente se eleva a 31 metros sobre el nivel del río, posee un sólo un sólo arco de 10 metros de diámetro con rosca de doble ladrillo, aunque, a tenor de los restos que se pueden ver hoy junto a sus cimientos, parece evidente la existencia de un puente anterior en este mismo lugar, quizás de época musulmana o romana, hay mucha controversia sobre este tema. Lo que sí es claro es que después de la conquista debió quedar destrozado y tuvo que ser reparado urgentemente.

De esta forma el rey ordenó en 1486 a Juan Torres que realizara el puente. Las obras transcurrieron muy lentas y cuando por fin estaban terminadas, en 1616 fue destruido por una riada que se lo llevó por delante. En el siglo XVII se transformó totalmente y en las restauraciones de los años 60 del siglo XX, se le añadieron el pretil y los cuatro balcones.

El Puente Romano o de San Miguel se encuentra en un nivel más bajo que el anterior, a 12 metros sobre el río Guadalevín, y muy cercano a los baños árabes. Fue construido con lajas de piedras en el siglo XIII con una puerta amurallada y una torre barbacana. La puerta se encontraba entre la ermita y los baños árabes. Por eso el término "La Puente" daba nombre también a esa puerta por la que se ingresaba al Arrabal Viejo.

Popularmente se conoce como Puente Romano, sin embargo, no existe nada en su fábrica que delate tal procedencia, pero a pesar de ello se piensa que en esa época debió de existir un puente que hiciera las funciones del actual: acceder a la ciudad desde el norte. Es por ello que el puente que vemos hoy en día está datado en tiempos de los musulmanes.

En esta zona, con el paso del tiempo, se instalaron artesanos que trabajan los textiles, por eso también tuvo el nombre de Puente de las Curtidurías. Es necesario señalar que la construcción, de un sólo arco ligeramente apuntado, ha sufrido varias reparaciones, a raíz de las diferentes destrucciones causadas por las crecidas del río, por lo que el puente que vemos hoy en día no es totalmente islámico. No obstante, se pueden apreciar partes de su trazado original, como los estribos y algunos tramos del paramento.

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