Al noroeste de la meseta desciende una calle construida en 1844, en vísperas de la visita del zar austriaco Fernando I y su esposa, con el objetivo de permitir el acceso de carruajes hasta la misma iglesia. Hasta la I Guerra Mundial, esta vía se llamaba Strada Ferdinandea, aunque más tarde recibió el nombre de Francesca Bodi, una mujer antifascista de Rovinj que fue asesinada. Al pie de la meseta se encuentra el Šetališta braće Gnot o paseo de los Hermanos Gnot, calle construida en la segunda mitad del siglo XIX para conectar dos vías principales que rodean el casco antiguo por el sur y el norte: Sv. Križa y Vl. Švalbe (antes ul. Dreîocastiel). Es aquí donde se levanta el faro o “Lanterna” (Linterna), construido con grandes bloques de piedra en los años treinta del siglo XX para sustituir a otro de hierro datado en el siglo XIX. Detrás del faro se sitúa un búnker construido por los alemanes durante la II Guerra Mundial.
Desde aquí, tomando el Šetališta braće Gnot en dirección sur, discurre un agradable paseo junto al mar que bordea una playa rocosa que posee varios topónimos: Fuleîn, Scudièla, Scudeleîn y Baluòta. Le sigue la pequeña playa Cugulièra que se encuentra situada bajo el muro de contención del paseo marítimo (Šetalište). De esta manera entramos ya en la ulica Sv. Križa, cuyo origen se encuentra a mediados del siglo XVII. Lo primero que destaca es el pequeño patio trasero llamado Casal por los lugareños (en el lado izquierdo, entre los números 51 y 49) que contiene un pozo con el escudo de armas de la familia Bevilacqua. A continuación se sitúa a la derecha la iglesia de la santa Cruz que da nombre a esta calle y que conserva una elegante galería cubierta que da al mar. Fue construida por el prefecto Francesco Baffo en 1592, de hecho, sobre el dintel de la puerta de entrada está tallado su escudo de armas.
Junto a la iglesia se encuentra una pequeña plazuela de varios niveles que discurre hacia el mar, concretamente hasta un corte en la roca situado bajo la misma iglesia de la Santa Cruz donde, según la leyenda, llegó el 13 de julio del año 800 el sarcófago que transportaba el cuerpo de santa Eufemia desde Constantinopla. En el año 1720 se levantó aquí el Pilar de santa Eufemia para conmemorar que ese mismo año, mientras Zuanne Premarino era prefecto del pueblo, se decidió construir la nueva iglesia de santa Eufemia. De nuevo en la calle, inmediatamente después, se encuentra en el número 26 un edificio barroco que contiene en su fachada el escudo de armas de la familia Zuanelli.
A pocos pasos, a nuestra izquierda, en una escalinata se encuentra la Vrata Sv.Križa o Puerta de la Santa Cruz, sobre cuyo arco se sitúa el escudo de armas de la ciudad de Roviño con forma de cabeza de caballo y las iniciales “A” y “S”, probablemente las del prefecto que mandó reforzar la puerta y las murallas, en vísperas de los ataques de los Uscocos o uskoks a finales del siglo XVI. En esta parte, en el interior de los edificios se conserva un lienzo de muralla medieval con una longitud muy significativa. Seguimos caminando hasta llegar al nº 2, donde se encuentra un edificio del siglo XVII, actual taberna, que fue uno de los muchos molinos de aceite con que contaba la ciudad entre finales del siglo XVII y mediados del XIX. En la otra acera, casi enfrente, una amplia escalera conduce a la Vrata sv. Benedikta (Puerta de San Benito), antiguo acceso a la ciudad, así como a una parte bien conservada de las murallas conectadas a ella en la Pod Lukovima o calle Bajo los Arcos del siglo XII.
Cerca de aquella calle se encuentra la iglesia de san Benito que fue construida en el siglo XV y hasta el siglo XIX fue utilizada por los frailes del convento franciscano de la isla de San Andrés para dar misas. En la estrecha y cercana ulica Remigio Devescovi destacan: en el nº 1 una casa renacentista; en el nº 3 otra que cuenta con un bíforo románico-gótico con delfines tallados en los arcos y en el 6 una fachada barroca. Esta calle conduce hasta la ulica Montalbano que contiene también edificios interesantes. La plazoleta llamada localmente Piàn del Tìbio es el punto de encuentro de tres calles: Montalbano, Pod Lukovima y Trevisol. Ésta última es una de las más antiguas de Roviño, cuyo nombre proviene probablemente de la palabra “trevis” (establo).
Aquí estuvo, en el nº 8, el primer palacio de la ciudad en la época temprana del sistema comunal (siglos XII-XIII), además de una antigua panadería en el nº 2 que conserva bien su horno. En el tramo medio de la calle, destaca especialmente el nº 7 con fachada tardorrenacentista y triple ventana ojival en el segundo piso. En esta parte central de la vía se encuentran también las escaleras Costantini, en la que vemos bonitos ejemplos arquitectónicos como la fachada barroca en la zona superior de la escalera, o el edificio de la izquierda decorado con un balcón con el escudo de armas de la familia Costantini.
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