LA FUENTE DE ELISEN

Estamos ante uno de los símbolos de la ciudad de Aquisgrán en cuanto a la calidad de sus fuentes termales que históricamente posee, ya conocidas desde época romana. Durante el siglo XVII la zona se convirtió en un lugar muy concurrido por la realeza y otras celebridades. Este edificio neoclásico se construyó entre los años 1825 y 1827 según planos de los arquitectos Johann Peter Cremer y Karl Friedrich Schinkel. Consta de un hall de entrada con un pórtico dórico y con un pabellón a cada lado que acogen diferentes instalaciones. La parte trasera del edificio se construyó sobre las ruinas de las murallas medievales.

El agua termal de las fuentes de Elisenbrunnen brota del interior de la tierra a una temperatura de 52,8 grados, rica en diferentes minerales y con un olor muy característico producido por el alto contenido de sulfuro que se asemeja al olor de los huevos podridos. Este agua es recomendada para enfermedades reumáticas, degenerativas del sistema musculo-esquelético, gota, enfermedades de la piel y trastornos ginecológicos, si bien es necesario, debido a la composición química del agua, tomarla bajo prescripción médica y bajo supervisión.

Fue inaugurado por la princesa Ludovika de Baviera (Elisa), hija del rey Macimiliano I, dándole nombre a todo el complejo, por ello en la llamada rotonda se encuentra su busto realizado en mármol de Carrara por Christian Friedrich Tieck en 1832. Aquí también se encuentran dos fuentes. De entre las diferentes celebridades que bebieron agua del Kaiserquelle o Fuente del Emperador, recordados con sus respectivas placas, están Giacomo Casanova, Georg Friedrich Händel, Federico el Grande, etc...

Hablemos de números, el edificio mide 81 metros de largo, la rotonda central posee una altura interior de 11 metros y 17 metros en el exterior, todo ello con 17 metros de diámetros. A cada lado de la rotonda se extienden dos alas que miden 12 metros de largo por 8,5 de ancho cada uno, el del lado derecho acoge una sala de música, un comedor y una cocina.

Señalar que además de esta fuente hay otras 64 repartidas por Aquisgrán, de las que emanan el agua más caliente de Europa central. Durante el transcurso de la II Guerra Mundial fue completamente destruida, iniciándose una fiel reconstrucción en la década de los años 50 del siglo XX. En la actualidad acoge la oficina de turismo de la ciudad y un restaurante, además de ser utilizada para diversos eventos culturales. Detrás de Elisenbrunnen se abre una pequeña zona ajardinada conocida como Elisengartens.