La catedral de Pula es uno de los monumentos religiosos, arquitectónicos y culturales más importantes de la ciudad. Ocupa el solar que desde época romana fue utilizado con fines religiosos, ya que fue el sitio donde los cristianos se reunían en secreto en la época en que estaban perseguidos hasta el siglo IV, de hecho, se levanta sobre los cimientos de un templo dedicado a Júpiter. Así pues, aunque existe una continuidad sacra de este sitio, la primera iglesia se construyó a finales del siglo IV o principios del V con una sola nave y dedicada a santo Tomás. En la segunda mitad del siglo V se amplió y adquirió la forma actual de basílica de tres naves. En 1242, tras ser parcialmente destruida por un incendio durante un ataque veneciano, fue nuevamente reconstruida.
En el año 1380 Pietro Doria se llevó la puerta de bronce bizantina realizada en el siglo IX y en la actualidad se puede ver en Génova, concretamente en la capilla de san Juan de la iglesia de san Jorge. En el año 1417 el obispo Biagio Molin reconstruyó la Catedral utilizando muchos bloques de piedra de monumentos romanos de la ciudad, al igual que durante su última renovación, cuando se construyó el campanario, en que el obispo Giuseppe Maria Bottari también utilizó bloques de piedra procedentes en su mayoría del anfiteatro de Pula. Fue en esa época cuando al templo se le agregaron notas góticas.
El templo mide en la actualidad 50 metros de largo por 25 de ancho, exteriormente se caracteriza por su sobria portada renacentista completada en el año 1712, cuando se realizaron importantes obras de restauración, mientras que su interior destaca su gran nave central bordeada por columnas. Durante la II Guerra Mundial el complejo de la catedral fue muy dañado por los bombardeos. Los restos más antiguos que se conservan hoy pertenecen a la parte inferior del muro posterior, el cual está datado en el siglo IV. Por su parte las ventanas superiores de la nave fueron construidas en período paleocristiano, mientras que las ventas de los pasillos presentan rasgos típicos del gótico.
En el suelo que rodea el altar principal se conservan fragmentos de mosaicos de los siglos V y VI con inscripciones conmemorativas de los fieles que pagaron esta decoración, mientras que el propio altar está compuesto por un sarcófago romano del siglo V, bajo el cual se hallaron otros cinco, que contenían las reliquias de diferentes santos primitivos del siglo III, según la tradición son: Jorge, Teodoro, Demetrio, Basilio y Flora, y los restos mortales de Salomón, rey de Hungría. En 1860 se descubrió otro sarcófago más pequeño que contenía una caja de plata decorada con representaciones de san Hermágoras y san Fortunato, ambos obispos de Aquileia, dos relicarios, que ahora están en Viena, y doce estatuas doradas que han desaparecido. También contenía unos restos óseos que según algunas opiniones pertenecen al apóstol Tomás, el santo patrón de Pula. El imponente campanario fue completado en el año 1707, utilizándose también piedras procedentes del anfiteatro. Posee una campana hecha por Salvador de Pula durante el siglo XV.
Frente a la iglesia también había un palacio episcopal y un baptisterio construido en el siglo V con una planta con forma de cruz, que fueron destruidos a mediados del siglo XIX debido al traslado de la sede episcopal a Rijeka. Al este de la iglesia se levantó hasta el 1657 la iglesia de santo Tomás, la cual fue construida en el siglo V. Al norte, frente al golfo de Pula, donde se ubica el actual parque dedicado a Juraj Dobrila, había un cementerio hasta mediados del siglo XIX, cuando los restos fueron trasladados a un nuevo cementerio de Monte Giro.
Al sur de la catedral se abre la Rasparaganov uspon, calle que asciende con una bonita escalinata y que está dedicada a Rasparagan, más tarde Publius Elias Rasparaganus, rey de la tribu Roksolana que formaba parte de la alianza tribal sármata, que también estaba formada por Urgi, Iazig, escitas y algunas tribus más pequeñas, y quienes representaron una amenaza constante para la frontera este del Imperio Romano. Tras llegar a un acuerdo con Adriano, Rasparagan será invitado a mudarse a Pula con su familia. Podemos contar la historia de Rasparagan gracias a los sarcófagos encontrados en Uljanik, una pequeña isla en la bahía de Pula a solo cien metros de su paseo marítimo, en los que se cuenta que aquél, junto con su mujer, y sirviente, fueron condenados al destierro de por vida en esa isla, aunque se le concedieron derechos civiles, así como bienes, aunque no se sabe cuántos y en qué forma, como se aprecia en los paneles laterales de uno de los sarcófagos. El hijo de Rasparagan formó una familia en Uljanik, y no se sabe si su esposa y sus descendientes tenían derecho a abandonar la isla. Tras ascender la calle, a pocos metros se encuentra la ortodoxa crkva sv. Nikola o iglesia de san Nicolás datada en el siglo VI, pero parcialmente reconstruida en el siglo X. Su interior alberga iconos de los siglos XV y XVI.
A un tiro de piedra queda el Četvrt Sv. Teodora o barrio de san Teodoro, una parte del núcleo histórico de Pula que se extiendes sobre una superficie de unos 4.000 m² donde, tras llevarse a cabo una excavación entre los años 2005 y 2009, se han encontrado diferentes hallazgos arqueológicos de diversos períodos culturales que van desde el período histriano (entre los siglos XI y I a.C) hasta la Baja Edad Media, pasando por el período romano y la Antigüedad tardía. Entre los restos encontrados se han hallado más de dos mil ánforas, así como restos de casas histrianas sencillas, construidas con la técnica del drywall, los cimientos de un templo dedicado a Hércules, una domus romana, unos baños públicos y los cimientos de iglesias cristianas primitivas. Justo en un lateral se encuentra el edificio del Muzej suvremene umjetnosti Istre / Museo d'arte contemporanea dell'Istria (Museo arte contemporáneo de Istría) que reúne obras de arte creadas en la segunda mitad del siglo XX hasta las últimas obras de artistas recientes, repartidas en diferentes colecciones.
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