ELCHE (ELX)

UN RECORRIDO POR EL SITIO ARQUEOLÓGICO


El recinto se sitúa a las afueras de la ciudad a 2 kilómetros, en el lugar donde se encontró en 1897 la famosa escultura íbera de la Dama de Elche. Comienza la visita con un audiovisual muy interesante sobre el yacimiento y que recomendamos su visualización para entender mejor lo que después veremos aquí. Ese vídeo lo puedes ver desde la web de la Fundación Universitaria de Investigación Arqueológica La Alcudia. De esa misma página hemos extraído el mapa del yacimiento arqueológico y lo hemos modificado para una mejor comprensión.

Vamos a recorrer, ahora sí, el yacimiento: nada más salir del centro de interpretación lo primero que vemos son las murallas (2) del siglo I a.C., momento de la fundación de la colonia, aunque no se sabe si tienen relación.

Después de pasar por la plaza central donde crecen en sus inmediaciones granados, higueras, limoneros y almendros que en su momento cubrieron el terreno de La Alcudia y que están atestiguados en la documentación arqueológica del yacimiento, llegamos hasta los restos de las casas ibéricas (3) pertenecientes a los siglos II-I a.C.

Algo más arriba vemos la boca perteneciente a un alcantarillado romano (4) perfectamente conservado.

Volvemos sobre nuestros pasos en dirección al Foro donde encontramos en un lateral varias reproducciones de inscripciones (5) encontradas en el siglo XVII y donde se refleja la identidad de la Ilici romana. Una de ellas está dedicada al que se cree que fue fundador de la colonia Tito Estatilio Tauro.

En frente se encuentra el foro (6), correspondiente a las últimas fases de ocupación del lugar. Los restos que vemos aquí pertenecen a construcciones domésticas y templos, además de un establecimiento de posible carácter administrativo. En el siglo I a.C. la ciudad ibérica se eleva a rango de ciudad romana, con ese motivo se debió reformar la estructura urbana, aunque apenas existen vestigios que lo atestigüen.

Un poco más al norte se encuentran los restos de la casa del Tesorillo (7), perteneciente a un área excavada durante los años 40 del siglo XX. Recibe ese nombre porque aquí se encontraron monedas de oro de los emperadores Honorio y Arcadio y joyas de la misma época.

Bordeando el antiguo museo llegamos a las domus romanas, la primera de ellas, la llamada Domus 5F (8), en la que vemos parte de un patio porticado o peristilo con estanque, alrededor del cual se distribuyen las diferentes estancias.

Aquí observamos también parte de la red de alcantarillado y la de canalización de agua potable a través de tuberías de plomo.

La segunda, la Domus 3F (9) conserva también un patio porticado o peristilo y varias construcciones relacionadas con el depósito del agua.

La zona que ocupa esta casa es especialmente interesante puesto que por debajo se encontró un nivel más antiguo correspondiente al período íbero y, además, su zona superior tenía muros pertenecientes a la época visigoda los cuales fueron retirados para dejar visibles los restos romanos.

El llamado aljibe de Venus (11) es una construcción subterránea de grandes dimensiones que suministraba agua a una casa aún no excavada. Recibió ese nombre debido a que encontraron en su interior una estatua de mármol blanco representando a Venus, expuesta en el museo de Elche.

Ahora bordeamos los terrenos de una propiedad privada y llegamos a las Termas Orientales (12), conjunto termal en la que destaca por su buen estado la natatio o piscina.

Alrededor de la piscina se distribuyen diversas estancias, entre las que destaca una habitación rectangular con un mosaico polícromo, además de restos de unas letrinas y otras habitaciones.

Ya en la zona sur del yacimiento encontramos un conjunto de casas ibéricas y romanas (13), estando actualmente visible los restos de una casa ibérica en la que en una de sus estancias existía un altar construido de piedras sobre el que se descubrieron elementos litúrgicos, además detrás del altar se encontró un cráneo humano, por eso se la conoce como la "casa del culto a la cabeza cortada”. Por encima se observan los restos del umbral de una puerta de otro edificio romano, una cisterna y algunos muros.

Casi enfrente se encuentra el lugar donde apareció la Dama de Elche (14). La teoría más extendida es que alguien la ocultó aquí cuidadosamente, intentando por medio de losas, que la imagen no sufriera daños y así fue, llegó a nuestros días en un estado extraordinario.

Ya en la zona noroeste encontramos la reconstrucción en adobe de un templo ibérico (15) cuyo original se encuentra debajo de la vecina basílica cristiana. El capitel proto eólico encontrado en el muro de dicha basílica se ha asociado a este templo y se ha colocado flaqueando la puerta de entrada, aunque no hay certeza de cuál fue su ubicación original. En su interior se ha colocado un altar.

Es curioso ver durante todo el recorrido por el yacimiento varias representaciones de la Dama de Elche con diferentes decoraciones, pero quizás la que más se aproxima a la verdadera, por no tener una pintura demasiado extravagante es la que se encuentra justo al lado del templo ibérico.

La basílica cristiana (16) protegida por una estructura moderna, posee un ábside en uno de sus extremos. Es destacable el mosaico polícromo con leyendas en griego. Se cree que cuando los visigodos cristianos llegaron aquí, convirtieron la ciudad en sede episcopal.

Vamos ahora de vuelta al centro de interpretación para ver las termas occidentales (17), en un principio se pensaba que este largo muro de mampostería era la muralla tardorromana, pero actualmente sabemos que corresponde al muro exterior de un recinto termal, incluso posee una natatio.

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