La Markplatz o Domplatz es una plaza llena de vida que constituye el casco histórico de la ciudad. En su centro se levanta una columna llamada Heunensäule: durante la construcción de la catedral de Maguncia, se planeó erigir columnas de arenisca, sin embargo se desechó la idea y nunca se integrarían en la estructura del edificio. Esta columna es una superviviente, pesa 16 toneladas, mide 6,40 metros y tiene un diámetro de 1,20 metros. Su base de bronce fue realizada por el escultor Gernot Rumpf, en él vemos diferentes capítulos históricos de Maguncia.
En uno de los extremos podemos ver la Marktbrunnen, bella fuente renacentista de 1526, hecha a mano en el taller del escultor Hans Backoffen. Se trata de una de las primeras fuentes que fueron decoradas arquitectónicamente en el Renacimiento y se hizo pos dos motivos: celebración del fin del Deutscher Bauernkrieg o la guerra de los Campesinos alemanes y recordar la victoria de Carlos V en la batalla de Pavía sobre Francisco I de Francia.
La plaza está rodeada de edificios muy interesantes como el Gotthardkapelle, antiguo tribunal edificado en 1137 o las casas que rodean a la catedral en estilo rococó de 1771. En el lado norte de la plaza también vemos bellos ejemplos arquitectónicos, como la Haus zum Silberberg.
Centrémonos ahora en el Mainzer Dom o Catedral de Maguncia: se comenzó a construir en el año 1081 y se terminó en 1239, aunque después y durante dos siglos (desde 1271 hasta 1490) se continuaron las obras de ampliación. En 1793 fue incendiada por los franceses y fue abierta de nuevo en 1814. Tras la segunda guerra mundial se han llevado a cabo importantes restauraciones. Lo que vemos actualmente es una inmensa mole roja con seis torres, cuatro en los lados de los ábsides y dos gigantescas sobre los dos cruceros.
Destaca, en el lado norte, dos puertas de bronce del siglo X, y en el tímpano un Cristo en majestad del siglo XIII. La parte oeste es de estilo neogótico, realizado en el siglo XVIII. Su interior dividida por tres naves, posee unas proporciones de 112 x 40 metros. Las nervaduras de las bóvedas son obra del siglo XII. Los dos coros aluden a las dos autoridades de aquel momento: al oeste la iglesia con el Priestenchor, y al este el Imperio con el Kaiserchor.
En el interior de la catedral destacan un gran número de sepulturas del siglo XIII al XIV. Destaca también la sepultura del arzobispo Konrad von Daun de 1434 y que se encuentra en los pilares frente a la capilla. Mientras que en el coro oriental, cerca de los pilares al lado de las escaleras, destacan dos sepulturas de arzobispos.
En las capillas derechas, descendiendo encontramos las dependencias del claustro, donde se encuentra el Dom-und Diözesan Museum, aquí se conserva el tesoro de la catedral. En este museo Destacan las estatuas, sobre todo la llamada "Cabeza vendada" y "figura masculina". También destacan los relieves, como por ejemplo la del "Juicio final".
Abandonamos el claustro y nos dirigimos al final de la nave, donde se conserva una portada gótica del 1420 y que conduce a la Memorie, antigua sala capitular románica de 1239 y con bóvedas góticas de 1486. Al lado se conserva otra portada románica datada del 1200.
Ya fuera de la catedral merece la pena dar un paseo por sus alrededores y tomarle el pulso al vaivén de los habitantes de la ciudad. Nosotros te aconsejamos que hagas una pequeña escapada al sur de la Catedral (sobre todo Kirschgarten y Augustinerstrasse), pues este barrio posee calles estrechas con casas de vigas de madera entramadas que le da una atmósfera única y acogedora.
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