UN PASEO POR MÁS EDIFICIOS HISTÓRICOS

Si comenzamos a recorre la calle Ancha desde el inicio, a la altura de la calle Puerta de Mérida (llamada así porque hasta el año 1751 se encontraba aquí un monumento romano), el primer edificio importante que nos encontramos es la Casa de los Sánchez-Paredes o Casa Delgadillo, construida en el siglo XV. De esta mansión destaca su portada en la cual podemos ver el escudo de armas de la familia. Si ascendemos ya por la propia calle Ancha, nos topamos con la Casa de los Paredes-Saavedra, reformada en el siglo XVI, posee una torre desmochada más antigua que la mansión. En ella destaca la portada en arco de medio punto, dos ajimeces de granito y los ventanales góticos.

Justo enfrente se sitúa el palacio del Comendador de Alcuéscar o de los Marqueses de Torreorgaz, actual Parador de Turismo. Fue construido en el siglo XIV, por orden de Diego García de Ulloa, caballero de la Orden de Santiago y comendador de Alcuéscar. El palacio se reformó en varias ocasiones hasta el siglo XVIII.

Su torre gótica es la parte más antigua del edificio, está compuesta por mampostería en la base y sillería en la zona superior (el remate con balaustradas no pertenece a la construcción original). La decoración de la torre consiste en los escudos con los emblemas de las familias Ulloa y Carvajal y de Espadero y Herrera. Estos escudos están rematados por un alfiz sobre el que se encuentra una ventana gótica. El escudo de la parte superior, dominando toda la construcción, es el de los Ulloa, familia fundadora del edificio. Por su parte, la fachada presenta una puerta neoclásica adintelada con los escudos de los Carvajal y, de nuevo, de los Ulloa. En el frontón triangular del balcón vemos el escudo barroco de los marqueses de Torreorgaz.

Algo más allá, tras cruzar la plaza de san Mateo, encontramos la torre de Sande, datada en el siglo XIV, aunque reconstruida en el siglo XV. La esbelta torre posee una bonita ventana gótica con mainel, además de otras ventanas en arco de medio punto y una en dintel, pero sobre todo destaca el matacán en ángulo con balcón sustentado por ménsulas. Se observa que el tejado no presenta ningún elemento de soporte con la torre, esto indica que se eliminó el almenaje cumpliendo con la orden de desmoche de la reina Isabel la Católica que perseguía la pacificación de Castilla y evitar las luchas entre los diferentes nobles de Cáceres. La torre, antes de ser desmochada, probablemente debió ser mucho más esbelta y pudo estar coronada por almenas. En esta zona encontramos también la casa Mudéjar, el mejor ejemplo de ese estilo en Cáceres, que fue levantada en el siglo XIV con una fachada que consta de dos partes: la inferior es de mampostería y la superior de ladrillo rojo, con decoración en zigzag y dientes de sierra. Cerca está el palacio de los Golfines de Arriba construido en el siglo XIV con un marcado carácter defensivo. Esta mansión es famosa porque entre sus paredes se proclamó al dictador Francisco Franco como jede del Estado Español.

Un poco más arriba se encuentra la casa del Águila o de los Sande construida en el siglo XV, aunque ha sufrido diferentes reformas a lo largo de su historia, la última vez fue desmontada y vuelta a montar piedra a piedra. En su fachada destaca una ventana gótica y el escudo de mármol de la familia, consistente en la figura de un águila. Justo al lado se sitúa la casa fortaleza de los Solís o del Sol, cuyo propietario fue Gómez de Solís, Maestre de la Orden de Alcántara, relacionado con linajes de realeza castellana. La mansión fue construida en el siglo XV en estilo gótico, aunque con importantes reformas en el año 1549, cuando el maestro de cantería Pedro Gómez cambió la portada original o, en el interior, levantó un nuevo patio y una escalera en estilo renacentista con columnas. Probablemente estemos ante uno de los ejemplos más importantes de los edificios con carácter militar que se levantaban en aquella época en la ciudad y que durante el Renacimiento se adaptaron para ser utilizadas como mansiones de los nobles. En la fachada vemos tanto elementos medievales, como el alfiz, como renacentistas, como el escudo con un sol antropomorfo situado bajo un yelmo y unos lambrequines. La fachada principal se completa, en la parte superior, con un matacán semicircular.