En la apacible orilla del Rin encontramos varios rincones interesantes de la ciudad, como por ejemplo Theodeor Heuss Brücke. Este puente, de casi 103 metros, toma el nombre del primer presidente de la República Federal de Alemania, aunque inicialmente se llamaba "Straßenbrücke" (puente de la calle).
El primer puente fue inaugurado en el año 1885 en el lugar que ocupaba antes un puente romano construido en el año 27. Su decoración, a base de hierro, presenta arcos neogóticos y diversas decoraciones.
Para costear su construcción se requirió, una vez finalizado el puente, crear un peaje, si bien en los tres años siguientes de su apertura ya se consiguió cubrir todo el dinero gastado, el peaje continuó hasta el año 1912. Durante la II Guerra Mundial el puente (y todos los del Rin) fue volado por los alemanes. Entre los años 1948 y 1950 fue reconstruido y restaurando entre 1992 y 1995.
Desde esta parte de la orilla se puede dar un paseo muy agradable y desde aquí hay unas buenas vistas de la otra parte de la ciudad. A la vez encontramos en la parte izquierda, conforme vamos bajando en dirección al Rathaus, el Landtag, edificio barroco construido entre 1730-1739 y ubicado en la Deutschlaus.
Seguimos paseando por el río y llegamos a una plaza donde están representados los 7 electores o "Kurfürsten" y el rey alemán. Las esculturas que vemos aquí son réplicas, las originales del siglo XIV se exponen en la actualidad en el Landesmuseum.
Al fin llegamos a la modernísima Rathausplatz o Jockel-Fuchs Platz, formado por dos imponentes edificios: a la derecha el Rathaus (1973) y a la izquierda el enorme Rheingoldhalle, cuya función es de la sala de conciertos y congresos. Aquí es un buen lugar para tomar alguna bebida caliente o fría, según la temporada, descansar un poco y seguir adelante.
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