Los atentados de Sarajevo de 1914 supusieron la chispa que dio comienzo a la primera Gran Guerra Mundial el 28 de julio de 1914, además de grandes cambios que sacudieron no solo Europa sino también al resto del planeta. El asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía el 28 de junio de 1914 fue, junto con el de Kennedy en Dallas en 1963, el más famoso de la historia contemporánea. Vamos a hacer un recorrido por lo lugares donde ocurrió aquel asesinato que desencadenó aquel conflicto bélico: el archiduque y su esposa llegaron la mañana del 28 de junio a la estación de Sarajevo, tras una estancia en Ilidža. La comitiva de seis coches recorrió la actual avenida Obala Kulina bana en dirección al por aquel entonces Ayuntamiento, actual Biblioteca Nacional.
En el trayecto el cordón de seguridad para contener a la multitud no es muy efectivo, ya que las autoridades no querían que la población se sintiera ofendida si se desplegaba un número demasiado grande de policías y militares. Por ello los asesinos tuvieron muchas oportunidades de realizar el plan de atentar contra el archiduque, pero la mala suerte hizo que tuvieran que esperar a un momento mejor: en primera instancia, antes de llegar al puente Ćumurija, Muhamed Mehmedbašić apuntó con la pistola a Francisco Fernando, pero se le atascó y, viendo que nadie se dio cuenta, se marchó; poco después Nedeljko Čabrinović lanzó una bomba, pero rebota en la capota plegada del archiduque, cayendo bajo el coche siguiente y explotando frente al puente Ćumurija. Čabrinović se tomó su pastilla de cianuro y se lanzó al río Miljacka, pero el veneno solo lo provocó vómitos y el agua del rio apenas llegaba a los 13 centímetros, por lo que fue golpeado por la multitud antes de ser arrestado.
A pesar de ello, la comitiva llega hasta el Ayuntamiento donde se realiza de manera normal la ceremonia de recepción. Es entonces cuando se plantea qué hacer tras el intento de atentado, a lo que, con la excusa de que las tropas no están en un estado presentable por su participación en unas maniobras, se decide cambiar la ruta preestablecida. A las 10,45 el archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía, junto con el resto de la comitiva automovilística, se dirigen al Museo Nacional, tras, como decimos, haberse elegido un nuevo itinerario, el cual no fue informado al conductor del primer vehículo al que seguían el resto.
Así, al llegar a la altura del Puente Latino, aquél gira a la derecha por la actual calle Zelenih Beretki, donde se encontraba Gavrilo Princip que casualmente había cambiado de posición durante el primer paso de la comitiva. A ello hay que añadir que el gobernador Oskar Potiorek que iba en el coche del archiduque hizo detener justo aquí la comitiva con el objetivo de dar la vuelta y dirigirla por el nuevo itinerario, a lo que Princip aprovechó y se acercó a un metro y medio del coche y abrió fuego dos veces matando a Francisco Fernando y a su mujer Sofía. Gavrilo Princip fue detenido inmediatamente. El automóvil transportó a la pareja hasta la residencia del gobernador en el Konal del barrio de Bistrik, tardando, ante el pánico general, unos diez minutos. La duquesa llegó muerta y el archiduque moriría pocos minutos después.
En la ubicación donde tuvo lugar el asesinato, concretamente en el edificio que hace esquina, se ha instalado el Muzej Sarajevo 1878–1918, pequeño museo de una sola sala. En aquel momento acogía la tienda de alimentación austriaca Moritz Schiller Delicatessen, donde se vio de primera mano el atentado. La narración de la exposición permanente comienza con la época precedente a la ocupación de Bosnia y Herzegovina por parte de la Monarquía austrohúngara y finaliza con la I Guerra Mundial y la participación en ella del Primer Regimiento de Bosnia. Entre los objetos expuestos en el museo se encuentra la ropa que Gavrilo Princip llevó el día del asesinato, muchas fotografías de aquel y el resto de revolucionarios, sobre todo del juicio, maniquíes de Francisco Fernando y Sofía, armas de la época (las utilizadas en el atentado se encuentra en Viena), audiovisuales, paneles explicativos, planos, etc.
En el exterior podemos ver una sencilla placa escrita en inglés y bosnio, cuya traducción es la siguiente: “En este lugar, el 28 de junio de 1914, Gavrilo Princip asesina al heredero del trono de Austria-Hungría Francisco Fernando y su esposa Sofía”. Previa a ésta, ya se colocaron otras placas dependiendo del prisma con el que ve el atentado: para los serbios supone todo un orgullo, mientras que para otros fue toda una infamia que desencadenó en una guerra cruel. Este lugar fue todo un símbolo para la elite serbia que controlaba el Reino de Yugoslavia, de hecho, se colocó una primera placa en la que se podía leer “(..) Gavrilo Princip declaró la libertad el día de Vidovdan (..)”, la cual fue firmemente condenada por una Europa devastada por la guerra, cuya crítica más famosa fue la de Churchill que en 1932 calificó la placa como una infamia. Fue retirada por las tropas nazis tras tomar la ciudad el 15 de abril de 1941, puesto que simbolizaba un gran deshonor para los pueblos germánicos, y enviado como regalo a Hitler.
En el período de la Yugoslavia socialista el régimen convierte a Princip y sus camaradas en héroes yugoslavos, utilizados a modo de propaganda con el objetivo de unir los diferentes estados de la federación, ya que se insistía en la idea de que los revolucionarios eran de diferentes orígenes. Para evitar la polémica, en vez de una placa, se colocará en la acera las huellas de los zapatos de Gavrilo Princip, para marcar el sitio donde se encontraba en el momento en que apretó el gatillo. Durante el asedio, en 1992, fueron destruidas por las tropas bosnias que defendían la ciudad porque era percibido como un símbolo serbio. Mientras tanto en Bosansko Grahovo, el pueblo natal de Gavrilo Princip, se levantó en 2014 una estatua en su honor.
Sea como fuere, las tendencias políticas de Gavrilo frecuentemente se han malinterpretado, puesto que él no luchaba por la Gran Serbia, sino por la unión de los pueblos eslavos y contra la ocupación austrohúngara, como dejó claro en su declaración de su juicio: “Soy un nacionalista yugoslavo, (…) persigo la unificación de todos los yugoslavos, y no me importa en qué forma de Estado, pero, en cualquier caso, liberado de Austria”. Por otro lado, también vemos aparcado junto a la fachada la réplica del coche en el que fueron asesinados el archiduque y su esposa, que hacen las delicias de turistas que buscan la ansiada fotografía. Por cierto, el vehículo original se expone en la actualidad en el Heeresgeschichtliches Museum (Museo Militar) de Viena.
El Latinska Ćuprija o Puente Latino es el más famoso de Sarajevo, ya que, como hemos visto, justo a su lado perdieron la vida el archiduque y su esposa. Su nombre proviene del vecino barrio de Latinluk Frenkluk que acogía a los católicos y que se extiende a lo largo de la orilla derecha del río Miljacka. El puente cuenta con 39 metros de largo, sirviendo hoy en día como pasarela para los peatones. En su origen, en el siglo XVI, durante la dominación otomana, fue un puente de madera y al poco tiempo, en el año 1565 fue reconstruido en piedra. En el 1791 fue destruido por una fuerte inundación, tras lo cual fue reconstruido en 1798 con el aspecto actual, consistente en cinco arcos y cuatro grandes pilares flaqueados por dos ojos. En el siglo XX fue acondicionado para la circulación de automóviles; durante el sitio de Sarajevo entre 1992 y 1996 fue dañado y, tras la restauración, se cerró nuevamente al tráfico de coches.
Pero siguiendo con la controversia, durante la época del Reino de Yugoslavia fue llamado Principov most, en memoria del autor de los disparos que acabaron con la vida de Francisco Fernando y Sofía. Durante el período de la ocupación germano-croata se le llamó Puente Latino y, posteriormente, ya en la etapa socialista, volvió a cambiar de nombre para volver a homenajear a Gavrilo Pricip, pero ya como un héroe yugoslavo. El nombre de Puente Latino retornará en los primeros días del sitio de la ciudad, en abril de 1992.
El 28 de junio de 1917, en el III aniversario del atentado, se levantó en la orilla derecha un monumento consistente en dos columnas de diez metros de alto, como homenaje al archiduque y su esposa. Un año después, tras el colapso del Imperio Austrohúngaro, el monumento fue destruido. En la actualidad, en el lugar donde antaño se levantaba, se ha colocado un soporte transparente, deliberadamente discreto, donde se ha representado el desaparecido monumento.
Finalizamos nuestro recorrido por los escenarios de los Atentados de Sarajevo de 1914 en otro punto, a nuestro entender, muy importante: el número 8 de la calle Oprkanj, que corresponde con el lugar donde por aquel entonces se levantó la casa de Gavrilo Princip, de la cual salió aquella mañana del 28 de junio de 1914, preparado para realizar el asesinato. Al día siguiente de consumarse los hechos, el inmueble fue derribado y en la actualidad, en este solar se levanta el hotel Villa Orient. Si se desea completar este itinerario se puede visitar uno de los monumentos más controvertidos de Sarajevo: la kapela Vidovdanskih Heroja o capilla de los Héroes de Vidovdan, la cual contiene los restos de los cuerpos de, entre otros, seis de los once hombres que participaron en los atentados, incluidos los de Princip, quien falleció de tuberculosis en 1918 en la cárcel de la actual Terezín, en la República Checa.
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