Los visitantes que vienen en coche a la ciudad, como fue nuestro caso, suelen utilizar el parking más cercano a la plaza Valdibora. Desde ahí, desde el propio aparcamiento (aunque también en los alrededores), donde se encuentra una pequeña gasolinera para barcos, se obtiene una de las imágenes más bellas de Rovinj: su skyline de la parte noreste reflejándose sobre el mar. Por tanto, si vienes en coche o por otros medios, aquí se encuentra el punto desde donde tomar una de las mejores panorámicas de Roviño. De hecho, es el lugar perfecto donde ver el atardecer, puesto que el sol se esconde en el mar, iluminando con los últimos rayos esa parte del casco antiguo, de hecho, esta zona se comienza a conocer como “Sunset Point”.
Otro punto de vista se encuentra junto a la propia plaza, desde ahí se obtiene otra de las estampas que nos ofrece este lugar: las casas situadas a nivel del mar, recordándonos su pasado veneciano. Justo detrás de estas fachadas discurre la ulica Vladimir Švalba, calle construida a mediados del siglo XVII cuando la ciudad comenzó a expandirse más allá de la muralla, de la cual aun son visibles algunos trozos en los jardines de estas casas. Desde esa calle nacen callejones que discurren hacia el mar, los cuales eran utilizados con nocturnidad y alevosía por los lugareños para pasar la mercancía de contrabando a los barcos en los últimos siglos de la época veneciana. En la calle Vladimir Švalba podemos encontrar diferentes casas medievales (como la del número 6) y barrocas (como las del número 20, 21 y 33); la situada en el número 40 posee un atractivo estuco bajo la ventana.
En la Trg Valdibora se encuentra la Zelena tržnica i Ribarnica, es decir el Mercado Verde y el de Pescado (aunque también se venden suvenires), el cual fue trasladado hasta aquí en el año 1960. Los puestos de madera, que dispensan productos típicos de toda Istría, se dispusieron alrededor de una fuente construida en 1908 como homenaje a las nuevas conexiones de suministro de agua en la zona de Campolongo. En el año 2003 el Mercado Verde fue renovado y ampliado según el proyecto del arquitecto Riccardo Paliaga, mientras que el de Pescado, que se halla al lado, lo fue un año después, en 2004.
Hacia el este, en el centro de un parque, se encuentra el Spomenik palim borcima i žrtvama fašističkog terora (Monumento a los combatientes caídos y víctimas del terror fascista). Fue inaugurado en septiembre de 1956, según proyecto del escultor Ivan Sabolić. También forman parte integral del diseño conmemorativo los bustos cercanos, que representarn a los héroes nacionales de la II Guerra Mundial y nacidos en Rovinj, Giuseppe “Pino” Budicin y Matteo “Cio” Benussi, los cuales fueron realizados por el escultor Franjo Čvrljak en 1974. Tras erigir el monumento, un año después, en 1957, esta zona costera de Valdibora se convirtió en el parque que vemos actualmente.
Si ahora caminamos hacia el sur, a pocos pasos llegamos a la Trg na Mostu (plaza del Puente), llamada así porque esta zona (al igual que la Trg Valdibora) era el brazo norte del canal que hasta el año 1763 hacía que Rovinj fuera una isla. Desde esta plaza partía un puente que comunicaba el continente con la orilla de la isla, donde se encontraba una gran torre conocida como “Torre del porton del ponte”. El puente contaba con una puerta renacentista, sobre la cual había grabado, supuestamente, la frase “Lo reposso dei deserti” (Santuario de los abandonados), además del relieve de un león veneciano del siglo XV, el cual fue extraído y recolocado en el 1563 en la Torre del reloj de la Trg Maršala Tita. En el año 1543 se construyó junto a la torre una iglesia dedicada a san Salvador. A lo largo de los siglos la zona sufrió significativos cambios, como la demolición de la iglesia y la torre en 1810 y 1843 respectivamente, hasta darle el aspecto actual.
Al otro lado de la plaza se encuentra el Muzej Grada Rovinja – Rovigno, ubicado en el palacio barroco del siglo XVII-XVIII de la familia Califfi. La fachada del edificio está enfatizada por una puerta semicircular, sobre la cual, entre las ventanas del primer piso, se encuentra el escudo de armas de la familia, encima del cual, en el segundo piso, destaca un balcón. El museo de la ciudad fue fundado en 1954 y a lo largo de los años ha ido adquiriendo diferentes piezas que conforman las siguientes colecciones permanentes: arqueología, náutica, pinturas de los viejos maestros de entre los siglos XV y XIX, arte croata contemporáneo de la segunda mitad del siglo XX, artistas de Rovinj, sala dedicada al pintor Alexander Kircher y la dedicada al paisajista Vilko Šeferov. Además, el museo cuenta con la monumental biblioteca 'Stancovichiana', legada por el canónigo Petar Stanković en 1853.
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