LA ÚNICA IGLESIA ROMÁNICA INTRAMUROS

Atravesamos ahora la calle Vallespín al encuentro de la iglesia de San Esteban: es la única iglesia románica intramuros que tras varias reformas conserva como elementos originales el ábside en su totalidad (tanto interior como exterior), el muro norte y algunos elementos aprovechados del muro sur. Existen opiniones que afirman que esta iglesia, junto con San Andrés y San Segundo, son las más antiguas de la ciudad, llegando a datar la iglesia de san Esteban como fecha de inicio de la construcción el año 1091, aunque la datación oficial y generalizada es que es del siglo XII.

Exteriormente el templo es muy sencillo como resultado de las reformas comentadas, aún así el interior presenta una gran armonía y elegancia. Destacan los capiteles policromados historiados de la cabecera del ábside por su extraño simbolismo, en ellos vemos animales, parejas de aves, búhos o águilas, en posición frontal, plantas, adornos y dibujos hechos por manos de ascendencia cántabra. El más interesante es el capitel en el que aparece un personaje central semidesnudo con los brazos en cruz, que podría ser Jesucristo.