Llegamos por Grosse Bleiche hasta las puertas del Landesmuseum, uno de los museos más antiguos de Alemania, ya que sus orígenes se remontan a la primera colección de arte que Napoleón trajo hasta aquí en 1803.
El museo ocupa el edificio de un viejo cuartel y las caballerizas contiguas de los príncipes arzobispos, destacando en ésta un caballo dorado en el techo.
Su interior está dividido en una sección de piezas antiguas y otra de piezas de arte. En la sección antigua se guardan piezas de la prehistoria, joyas celtas, esculturas romanas, etc., además de albergar el arco triunfal original de Dativius Victor.
En la de arte destacan una virgen de marfil del siglo X, una fíbula de esmalte y oro de la emperatriz Gisela, esculturas románicas y góticas, etc. , además de los instrumentos de medición y construcción geométrica, construidos antes de 1714, del arquitecto Maximilian von Welsch.
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